Valle-Inclán y la Renovación Teatral: De ‘Luces de Bohemia’ al Esperpento

El Teatro de Valle-Inclán: Una Visión General

Los dos máximos representantes del teatro español del siglo XX son Federico García Lorca y Ramón María del Valle-Inclán. Ambos autores desarrollaron una práctica teatral que abarca todos los niveles. Al enfrentarnos al teatro, debemos tener presente su dimensión como texto espectacular, no únicamente como literatura dramática. Muchas de las indicaciones que Valle-Inclán incluye en sus textos tienen como horizonte de expectativas su representación.

Luces de Bohemia, por ejemplo, presenta acotaciones escénicas muy elaboradas que no deben interpretarse de forma realista, sino que el director de escena debe idear recursos para llevarlas a cabo. La principal diferencia de Valle-Inclán con otros autores de su época es su concepción global de la representación teatral. Debemos intentar suplir esta dimensión al realizar la lectura.

Inicios y Trayectoria Teatral

Valle-Inclán comienza su trayectoria teatral temprano. En 1899, estrena Cenizas, una representación de tres obras suyas. Se mueve en el sistema teatral de su tiempo, trabajando con las compañías más importantes y con actores y actrices de renombre. Llega a estrenar con relativo éxito algunas obras.

Sin embargo, Valle-Inclán no mantiene siempre la misma actitud frente al mundo teatral. A partir de 1912, se produce un punto de inflexión por motivos personales. Se margina voluntariamente del teatro comercial, dominado por el melodrama y la comedia burguesa, debido a modos de representación afines al público burgués. Rompe con ese público (sin renunciar a la representación) y afirma que el público mayoritario de los escenarios de su época no le interesa porque no es capaz de entender su propuesta dramática. A partir de 1920, retoma la escritura teatral con una fuerza indudable. Divinas palabras es una obra a la altura de Luces de Bohemia.

Valle-Inclán escribe con la voluntad de no estrenar, entendiendo que no plegarse a las condiciones de estreno garantiza su libertad artística y le permite proponer una concepción escénica que va a contracorriente de su tiempo. Se acerca al teatro independiente, experimental, a promotores que desde los márgenes intentan renovar la escena española.

La Reteatralización y la Ruptura con las Convenciones

En 1922, Valle-Inclán dirige una carta a Cipriano de Rivas Cherif donde habla de la reteatralización: la necesidad de un tipo de teatro que rompa con la concepción del teatro únicamente como literatura y que solucione las carencias del mundo teatral de la época. Se aleja de las reglas neoclásicas y de la comedia burguesa. Maneja las unidades de tiempo, espacio y acción, pero las adapta a su manera, oponiéndose a los principios de Moratín.

Busca un teatro clásico, donde la representación tenga gran importancia, con un escenario multiplicado (Luces de Bohemia es un recorrido por muchísimos escenarios, lo que genera una inercia en la acción dramática). Se acerca a elementos vinculados al mundo de lo primitivo, al teatro litúrgico (no por el contenido religioso, sino por la forma de representarlo). Se inspira en las corridas de toros y propone una concepción del teatro total. Una frase que él alude en muchas declaraciones: «el escenario es el que determina la situación dramática, y no al revés». El poema genera el propio sentido del poema; es el escenario, con su fuerza, el que puede determinar la situación dramática. Para Valle-Inclán, es necesario crear muchos escenarios porque potencian el componente visual. Le interesa que la acción no se justifique por la palabra, sino por elementos como la visualidad y el dinamismo, y que eso cree en nosotros como espectadores una emoción (no sentimental) de tipo intelectual.

Evolución Estética de Valle-Inclán

De Luces de Bohemia al Esperpento

A partir de 1920, con Luces de Bohemia, se habla de una trayectoria de Valle-Inclán dividida en dos etapas. Esta división se debe a dos cuestiones: la distinción entre modernismo y Generación del 98 (aunque son similares, se intenta diferenciar el compromiso social como propio del 98 y la actitud decadente como algo contrario) y el esperpentismo. Valle-Inclán, inicialmente decadente, despierta con Luces de Bohemia un compromiso con las cuestiones sociales de un panorama convulso.

Existen constantes en su obra, destacando dos en relación con el esperpento: la visión de altura y la armonía de contrarios. Estos conceptos, ya presentes en sus conferencias en Buenos Aires y en La lámpara maravillosa (1916), son fundamentales para entender su evolución. Un elemento clave para comprender los cambios es el tratamiento de la historia.

El Tratamiento de la Historia y la Influencia de la Primera Guerra Mundial

Lo que caracteriza a los textos de Valle-Inclán posteriores a 1916 es su forma de tratar la historia e interpretar su significado. La experiencia de la Primera Guerra Mundial es fundamental en este cambio. Valle-Inclán, aliadófilo activo y corresponsal en Francia, publica en 1916 Un día de guerra en visión estelar en «El Imparcial», crónicas reelaboradas en La media noche (1917). Mantiene la visión estelar en un mundo de guerras, pero radicaliza sus premisas anteriores. En La lámpara maravillosa, se habla de ocultismo, pietismo y visión de altura.

En las Sonatas, se plantea algo semejante: una visión cercana a la percepción global de la realidad a través de la memoria, que depura las imágenes y genera una emoción que lleva al centro, culminando en la visión de altura.

En La media noche, Valle-Inclán expresa su odio hacia el sistema político de la Restauración, despreciándolo en todos sus ámbitos.

Mientras que en las Sonatas la leyenda ocupa el espacio central, en el esperpento la deformación grotesca toma protagonismo, con raíces en el Romanticismo.

El Esperpento: Deformación Sistemática y Visión Oximorónica

El esperpento se caracteriza por la deformación sistemática, cuyo oxímoron es la figura estructural básica. Es una visión del arte que exige deformar sistemáticamente, utilizando la técnica del contraste estructural y la esperpentización con la matemática perfecta del espejo cóncavo.

El esperpento busca sintetizar dialécticamente tragedia y farsa. La perspectiva de altura es una toma de conciencia de la estructura oximorónica de la realidad, asumida como fundamento de su nueva manera artística de ver el mundo. El oxímoron es la esencia de la realidad y la figura estructural básica del esperpento. Es un teatro de situación, donde lo sustantivo es que la situación dramática, potencialmente trágica, se convierta en grotesca para el lector o espectador. Lo adjetivo son los procedimientos de esperpentización, desarrollados con coherencia y rigor sistemáticos.

El Mundo Literario de Luces de Bohemia

Valle-Inclán escoge conscientemente el ámbito del modernismo y la bohemia. Se inspira en la realidad literaria, destacando la identificación con Alejandro Sawa, máximo exponente de la bohemia en España. Max Estrella y Sawa comparten rasgos y semejanzas biográficas con el propio Valle-Inclán. Sin embargo, los paralelismos biográficos no agotan el análisis del personaje de Max Estrella, quien permite un retrato global de la sociedad literaria madrileña, desde los personajes sublimes como Rubén Darío y el Marqués de Bradomín hasta los grotescos y vulgares, como el coro de poetas modernistas encabezado por Dorio de Gadex y Don Latino.

Además de Max Estrella y Don Latino, otros personajes que representan el mundo literario en Luces de Bohemia son:

  • El librero Zaratustra.
  • Escritores como Don Gay Peregrino.
  • Poetas como el coro de modernistas: Dorio de Gadex, Rafael de los Vélez, Lucio Vero, Mínquez, Gálvez, Clarinito y Pérez.
  • Don Filiberto, redactor jefe de El Popular, periodista a sueldo del poder político.
  • El Ministro de la Gobernación (Paco) y Dieguito, su secretario.

Análisis de Escenas Clave

Escena Segunda: La Cueva de Zaratustra

Ambientada en la librería de Zaratustra, esta escena presenta una deformación grotesca de la cueva platónica, cervantina y nietzscheana. Zaratustra, un fantoche que explota a los artistas, ha pactado con Don Latino. La cueva, más que un lugar de iluminación, es un mercado. Se alude a la literatura folletinesca y a Nietzsche como defensor del individualismo intelectual. Se esperpentiza a Calderón de la Barca y su obra La vida es sueño. Los personajes, incluyendo a Max Estrella, son cómplices de su propia explotación al no ser conscientes o renunciar a sus ideales.

Escena Cuarta: Poesía y Sociedad

En el diálogo entre Max y Dorio de Gadex, se discute el lugar del arte y la poesía en una sociedad burguesa. Se presenta un contraste entre la crítica de Dorio a los poetas y la defensa de Max, quien se siente pueblo. Dorio ve al pueblo como un «rebuzno libertario» anarquista animalizado, mientras que Max se identifica con el pueblo en un grito que se opone a la actitud de Dorio. Max, exmodernista, pasa a compartir valores populares, contrastando con su encanallamiento literario y moral.

Se hace referencia a Un enemigo del pueblo de Ibsen, donde el individualista doctor Stockmann se enfrenta a la multitud para demostrar que la voluntad popular no siempre tiene razón.

Escena Novena: Sombras, Espejos y Deformación

La escena, distorsionada por sombras, espejos y vaho, presenta deformaciones y alusiones a la «geometría absurda». Se anticipa la muerte de Max. Don Latino, movido por el interés económico, contrasta con Rubén Darío, quien aconseja huir de la bohemia. La última acotación muestra una degradación de los cabarés parisinos y una deformación lingüística.

Escena Undécima: La Revelación del Esperpento

Escena esencial, censurada en su momento, presenta una escena coral con múltiples voces y contrastes de perspectivas. Aparece el clero y se alude a un casón de nobles. Se destaca la imagen de una madre con su hijo muerto.

Escena Decimocuarta: El Entierro de la Estética

Se alude a la escena del sepulturero de Hamlet. Al entierro asisten la bohemia golfante (Don Latino), el responsable político de los asesinatos (el preso anarquista catalán) y figuras del modernismo (Rubén Darío y el Marqués de Bradomín). Es el entierro de la estética, del ideario del artista y del simbolismo. Don Latino, héroe grotesco de Luces de Bohemia, encarna la descomposición de los valores de la bohemia.

Aspectos Estructurales, Espaciales y Temporales

Estructura

La obra presenta quince escenas, con tres escenas finales que marcan la diferencia entre una tragedia convencional y un esperpento. La escena duodécima degrada la muerte del presunto héroe, mostrando la grotesca muerte de Max. Existe una circularidad visible: en la escena I, a Max le quitan colaboraciones y ve abrirse «la puerta de la muerte»; en la escena XII, muere delante de la puerta de su casa.

Espacios

Hay elementos estructurales circulares que se repiten. Los espacios tienen un nivel simbólico evidente (el calabozo como espacio oscuro, el Ministerio como lugar opuesto). Predominan los espacios interiores sobre los exteriores. Los espacios exteriores son escenarios de conquista colectiva por parte del personaje colectivo (el pueblo). Los espacios funcionan en clave esperpéntica, como la parodia de la cueva en la escena II y la parodia de los Héroes del 2 de mayo en la escena III.

Tiempo

El tiempo de la acción dramática abarca aproximadamente veinticuatro horas, un día completo. El tratamiento del tiempo es mayoritariamente lineal, con Max Estrella como hilo conductor. Existe simultaneidad temporal entre las escenas VI y VII. La deformación más importante se produce en el tiempo histórico, no precisado con claridad, pero situable entre 1909 y 1920 por las alusiones políticas.

Las tres escenas añadidas en la segunda versión (1924) utilizan a los personajes como portavoces de puntos de vista sobre religión y política. Las alusiones a políticos como Castelar, Romanones, Silvela o Manuel García Prieto, así como a la Acción Ciudadana, Alfonso XIII, el carlista don Jaime o la infanta, sitúan la obra en la España de 1920. La alusión a la muerte de Benito Pérez Galdós (escena IV) y, en la segunda versión, al sargento Francisco Basallo Becerra, amplían el tiempo histórico hasta 1924.

Significación del Itinerario de Max Estrella

  • Escena I: Carta del Buey Apis (rescisión del contrato), inicio de la odisea nocturna.
  • Escena II: Explotación. Max Estrella es víctima y victimario, explotado por Zaratustra.
  • Escena IV: Ruptura de Max con el modernismo.
  • Escena VI: Conversación con el preso anarquista catalán, personaje trágico. Epifanía de una nueva visión del mundo, toma de conciencia de la injusticia social. Empatía y autenticidad sentimental. El preso anarquista defiende la destrucción de la riqueza y ejerce la función de intelectual.

Conclusiones

Luces de Bohemia es una obra compleja y rica en matices, que refleja la evolución estética de Valle-Inclán y su compromiso social. A través del esperpento, Valle-Inclán deforma la realidad para mostrar su visión crítica de la sociedad española de su tiempo. La obra presenta una estructura cuidadosamente elaborada, con personajes y espacios simbólicos que contribuyen a la creación de una atmósfera grotesca y a la transmisión de un mensaje profundo y trascendente.

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