El español es una lengua relativamente unitaria, pero se diversifica en variedades, dependiendo de cuatro factores:
- Factor diacrónico: Variaciones causadas por la acción del tiempo.
- Factor diafásico: Variaciones situacionales (Abogado – amigos en bar).
- Factor diastrático: Variedades socioculturales, que dependen del nivel cultural o la clase social del hablante.
- Factor diatópico: Variedades geográficas.
Dentro del área de un idioma se introducen modificaciones particulares que no afectan gravemente a la estructura. Causas históricas, de índole económica, política, comercial o social hacen que los hablantes adopten entonaciones y pronunciaciones diferentes. Surgen así los dialectos como variedades de una misma lengua.
Se diferencian en dos grandes grupos:
- Las que no alcanzaron el grado de desarrollo suficiente, como el leonés y el aragonés, que son dialectos medievales que se integraron al castellano posteriormente.
- Las variedades del Sur o dialectos meridionales, como el andaluz, el canario, el extremeño y el murciano.
El castellano se divide en tres zonas geográficas:
- La franja norte se corresponde con zonas bilingües. El castellano se ve influido por el gallego, el leonés, el vasco, el aragonés y el catalán. Así, en la zona del catalán se da el ensordecimiento de las consonantes sonoras y la diferenciación entre b y v.
- La franja central corresponde a lo que era Castilla La Vieja. Se ajusta más fielmente al castellano normativo. Características:
- La –d final se pronuncia como –z. (Madriz)
- Relajación o pérdida de la –d- intervocálica (He acabao)
- Adición de –s en la 2º persona del pret. perf. Simple (Cantastes)
- Uso del infinitivo con valor de imperativo. (¡Hablar bajo!)
- La franja sur la forman los dialectos meridionales (extremeño, andaluz, murciano y canario). Presentan: seseo, yeísmo, confusión de la r y la l en posición final de sílaba y pérdida de la -s también al final de sílaba. Estos dialectos forman las bases de las variantes lingüísticas de Hispanoamérica.
El Español en el Mundo
El español es la 4ª lengua con mayor peso demográfico del mundo, con casi 493 millones de hablantes. Es idioma oficial en 21 países. En EEUU no lo es, pero hay 36 millones de hablantes (12%). Según estudios, seguirá creciendo a mayor velocidad que el chino, el inglés o el ruso, pero debe consolidarse como lengua de diplomacia, negocios y comunicaciones científicas.
A finales del siglo XX había 350 millones de hablantes. Es lengua oficial de la ONU, la UNESCO, la FAO, la Unión Europea, la FIFA, etc. En Europa, un 7% de no españoles hablan español. No es usado como lengua franca (lengua usada para comunicarse entre personas de distinto idioma); la actual es el inglés. En Internet, solo el 4,5% de las páginas son en español. Está lejos de alcanzar el prestigio del inglés.
Para extender el español existen la Asociación de Academias de la Lengua Española y el Instituto Cervantes, que se dedica a enseñar el español con centros en numerosos países. Existen más de 16.000 publicaciones periódicas en español en todo el mundo.
El Español en América
Es un conjunto de variedades dialécticas del español que se da en América, desde EEUU hasta Chile y Argentina.
Es muy variado, y la primera causa es que sus colonizadores eran de muy distintas clases sociales. La zona caribeña es más fiel al castellano meridional y en el interior a la del norte de España. También influyeron las lenguas indígenas (173) como el quechua, de los incas, o el arahuaco, de las islas caribeñas. Algunas de esas lenguas, como el guaraní en Paraguay, siguen siendo cooficiales.
Rasgos Lingüísticos del Español Americano
Seseo, prácticamente en toda Hispanoamérica. Y en algunos lugares, ceceo.
Yeísmo, excepto en las tierras altas. Muy marcado en el Río de la Plata.
Aspiración de la s en posición final de sílaba y palabra.
Confusión de –l y –r en posición final de sílaba y palabra.
Aspiración de j y de g, sobre todo en América Central, Caribe y costa colombiana y venezolana.
Rasgos Morfosintácticos
Voseo: En el siglo XVI se usaba *vos* y *usted* para referirse a la gente con respeto, pero en España se fue eliminando. En muchas zonas de Hispanoamérica, sin embargo, se conserva (América Central, Argentina, Paraguay y Uruguay). Se usa con el verbo en 2ª persona del singular o del plural, y los pronombres son los del singular.
Ausencia de leísmo, laísmo y loísmo.
Uso de sufijos diferentes a los usados en España (muchachada, levantada). Además, el sufijo -ito se usa con mucha frecuencia.
Formas verbales: Se usa el pretérito simple, no compuesto. Usan perífrasis verbales desconocidas en España (Mándese entrar).
Adverbios, preposiciones y conjunciones: Usos distintos a los de España, como «Ponlo allí no más» (ponlo allí mismo), «Recién lo termino».
Los adjetivos a veces se adverbializan (Canta bonito, habla lento).