Nos encontramos ante un texto periodístico que pertenece al género artículo de opinión de un periódico nacional de gran tirada, el ABC. El artículo es un comentario sobre un tema de actualidad o de interés general, los ninis, un problema que consiste en que los jóvenes de hoy en día ni estudian ni trabajan. Aparece en el periódico con la firma de su autora
Laura Campmany, colaboradora habitual. El texto se caracteriza por la presencia de rasgos relacionados con la subjetividad:
Primeras personas, léxico connotativo, rasgos de tipo literario: ironías, metáforas, etc. Como en cualquier otro texto periodístico, la claridad y la corrección en el uso del idioma son elementos fundamentales en su composición.
El texto tiene forma expositivo-argumentativa, ya que la intención de la autora es persuadir o convencer mediante argumentos de diverso tipo sobre dejar de sobreproteger a los jóvenes que ni estudian ni trabajan para hacer que ellos mismos tengan que buscar su propia manera de subsistir, lo cual es la tesis de la autora que aparece explicita al final del texto: “quizá todo se arregle con un simple portazo. Que les obligue, al fin, a buscarse la vida, cosa que ni hoy ni nunca ha sido fácil. Dejemos de tratarlos como nenes, a ver si dejan ellos de ser ninis”. Por lo tanto la función del lenguaje predominante es la apelativa o conativa y la expresiva pues la actitud y ánimo del emisor ante el tema expuesto, quedan reflejados, igualmente, en el texto mediante la presencia de modalizadores. Estos aportan al texto la subjetividad carácterística de los artículos de opinión como la primera persona del singular que muestran la presencia de la autora en el texto (“yo creo que hasta se siente superiores al resto de los mortales”, “De lo que no estoy tan segura es de que sean los auténticos responsables de su suerte” y “Creo que estamos superprotegiendo” por ejemplo)
, que aparecen a largo de todo el texto
Igualmente el uso de adjetivos valorativos que introducen juicios de valor aportan subjetividad “abúlicos”, “impotentes”, “permisivos”, “resignada”, “fácil”.También destaca el uso de verbos y sustantivos que expresan subjetividad por su propio significado . Entre esos verbos destaca el uso del verbo creer, utilizado en más de una ocasión por la autora. Entre los sustantivos destacan algunos cargados de subjetividad, por el uso que la autora les da, como son “parásitos” o “portazo”.
Pero el texto también aporta información, ya personal, ya objetiva, que es una cualidad inherente a todo texto, por lo que podemos observar también la función representativa o referencial. Presenta una estructura que se ajusta al esquema inductivo pues la autora, desde el principio del texto, nos conduce mediante una serie de argumentos hasta su tesis en el final del artículo.
En los textos periodísticos la situación comunicativa adquiere unas carácterísticas peculiares: El emisor, en este caso Laura Campmany, es unilateral (no espera una respuesta inmediata), puesto que se dirige a un receptor universal e indeterminado, a quien corresponde la iniciativa del acto comunicativo y además el receptor es masivo lo que acentúa la complejidad que el canal adquiere en los medios periodísticos. El código es puramente lingüístico, pues el artículo carece de elementos extralingüísticos como fotografías, gráficos, ilustraciones… El mensaje se relaciona con el tema que trata la autora y las ideas que nos quiere transmitir, y además viene determinado por elementos extralingüísticos como las experiencias de la autora, su ideología o la línea editorial del periódico, que en este caso, al pertenecer el artículo al periódico ABC es monárquica, conservadora y católica.
El texto constituye una unidad de sentido completo, contiene la información necesaria para el lector en relación al contexto comunicativo en el que se produce, por tanto es coherente. Esta propiedad del texto permite que su contenido se organice entorno a un tema, el de los ninis; que sea posible ponerle un título, en este caso “Los ninis” y además hacer un resumen: El texto se estructura en tres párrafos. Laura Campmany dedica el primer párrafo a la contextualización de la situación de los ninis españoles en el marco de países europeos y a la explicación de lo que es un nini.
En el segundo párrafo habla del porcentaje de la juventud española que conforman los ninis mencionando la actitud vaga y cómoda de los mismos llegando incluso a compararlos con parásitos. En el último párrafo realiza una reflexión sobre los culpables de esta situación y aporta las claves para resolverla. La tesis, “dejemos de tratarlos como nenes, a ver si dejan ellos de ser ninis”, es apoyada por una serie de argumentos a lo largo de todo el texto. Utiliza únicamente dos argumentos basados en datos. El primero de ellos afirma que “Somos […] el país de la Uníón Europea con un mayor porcentaje de ninis” y el segundo cuando comenta las alarmantes cifras de que ya los ninis “rondan el 20%” de la juventud española. Esta clase de argumentos resultan bastante convincente, pues todo lo que sean datos objetivos y cifras aportan mayor credibilidad al mensaje. El resto del texto es puramente opinativo, sin ningún argumento más que la propia opinión de la autora.
La cohesión del texto se hace patente a través de conectores como: “y”, conector de aditivo, pues une un enunciado con otro; adversativos como “pero” y “ni” que establecen el contraste de ideas entre dos oraciones. Estos conectores unen las ideas de dos oraciones, y hacen del texto una sola unidad, atándolo.
La presencia de recursos estilísticos, cercanos al lenguaje literario, acentúan la subjetividad del texto. Destaca el uso de metáforas “especie de Frankenstein” y “cari bambini” que utiliza para referirse a los ninis atribuyéndoles connotaciones negativas. Además utiliza el recurso de la comparación “como cualquier colonia de parásitos” entre el concepto de nini y el de una colonia de parásitos para establecer una similitud entre ellos; al igual que hace entre el término nini y sultanes cuando realiza la comparación “vivir como sultanes”.
Laura Campadmy, reflexiona en su artículo de opinión sobre como los ninis no estudian ni trabajan porque no quieren. Sinceramente, yo me cuestiono cuantos ninis de ese 20% no estudian ni trabajan porque realmente no quieren. Sí, puede que en España tengamos fama de ser un poco vagos, pero no creo que seamos vagos hasta tal punto. Y en el caso de serlo es que algo falla en nuestro sistema educativo. Creo que hay muchos jóvenes que han perdido la fe, que tras buscar trabajo durante mucho tiempo se han acabado rindiendo. Estudiantes con estudios superiores y conocimientos de idiomas. Estudiantes que buscan trabajo pero no encuentran. Pero claro, la estrategia más fácil siempre será culpar a la juventud.