La literatura del exilio
En las obras de los escritores españoles exiliados son comunes la evocación de la España perdida, el recuerdo de la Guerra Civil, el deseo de recuperar el pasado y la experiencia del destierro. También puede advertirse cierta evolución desde el apasionamiento inicial hasta la añoranza, el recuerdo melancólico y el ahondamiento en la interioridad personal.
Poesía
- León Felipe: Los temas de sus versos son la España perdida y la defensa de sus ideales republicanos. Incorpora, además, la realidad de los pueblos de América.
- Pedro Garfías: Sus temas son la nostalgia y el dolor por la lejana España, también los sentimientos de angustia y soledad.
- Juan Gil-Albert: Su poesía se caracteriza por el elegante y cuidado estilo, por el carácter íntimo y melancólico, la presencia del mundo clásico y del Mediterráneo, y el tono a la vez romántico, reflexivo y filosófico en su meditación sobre el amor, el paso del tiempo y la naturaleza.
Novela
- Max Aub: Sobresale su ciclo narrativo sobre la Guerra Civil: Campo Cerrado, Campo de sangre, Campo abierto, Campo del Moro, Campo francés y Campo de los almendros.
- Francisco Ayala: Escribe relatos cortos, novelas y ensayos sociológicos y literarios. Reúne sus cuentos en diversas colecciones como La cabeza del cordero. Entre sus novelas destaca Muertes de perro. La narrativa de Ayala, de tono grave y desencantado, reflexiona sobre el poder y la violencia, y sobre la condición humana misma, observada agudamente en sus vicios y defectos.
- Rosa Chacel: No hay en ella ni compromiso político ni dolor ni angustia, sino indagación intelectual de ambientes y psicologías de personajes. Algunas de sus novelas son Memorias de Leticia Valle. Prosa muy elaborada y exquisitamente cuidada en su construcción.
- Ramón J. Sender: Publica novelas después de la Guerra Civil. La más valiosa es Réquiem por un campesino español, que expone los problemas de conciencia de un cura por no haber intentado evitar el asesinato de un campesino republicano al que él mismo había entregado.
Teatro
- Max Aub: Una obra de mayor extensión es San Juan. Estas obras tratan sobre la Guerra Civil, los campos de concentración, el nazismo y sus secuelas, el exilio y la Guerra Fría. Entre sus rasgos dramáticos destacan su carácter documental, la estética realista y cierto tono épico.
- Alejandro Casona: Una pieza dramática como La dama del alba. Las obras de Casona se caracterizan por el lenguaje poético, cierta inclinación al melodrama, conflictos entre realidad y fantasía, e intención didáctica.
La literatura en la España de la posguerra
Los intelectuales que no habían muerto o no se encontraban encarcelados habían marchado, en su mayoría, al exilio. Se instauró entonces una rígida censura que decidía lo que podía publicarse, verse u oírse. Floreció, sin embargo, durante toda la posguerra una variada subliteratura.
La poesía
- Dámaso Alonso: Filólogo y crítico literario, miembro de la Generación del 27. Su revelación se produce con Hijos de la ira. Está escrito en versículos de ritmo obsesivo, en los que se manifiesta una visión angustiada de una realidad marcada por la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Ese mundo, dominado por el odio y la injusticia, es un horror ante el que Dios se mantiene impasible. Otros rasgos son el uso coloquial y los paralelismos.
La novela
- Camilo José Cela: Es autor de una obra extensa y variada (Viaje a la Alcarria). Sus relatos, cuentos y novelas cortas se recogieron en numerosos volúmenes (El gallego y su cuadrilla). Rasgos: ingenio, observación costumbrista, estilo bronco, atracción por la violencia, por el sexo, por lo morboso. Obras destacadas: La familia de Pascual Duarte y La colmena.
- Miguel Delibes: Aparecen dos rasgos típicos: el mundo rural como paraíso perdido y el afecto hacia los humildes. Una novela importante es Cinco horas con Mario, largo soliloquio de una mujer que dialoga imaginariamente con su marido la noche en que vela su cadáver. Otra novela, Los santos inocentes, expresa muchas de sus preocupaciones por el mundo campesino. Rasgos generales de las novelas del escritor vallisoletano son su dominio del castellano, su capacidad para plasmar las voces más diversas y su facilidad para captar tipos y ambientes.
- Carmen Laforet: Su novela Nada describe el mezquino ambiente de la Barcelona de la posguerra.
- Álvaro Cunqueiro: Publica relatos breves y novelas en los que predomina lo fantástico y lo mágico.
El teatro
Abundan las obras de propaganda política o de simple evasión de la realidad. Por ello, el teatro durante los años 40 no va más allá del teatro militante de tipo falangista o católico, de la comedia burguesa, del teatro de humor y de un tipo de comedia sentimentaloide y lacrimógena próxima a la subliteratura rosa de quiosco.
Las comedias burguesas se caracterizan por la cuidada construcción, la dosificación de la intriga para ir manteniendo el interés y la alternancia de escenas humorísticas y sentimentales. También son frecuentes las obras humorísticas, casi siempre insustanciales e intrascendentes.
- Miguel Mihura: Tres sombreros de copa.
- Enrique Jardiel Poncela: Eloísa está debajo de un almendro.