Juan RAMÓN JIMÉNEZ – Álamo Blanco
El poema es un elogio la naturaleza idealizada del autor, que es el tópico literario del Locus amoenus.
En cuanto a la métrica el poema contiene quince versos de ocho sílabas (octosílabos) de arte menor, y con rima asonante. Rima el primer verso con el tercero y el segundo con el cuarto.
Podemos observar en los siguientes fragmentos del poema ¡y tú, tronco ideal/ entre mi alma y mi alma!… Cielo y tierra, arriba y abajo/ se me abre el alma, me tiembla el alma, se deja constancia de la busca por lo básico, destaca el ideal del autor y su delicadeza. Los versos indican alegría. Aparecen muchas metáforas, como: Mece a la estrella el trino», «Mece la onda a la flor baja». También aparecen exclamaciones, que aportan euforia a los versos.
En estos versos ¡entre dos melodías, la columna de plata!/ hoja, pájaro, estrella; / baja flor, raíz, agua. / ¡entre dos conmociones; / la columna de palta, destacan los sustantivos entre pausas con una ausencia de verbos; por lo tanto hay un estilo nominal. También podemos destacar la numeración tanto de sustantivos como de adjetivos: hoja, pájaro, estrella; / baja flor, raíz, agua.
DÁMASO ALONSO – Insomnio
El tema del poema se sitúa en Madrid, y habla de la indignación del poeta ante Dios y le pregunta el por qué millones de personas muertas se pudren, durante la G. Civil.
En cuanto a la métrica, utiliza el verso libre y se construye por diez largos veros de dos hemistiquios, los versos son de arte Mayo. Su estructura tiene un carácter ascendente-descendente en el poema que se inicia con un verso de veintiocho sílabas y que cada vez aumentará hasta llegar al cuarto verso cuya extensión es de cuarenta y ocho sílabas, para luego ir descendiendo hasta el alejandrino al final del poema. Todo esto es porque el poeta pretende alejarse de las formas convencionales de la poesía española de su época. Ya que la métrica clásica no le permitiría expresar su opinión sobre el hombre y el mundo.
El poema se divide en dos partes.
La primera parte del poema que ocupa los siete primeros versos, comienza diciendo que Madrid es una ciudad donde habitan sólo cadáveres y la voz poética dice que ha estado pudríéndose durante 45 años, todo esto debido al horror y a la angustia. Hace una denuncia de los estragos que ha dejado una guerra sin sentido, la cual ha dejado a los hombres en estado cadavérico, pues aunque están vivos es como si estuvieran muertos porque son sólo un despojo, debido a su situación interior, pues han guardado sentimientos de ira que pudren el alma y destruyen al hombre.
La segunda parte, que ocupa los tres últimos versos, Dios permanece callado ante los reclamos de la voz poética del autor, donde hay una interrogación directa a Dios sobre el sentido de su sufrimiento y la razón que le induce a mantenerlo.
El elemento que une las dos partes es la pregunta presente tanto en la primera y la segunda parte, y que el poema es una queja constante, pidiéndole explicaciones a Dios.
En cuanto la estructura del poema, se divide en cinco estrofas: laprimera estrofa anuncia la noticia que se avecina; la segunda estrofa habla del trágico estado que tiene y de la angustia, de sus sentimientos y de sus preocupaciones internas que le impiden descansar en la noche, yo me revuelvo y me incorporo, nicho en el que hace 45 años que me pudro. Hay metáforas acerca de que las calles, las casas no están habitadas por hombres sino por cadáveres; en la tercera estrofa dice que el tiempo parece no pasar y nada cambiar, paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna., el autor describe las sensaciones del insomne, a causa de su angustia no puede dormir; la cuarta estrofa se abre con la misma estructura que la anterior Y paso largas horas…, sin embargo, la acción inservible que se repite durante todo el poema, es preguntarle a Dios el porqué de tanta muerte y destrucción; por último en la quinta estrofa el autor se dirige directamente a Dios con un dime, para acercarse a Dios y al Hombre en ambos se necesitan mutuamente, hay interrogación retorica hasta el final del poema ¿qué huerto quieres abonar…?
El punto de vista del poeta: presenta sus sentimientos de una manera subjetiva, ya que transmite un dolor ante una circunstancia desagradable muy cercana a él. Abundan los sustantivos, a pesar de que predomine lo descriptivo sobre lo narrativo. La gran mayoría de los versos están en presente, ya que el poeta pretende hacer saber que para él es algo muy reciente.