Vanguardias Literarias y Narrativa Española: Evolución y Tendencias

Los Movimientos de Vanguardia

Las vanguardias o los ismos fueron movimientos artísticos que se desarrollaron a principios del siglo XX con voluntad de rebeldía frente a la concepción del arte basada en la imitación de la realidad.

Características comunes:

  • Son movimientos jóvenes y rebeldes.
  • La mayor parte de ellos surgen en las artes plásticas.
  • Se difunden a través de manifiestos.
  • Se trata de un arte efímero (se suceden entre sí muy rápido).
  • Rechazo a toda la tradición literaria anterior.
  • Autonomía del arte: se vuelve al lema «el arte por el arte».
  • Se elimina la anécdota y el sentimiento.
  • La poesía se sustenta en la imagen (la poesía se aleja de lo racional).
  • El resultado de todo ello será la poesía pura que crea mundos propios y lejanos de la realidad.
  • De este modo, la poesía se convertirá en un arte minoritario, difícil y efímero.
  • Supone un triunfo del verso libre.

Vanguardias Europeas

Futurismo

Es el primer movimiento de vanguardia. Surgió en Italia por Filippo Tommaso Marinetti. En él proclamaba su antirromanticismo y ensalzaba la civilización mecánica y urbana y las nuevas tecnologías. La literatura acogió nuevos temas: el automóvil, el avión, el deporte, etc. También se pretendió una renovación del lenguaje poético con la destrucción de la sintaxis.

Cubismo

Nació como movimiento pictórico de Picasso y Juan Gris. Suponía la descomposición de la realidad en planos y formas geométricas, proponiendo así una nueva manera de contemplar el mundo. En literatura se expresó como caligramas: poemas visuales en los que los versos forman un dibujo que representa el objetivo del que habla el texto. Seducidos por poetas como Guillaume Apollinaire, se extinguió tras la Primera Guerra Mundial.

Dadaísmo

Tristan Tzara fundó el movimiento Dadá durante la Primera Guerra Mundial, con el objetivo de escandalizar a la sociedad capitalista que había llevado al hombre a la destrucción. Reivindicaba la negación total, la rebeldía y la destrucción de las normas; en su lugar proponían el valor de la intuición, el subconsciente, el azar y el juego.

Surrealismo

Surgió entre componentes del grupo Dadá (André Breton y Louis Aragon). Para lograr la liberación del inconsciente en sus escritos, los surrealistas acudieron al relato de los sueños, así como a la técnica de la escritura automática, que consiste en escuchar el curso del pensamiento y escribir todo lo que pasa por la mente sin dejar acceso a la razón. A partir del segundo manifiesto se ven influidos por las teorías de Marx quien, si bien en su dimensión social y económica, también propugnaba la liberación del individuo. Esto provoca la división del grupo entre la política del movimiento y quienes lo consideran una traición vanguardista.

Las Vanguardias en España

Llegan con retraso respecto a Europa. Papel fundamental tuvieron Ramón Gómez de la Serna y José Ortega y Gasset. Este último es el gran pensador del novecentismo y uno de los filósofos españoles más influyentes del siglo XX. Ortega teoriza sobre la novela estética en su ensayo La deshumanización del arte: encuentra en las vanguardias el arte propio de las minorías preparadas que deben reformar España.

Ramón Gómez de la Serna

Este autor cultivó diversos géneros, pero destaca uno propio: la greguería, que él mismo definió como «metáfora más humor». Las greguerías son textos breves en los que, partiendo de objetos o circunstancias cotidianas, se realizan asociaciones ingeniosas. Las técnicas son muy variadas, yendo más allá de la simple metáfora:

  • Metáforas y comparaciones, a veces hiperbólicas, y juegos visuales.
  • Seudoetimologías, paranomasias: «monomaníaco».
  • Desautomatización de frases hechas y de refranes.

De nuestra literatura surgen dos nuevos ismos:

Ultraísmo

Rafael Cansinos, y de alguna manera resulta de fusionar las novedades de distintos movimientos europeos, de ahí la denominación de «ultra», más allá de todos. Postularon la supresión de los elementos narrativos y sentimentales en el poema, basándose en la metáfora y en el juego tipográfico, hasta llegar al caligrama (Guillermo de la Torre, Jorge Luis Borges).

Creacionismo

Es el gran ismo de la lengua española. Fundado por Vicente Huidobro, autor de El viaje en paracaídas, propone que el poeta cree mundos y objetos que no existen en la naturaleza, creando algo nuevo, en vez de copiar algo ya existente. La clave para hacerlo será la sucesión de imágenes (Juan Larrea, Gerardo Diego).

La Narrativa desde los Años 60 hasta la Actualidad

Experimentalismo, cultivado por la nueva generación de escritores que manifestaron un rechazo total por la anécdota. A esta tendencia escriben Félix de Azúa, José María Guelbenzu o Juan Cruz, Juan Benet (Volverás a Región). La narrativa posterior de 1975 conoce un progresivo auge hasta nuestros días que se manifiesta en la amplia producción y edición de novelas y relatos cortos. Las circunstancias que han favorecido esta edad de oro son:

  • La abolición de la censura, que produjo una evidente euforia entre autores y el público, ya que podían escribir sin restricciones.
  • Editoriales e instituciones apoyan a la narrativa; se crean premios de novelas. En consecuencia, el oficio de novelista se llena de prestigio social y a menudo obtiene también importantes beneficios económicos.
  • El cine se convierte en otro elemento favorable de la novela, al popularizar la amplia serie de títulos sobre los que se han llevado a cabo versiones cinematográficas, obras de: Miguel Delibes, Antonio Muñoz Molina, Almudena Grandes, etc.
  • Se ha creado un público numeroso y fiel que lee novelas de autores españoles, en parte por el hecho de que se haya recuperado la lectura placentera.
  • Coinciden distintas generaciones de narradores en activo, desde los grandes maestros de la posguerra y escritores procedentes del realismo social.

A partir de los 60, la novela se caracteriza por la coexistencia de distintas tendencias y estilos, con algunos rasgos comunes:

  • Recuperación de algunos subgéneros narrativos como la novela negra, policiaca, etc.
  • La reflexión humorística sobre la propia creación, en la que el juego y el azar desempeñan un papel importante.
  • Se abandonan las intenciones políticas.
  • Prefieren la vuelta al placer de contar, recuperando interés por el argumento.
  • Desaparecen los grandes personajes y se sustituyen por seres desvalidos e inseguros.
  • Se utilizan las personas narrativas tradicionales (1ª y 3ª) sin mezclar ambas.
  • Lenguaje: preocupación formal que en ocasiones deriva en el barroquismo o amaneramiento de la prosa.

Temas y Tendencias

Guerra Civil y Franquismo

Casi siempre desde la óptica de los perdedores, es el tema central de bastantes novelas publicadas en la época de la Transición: Mazurca para dos muertos de Cela, Los girasoles ciegos de Alberto Méndez, Luna de lobos de Julio Llamazares, La voz dormida de Dulce Chacón.

Novela Histórica

Influida por El nombre de la rosa de Umberto Eco, una tendencia importante de las últimas décadas es la recreación de los hechos históricos: El hereje de Miguel Delibes, El capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte o novelas de Sánchez Adalid.

Novela Policiaca

No había tenido apenas presencia en nuestras letras. Se fijan en el cine negro americano: el crimen no constituye algo aislado y excepcional, sino que se enmarca en el seno de una sociedad corrompida e injusta, en la que existen muchos asesinos en potencia. De esta manera se combina una historia interesante que atrae al lector con aspectos sociales y de denuncia: La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza, también El misterio de la cripta embrujada. Otro autor es Manuel Vázquez Montalbán, creador de la saga del detective Carvalho, El invierno en Lisboa y Beltenebros de Muñoz Molina.

Novela o Relato Metaficcional

Estas narraciones tienen como tema central la creación literaria. Una variedad dentro de esta novela es la autoficción, cuando el autor se incorpora como un personaje más: Juegos de la edad tardía de Luis Landero, El desorden de tu nombre de Juan José Millás.

Novela Neocostumbrista

Su objetivo es describir la existencia cotidiana de individuos corrientes, en distintos lugares descritos de manera realista: La fuente de la edad de Luis Mateo Díez. Una novela dentro de este grupo es la novela urbana: Historias del Kronen de José Ángel Mañas y novelas de Ray Loriga como Tokio ya no nos quiere.

Novela del Desencanto

En ella se revisa la historia española y la pérdida de las ilusiones por parte de los jóvenes izquierdistas de comienzos de los años 70. Estas novelas critican el poder establecido, representado en este caso por el Partido Socialista de Felipe González: La tierra prometida de José María Guelbenzu o Plenilunio de Muñoz Molina.

Novela Lírica o Intimista

Novelas que, de manera directa o metafórica, recogen un intento de ahondar en las raíces de la propia personalidad, que se presenta casi siempre como desasistida y frustrada: El sur de Adelaida García Morales, Mortal y rosa de Francisco Umbral.

Novela Autobiográfica

El autor descubre acontecimientos relevantes de su presencia vital: En los reinos de Taifa de Juan Goytisolo.

Novela Femenina

Se trata no solo de relatos escritos por mujeres, sino del mundo o de la sociedad española desde una perspectiva claramente marcada por la condición femenina de su autora: Las edades de Lulú de Almudena Grandes y Dulce Chacón.

Novela Culturalista

En ocasiones evoca ambientes de épocas pasadas; describe con minuciosidad ambientes exquisitos, vinculados a la creación estética; recrea motivos literarios, legendarios o mitológicos, pero sobre todo elige como motivo la reflexión acerca del proceso creativo: Álvaro Pombo, Todas las almas de Javier Marías.

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