Las vanguardias: Movimientos que revolucionaron el arte
Las vanguardias fueron movimientos que surgieron en las primeras décadas del siglo XX y que supusieron una ruptura cultural radical y violenta con la tradición artística existente, construyendo una renovación en el mundo de todas las artes. Se puede explicar este fenómeno por el desequilibrio existente entre un arte caduco y el desarrollo de una sociedad basada en la tecnología, a lo cual se le suma la crisis provocada por la Primera Guerra Mundial, que implicó una fractura frente a las estructuras sociales.
Características de las vanguardias
- Configuración como grupo en torno a un líder.
- Creación de un manifiesto en el que se definen las líneas del movimiento y la publicación de dicho discurso en la prensa.
- Rechazo a la concepción imitativa del arte.
- Búsqueda de un arte autónomo.
- Rechazo a la tradición y a la moral burguesa.
- Experimentación constante.
Obras y representantes destacados
- Manifiesto futurista de Filippo Marinetti.
- Las señoritas de Avignon de Pablo Picasso.
- Un perro andaluz de Luis Buñuel.
Cronología de las vanguardias
- 1905: Expresionismo.
- 1907: Cubismo.
- 1909: Futurismo.
- 1914: Creacionismo.
- 1916: Dadaísmo.
- 1924: Surrealismo.
Expresionismo: La angustia del ser humano
El expresionismo refleja una visión trágica del mundo y el sufrimiento del hombre ante su deshumanización, lo que se plasma en una perspectiva deformada de la realidad con el objetivo de proyectar en ella la angustia interior del artista. Nace en Alemania en 1905. Destacan los pintores de Die Brücke y Der Blaue Reiter, fundado por Kandinsky y Marc en 1911.
Expresionismo en el cine y la literatura
- Cine: Sobresalen El gabinete del doctor Caligari de Robert Wiene y Nosferatu de Murnau.
- Literatura: Destaca el dramaturgo sueco August Strindberg con sus obras La danza de la muerte, El sueño y La sonata de los espectros.
La sensibilidad del movimiento se presenta en el siguiente fragmento de un ensayo publicado por el escritor y dramaturgo austríaco Hermann Bahr, en el cual defiende la existencia del expresionismo como el remedio contra la complacencia y el orden burgués, causantes de la deshumanización del hombre.
Cubismo: La ruptura de la perspectiva
El cubismo surge como corriente pictórica en 1907, año en que Pablo Picasso, considerado el líder del momento, expone Las señoritas de Avignon, que presenta la descomposición de la imagen, mostrando una perspectiva quebrada y fragmentada que rompe con el concepto tradicional de pintura figurativa. En literatura destaca Guillaume Apollinaire con sus Caligramas, que consisten en formar una poesía visual.
Futurismo: La exaltación de la máquina y la velocidad
La ideología del futurismo se fundamentó en la exaltación de la máquina y de la velocidad, que había que extender al arte. Su fundador fue el italiano Filippo Marinetti, quien publicó en 1909 el Manifiesto técnico de la literatura futurista, en el que teorizó poéticas y medios expresivos para lograr la dinámica de la sensación del movimiento y proclamó la destrucción de las reglas y las palabras en libertad, por considerar que tenía fuerza y, sobre todo, potencial público.
Creacionismo: La poesía como creación absoluta
El creacionismo, movimiento liderado por el poeta chileno Vicente Huidobro, a diferencia de los anteriores, es esencialmente poético. Entre sus rasgos destaca una clara conciencia lírica, el antirretoricismo, la libre búsqueda de analogía, la eliminación de lo considerado superfluo y la consagración del verso libre para la búsqueda exigente del ritmo interior del poema. Para Huidobro, la poesía era creación, e hizo que el poema tendiera a la autonomía, liberándose de referencias a realidades externas. Las palabras son producto del azar. En este sentido, la metáfora adquirió un valor muy importante, buscando crear imágenes poéticas a través de ella. Su obra más destacada es Altazor o el viaje en paracaídas, debido a la novedad de su expresión y a su estilo metafórico. El creacionismo aspira a lograr un arte no mimético, autónomo. Se caracteriza por la búsqueda de analogía y la consagración del verso libre. Huidobro sostuvo que la labor del poeta era crear realidades nuevas, de lo que se desprende su concepción de este como un pequeño dios.
Dadaísmo: La negación del arte y la lógica
Fundado en 1916 en Zúrich por el rumano Tristan Tzara, el dadaísmo se caracteriza por la negación radical del arte, la cultura y la lógica, y, por otra parte, la defensa de la libertad individual, de lo instintivo, de lo espontáneo y lo irracional. Más que una tendencia artística, era una actitud, por lo que los representantes de este movimiento emplearon la burla, las actitudes provocativas y el escándalo como expresión de su visión del mundo. Los rasgos de esta tendencia son la noción del azar en la creación y la capacidad que tienen los objetos y las palabras de revelarse en un contexto distinto del empleado en forma convencional. Se explica como una primera y violenta reacción frente a la crisis social y cultural experimentada por la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, la mayoría de sus integrantes adhirieron a los postulados del surrealismo.
Surrealismo: La integración de los opuestos
El surrealismo apareció en 1924 con la publicación del Primer manifiesto surrealista del escritor francés André Breton (1869-1976) y, sin lugar a dudas, fue el movimiento que tuvo mayores repercusiones en la literatura. A diferencia del rechazo sistemático efectuado por el dadaísmo, el surrealismo realizó una propuesta sintetizada en la frase de Rimbaud: «Hay que cambiar la vida». Ante la espontaneidad dadaísta, se puso la búsqueda experimental y científica basada en la filosofía de Marx y en los postulados de Freud. Frente a la vivencia de la Primera Guerra Mundial, el dadaísmo asumió que existía una fractura entre arte y vida, mundo interior y exterior, que se expresaba mediante la provocación, el escándalo y la destrucción. El surrealismo asumió dicha fractura, pero intentó resolverla mediante la integración de los opuestos (arte-vida, realidad-imaginación, vigilia-sueño, entre otros). Los surrealistas creían que el arte podía vincularse con la vida, ejerciendo una acción transformadora. El afán por transcribir el fluir del pensamiento trascendió al movimiento, reflejándose en la incorporación de diversas técnicas narrativas propias de la literatura contemporánea.
Elementos temáticos presentes en la literatura surrealista
a) La concepción de la realidad como dual, en otras palabras, compuesta por dos fenómenos distintos: una realidad visible y otra intuida. La primera, vinculada al ámbito de la vigilia y de la conciencia, regida por la razón y por la lógica. La segunda, relacionada con el ámbito de la subconsciencia, de la imaginación y del deseo.
b) Importancia del sueño, afán de potenciarlo como instancia que permite abrir paso a lo desconocido, lo misterioso y lo desconcertante. Los surrealistas no querían evadir la realidad, sino expandirla mediante la integración del sueño y de la vigilia, comunicando así la realidad nocturna con la diurna.
c) La búsqueda del absoluto como un espacio de fusión de las contradicciones, tales como mente-cuerpo, muerte-vida, sueño-vigilia, realidad-fantasía. Los surrealistas intentan acceder a él por medio de la espontaneidad, la imaginación y el deseo.
Obras y representantes del surrealismo
- Los campos magnéticos y Nadja de André Breton.
- La edad de oro de Luis Buñuel.
- Interiores metafísicos de Giorgio de Chirico.
- La libertad o el amor de Paul Éluard.
- La persistencia de la memoria de Salvador Dalí.
Las vanguardias artísticas del siglo XX: Un legado perdurable
Las vanguardias artísticas del siglo XX fueron movimientos surgidos en las primeras décadas del siglo pasado que rompieron con la tradición existente y que abrieron el camino a la literatura contemporánea. Sus principales características son el rechazo a la concepción imitativa del arte y la búsqueda de autonomía en la creación. Los movimientos de mayor repercusión fueron el expresionismo, el cubismo, el futurismo, el creacionismo, el dadaísmo y el surrealismo.