La Novela Española de Posguerra: Un Recorrido por sus Tendencias (1940-1970)
1. La Novela de los Años 40: Existencialismo y Tremendismo
Durante la década de los cuarenta, se distinguen varias tendencias en la novela española. Sin embargo, la más importante es la novela existencial, cuyos temas principales son la soledad, la inadaptación y la muerte. Abundan personajes marginales y desarraigados.
Dos novelas destacan en este periodo:
- La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela.
- Nada, de Carmen Laforet.
Ambas obras inician la corriente denominada tremendismo, caracterizada por:
- Temas que reflejan la incertidumbre del destino humano y la dificultad de la comunicación personal.
- Personajes marginados, violentos u oprimidos (criminales, prostitutas, etc.).
- Predominio de la primera persona en la narración.
- Lenguaje duro, que refleja las circunstancias de los personajes.
Paralelamente, surge una novela escrita por autores del bando vencedor, que plasma la visión ideológica de los falangistas. Estas novelas dividen el mundo entre vencedores y vencidos, y la familia y la religión son los pilares fundamentales de la vida. Algunos autores de esta tendencia son Felipe Ximénez de Sandoval y Rafael García Serrano.
2. La Novela Social de los Años 50
La novela de los cincuenta continúa la tradición del realismo de los cuarenta, influenciada por La colmena de Camilo José Cela y por autores norteamericanos y franceses. La colmena es una novela pesimista que retrata la vida del Madrid de los años cuarenta, con sus miserias económicas y morales. El argumento se reduce al mínimo y los personajes se mueven por el sexo y el hambre. El protagonista individual es sustituido por un protagonista colectivo: unos trescientos personajes.
En los años cincuenta, se distinguen dos corrientes:
2.1. Realismo Objetivista
El narrador se limita a plasmar escenas, personajes y sucesos sin dar su opinión. Su máxima expresión es el conductismo, que busca la desaparición del narrador o la reducción de sus intervenciones. Sus rasgos son:
- Objetividad en las descripciones, como una cámara cinematográfica.
- Narración de tiempos simultáneos.
- Predominio del diálogo para caracterizar a los personajes.
- Desarrollo de la acción en pocos espacios y en cortos periodos de tiempo.
- Protagonistas representantes de una clase social.
2.2. Realismo Crítico
El narrador muestra su opinión sobre las injusticias sociales a través de explicaciones y análisis. Hay una intención de crítica social más explícita, aunque comparte rasgos del objetivismo, como la condensación espacio-temporal y la narración lineal.
En ambas tendencias, el protagonista suele ser colectivo: obreros urbanos, emigrantes, la burguesía ociosa, etc. Los temas principales son la vida del campo, la vida en el mar, el mundo del trabajo, la ciudad, la vida de la burguesía y la Guerra Civil.
Autores representativos:
- Carmen Martín Gaite (Entre visillos).
- Ana María Matute (Fiesta al noroeste).
- Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama).
- Caballero Bonald (Dos días de septiembre).
- Juan Goytisolo (La resaca).
- Juan Marsé (Encerrados con un solo juguete).
3. La Novela Experimental de los Años 60
La publicación de Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, en 1962 inicia una nueva etapa en la narrativa española. Sin perder la capacidad crítica, se busca renovar el género mediante la experimentación.
Se leen autores europeos como Proust, Kafka y Joyce, y también autores norteamericanos como Faulkner y Hemingway. Además, se produce el «boom» de la novela hispanoamericana (Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez), que influye en la narrativa española.
Rasgos principales de la novela de los sesenta:
- Desaparición del argumento: la trama es una excusa para digresiones y opiniones.
- Personajes con problemas de identidad, que buscan encontrarse y las razones de su angustia existencial.
- Ruptura lineal del tiempo: saltos constantes del pasado al futuro, uso del flash-back.
- Dificultad estructural: organización compleja, estructura abierta sin final determinado.
- Perspectivismo: empleo flexible de las personas narrativas y diferentes puntos de vista.
- El diálogo es poco habitual; se sustituye por el estilo indirecto libre y el monólogo interior.
- Renovación del lenguaje literario: neologismos, extranjerismos, cultismos y coloquialismos. Frases largas y mezcla de niveles de lengua.
Autores destacados:
- Luis Martín Santos (Tiempo de silencio).
- Miguel Delibes (Cinco horas con Mario, *Los santos inocentes*).
- Gonzalo Torrente Ballester (La saga/fuga de JB).
- Juan Benet (Volverás a Región).
- Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa).
- Juan Goytisolo (Señas de identidad).