Trayectoria poética de Antonio Machado
Antonio Machado se inicia en la estética modernista con la obra Soledades. Durante su estancia en París, conoce a Rubén Darío, quien le anima a continuar tras haber leído sus obras. Años más tarde, reelabora su primer libro y suprime los elementos más superficiales del Modernismo, renombrándolo como Soledades, Galerías y otros poemas.
Etapas en la obra de Machado
- Soledades (1903): En esta obra, Machado crea una poesía llena de emociones y sentimientos, que evoca la sensación de la juventud perdida y la falta de amor. Trata temas como el tiempo, la soledad, la muerte y Dios. En estas primeras obras se manifiesta la herencia simbolista: el sueño, la tarde, la fuente, etc. Machado intenta sugerir, a través de la simbología del paisaje, las más profundas e intensas sensaciones.
- Campos de Castilla (1912): Esta obra fue concebida como una recopilación de diversas poesías aparecidas en antologías preparadas por su autor. Machado abandona la línea intimista anterior y se adentra en la geografía castellana y andaluza. Podemos distinguir cuatro núcleos temáticos:
- Soria: Se alza una dura crítica hacia España y sus gentes. España es tierra de contrastes; distingue entre la España del pasado y la del presente. Considera el paisaje no como un objeto de contemplación, sino como un vehículo para descubrir el alma de España.
- Baeza: Recuerda con nostalgia el paisaje soriano. Soria ya no es el paisaje real de antes, ahora es el recuerdo de la tierra castellana y de Leonor. En este apartado aparece la crítica social dirigida contra la España ignorante.
- Elogios: Se trata de 14 poemas donde Machado homenajea a literatos y pensadores a los que admira.
- Proverbios y cantares: Son breves meditaciones acerca de los enigmas del hombre y el mundo, donde se combina lo filosófico y lo popular.
- Nuevas Canciones (1924): Doce años más tarde, Machado publica este libro, donde destacan Canciones a Guiomar y Poesías de la guerra.
Análisis de Soledades
Soledades aparece en 1903, en pleno apogeo del movimiento modernista. Predomina el tono melancólico y doliente, la anécdota argumental es prácticamente inexistente y los temas son los propios del intimismo posromántico: el amor, la ausencia de amor y el deseo de tenerlo, el paso del tiempo, la angustia de vivir, la soledad, etc. Hay otro bloque de poemas que tratan sobre la creación literaria. Es muy característico el empleo de símbolos: la fuente, el agua que brota (símbolo de ilusiones y de la monotonía de la vida), el agua que fluye, el reloj, los caminos, la infancia (simbolizan el paso del tiempo), la tarde (simboliza la decadencia), la noria y el mundo infantil (simbolizan la monotonía), las abejas, las colmenas y la miel (simbolizan la poesía y los poetas).
En la segunda edición de 1907, titulada Soledades, galerías y otros poemas, se suprimen los poemas más superficialmente modernistas y se añaden muchos nuevos. Se acentúa la línea intimista: el recuerdo, la memoria y el sueño evocan constantemente un pasado perdido. Se incorporan nuevos símbolos, como las galerías del alma, con las que Machado pretende sugerir el interior de la conciencia. Dios aparece también en algunos poemas. La realidad exterior queda impregnada del estado emocional del poeta. Se percibe una obsesión permanente: la búsqueda del yo, el desazonado interrogatorio sobre la propia identidad. Utiliza abundantes recursos característicos del Modernismo canónico: la escenografía, la métrica (rima consonante y verso largo), recursos fónicos (aliteraciones y paranomasias), sinestesias y abundante adjetivación.
Análisis de Campos de Castilla (1912)
El poema «Orillas del Duero» se considera el eslabón entre Soledades, Galerías y otros poemas y Campos de Castilla. Se publica poco después de la muerte de Leonor. Hay cambios fundamentales respecto a Soledades:
- Se atenúa el subjetivismo y pasa a primer plano la realidad exterior. El yo del poeta pasa a un segundo plano.
- Si en Soledades el paisaje tiene un carácter simbólico, en Campos de Castilla es más objetivo, describiendo paisajes reales.
- Aparece el tema de España.
- El estilo, sin eliminar los rasgos modernistas, se vuelve hacia una métrica más sencilla.
Conviven poemas muy diversos. De acuerdo con el título, abundan los que describen los paisajes y las gentes de Castilla. Se da cuenta del contraste entre el pasado glorioso de esas tierras y su presente. Después de la muerte de Leonor, Machado recuerda las tierras castellanas desde Baeza; su visión es más lírica y emotiva. En los poemas añadidos posteriormente al libro, hay una visión histórica y política netamente progresista, animada por la nueva fe en otra España, con la que ahora se siente comprometido.