Tendencias de la Novela Española desde 1975: Un Recorrido por sus Diversos Estilos

Transformación Literaria Post-Franco

Tras la recuperación de las libertades con la muerte del General Franco, la vida cultural y literaria experimenta una considerable transformación: desaparece la censura, se recuperan a los autores exiliados, se produce una apertura hacia la literatura extranjera -europea, norteamericana y latinoamericana, fundamentalmente-, la creación literaria en lenguas españolas distintas al español recibe un impulso, se multiplican los premios y certámenes literarios, y se consolidan importantes grupos editoriales y de comunicación. El tratamiento del libro en la sociedad de masas como un producto de consumo -en especial la novela- permite en algunos casos tiradas de varios centenares de miles -e incluso millones- de ejemplares (bestseller). Los rasgos de la literatura española de las últimas décadas son la variedad temática y estética, la diversidad de tendencias y corrientes literarias y la proliferación de autores.

Tendencias de la Novela Actual

Tras la muerte de Franco y la llegada de la democracia, hacia 1975, empieza a publicar una nueva promoción. Reaccionan contra la complejidad experimental y se produce un viraje hacia la concepción realista de la novela. Se habla de realismo renovado. Obra clave de esta nueva perspectiva será La verdad sobre el caso Savolta (1975) de Eduardo Mendoza. Se reivindica el placer de narrar: un relato con intriga, enredo, amoríos… A partir de este momento lo que interesa es contar una historia, y la trama y el argumento son el eje. Por lo general vuelven a la concepción clásica, se narra una única acción y de forma lineal. Algunos títulos relevantes son: La ciudad de los prodigios (1986) de Eduardo Mendoza o Bélver Yin (1986) de Jesús Ferrero. Hay un cambio significativo hacia las personas tradicionales del relato, la primera y la tercera. Estas novelas ponen al descubierto los atributos del hombre de hoy, la confusión del hombre moderno obligado a reflexionar sobre la realidad que lo rodea, a buscarle un sentido porque ha perdido la fe en aquellos valores que garantizaban y explicaban el mundo.

En la actualidad se observa una gran libertad y diversidad de tendencias. No debe olvidarse que la novela es objeto de consumo en el mercado editorial. Repasemos algunas de estas tendencias:

a. Metanovela

El narrador reflexiona sobre los aspectos teóricos de la novela que suele trasladar a la ficción como tema o motivo del relato. Ejemplo: Juegos de la edad tardía de Luis Landero.

b. Novela Histórica

Se trata de un tipo de narrativa muy valorado por los lectores, que viene a integrarse dentro de una tendencia europea que recupera a viejos maestros como Gore Vidal o Umberto Eco. Se trata de un tipo de novela de gran precisión histórica que obliga al novelista a documentarse sobre el período, acontecimientos y personajes sobre los que pretende novelar. Pueden servirnos de ejemplos las novelas de Matilde Asensi como Iacobus. Dentro de esta tendencia cabe citar aquella que se ocupa de la reconstrucción de la historia de España desde la Guerra Civil (que constituye una tendencia narrativa en sí misma) a la actualidad. Se trata de obras como Los girasoles ciegos de Alberto Méndez o Crónica de un instante de Javier Cercas. A veces la Historia es una de las bases de la novela, que la utiliza como elemento fundamental del juego narrativo e intenta provocar una reflexión más amplia en el lector: es el caso, por ejemplo, de Valor de Clara Usón.

c. Novela de Intriga y Policíaca

En la década de los 70 se produce una invasión de traducciones de novela negra europea y norteamericana. Los autores españoles adoptarán estos modelos y los adaptarán (Juan Madrid), y en otros casos los transgredirán para servir a otros fines (la serie Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán como crónica sociopolítica, mordaz e irónica de la transición democrática). Con matices pertenecen a esta tendencia novelas como El invierno en Lisboa de Antonio Muñoz Molina. Escritoras como Alicia Giménez Bartlett y su serie de Petra Delicado entran con fuerza en este terreno.

d. Novela Neorrealista o de la Generación X

Este tipo de narrativa estuvo de moda durante los años que van desde la caída del muro de Berlín hasta el 11 de septiembre de 2001. Su interés temático se centró en la representación de la conducta de los entonces jóvenes adolescentes, sus salidas nocturnas en las grandes ciudades, el uso y abuso de drogas, del sexo, del alcohol y de la música rock. Son obras representativas de esta tendencia Historias del Kronen (1994), de José Ángel Mañas o Lucía Etxebarría en Amor, curiosidad, sexo, Prozac y dudas.

e. Novela Lírica

El valor esencial es la calidad técnica con que está escrita, la búsqueda de la perfección formal: La lluvia amarilla, de Julio Llamazares.

f. Novela Intimista

La acción apoyada en el devenir de los sentimientos y de las emociones ha producido obras maestras como Paraíso inhabitado de Ana María Matute.

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