Tema 3: La novela realista y naturalista en el Siglo XIX
1.-CONTEXTO SOCIOCULTURAL
Durante la segunda mitad del Siglo XIX se produjeron en Europa importantes transformaciones políticas y sociales: movimientos obreros y sindicales, crecía el poder económico y político de la burguésía… En España tiene lugar el reinado de Isabel II, la revolución de «La Gloriosa» de 1868, el Sexenio Revolucionario y en 1875 la Restauración con Alfonso XII, se consigue una alternancia de liberales y conservadores. Pero los sucesivos gobiernos no consiguieron solucionar los graves problemas económicos y sociales (la industria era aún escasa y el campo estaba sumido en el atraso y en un sistema latifundista controlado por caciques).
El idealismo ROMántico es sustituido por el Empirismo, que se basa en la observación de los hechos y en la experimentación y defiende la confianza en el progreso y en la ciencia. En el campo científico, surge el evolucionismo de Charles Darwin, que explica la evolución de las especies como un proceso debido a la adaptación al medio, y se descubren las leyes de la herencia, formuladas por Mendel.
Predomina ahora un lector burgués que busca reconocerse en los personajes y asuntos de ficción, por lo que las preocupaciones y los ambientes de estas clases medias pasan a ser un tema literario central. La literatura se convierte en una forma de vida para los escritores. Las obras están sujetas a las leyes del mercado, y el sustento del escritor depende de la aceptación que aquellas tengan entre los lectores.
Durante la segunda mitad del XIX la literatura toma rumbos esencialmente realistas. Esta corriente estética afectó a todas las artes y géneros literarios, pero tiene en la novela su manifestación más carácterística. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en esta época se desarrolla el Posromanticismo de Rosalía de Castro y Bécquer.
2.- CarácterÍSTICAS GENERALES
Durante la segunda mitad del XIX la literatura toma rumbos esencialmente realistas. El Realismo nace en Francia, con Balzac y Stendhal. Su manifestación literaria más destacada es la novela (aunque es una corriente estética que afectó a todas las artes y géneros literarios, el Realismo tiene en la novela su manifestación más carácterística). Se inicia con la publicación en 1870 de La Fontana de Oro, de Benito Pérez Galdós (1843-1920).
El Realismo sustituye la exaltación de la libertad individual por el propósito de explicar y analizar la realidad social (la novela realista puso freno a la fantasía, los autores realistas pretendían narrar una historia posible ambientada en lugares conocidos y observados previamente). El objetivo del escritor era crear una realidad verosímil (creíble, busca retratar la realidad social con exactitud y objetividad a través de descripciones verosímiles y para ello se basa en una meticulosa observación de la realidad) mediante las descripciones minuciosas de lugares exteriores e interiores, la caracterización de los personajes atendiendo a aspectos externos y psicológicos, y el decoro en el uso del lenguaje, esto es, el empleo de una lengua viva, acorde al personaje, con coloquialismos, voces populares o regionales y hasta jergales.
La narración suele ser lineal y cerrada. Es frecuente el uso de un narrador omnisciente que interviene de manera constante en el relato enjuiciando hechos y personajes con intención satírica o moralizadora (son frecuentes los comentarios del autor con la finalidad de influir en la opinión del lector). Se observa también el empleo de técnicas narrativas que aproximan la novela realista al relato moderno como la presentación indirecta de los personajes (es decir, a partir de su comportamiento y su discurso), el estilo indirecto libre, el monólogo (con el que el autor se adentra en la conciencia de los personajes).
Los conflictos de la sociedad de su tiempo constituyen la fuente principal de temas tratados en la novela realista: el contraste entre la vida urbana y el campo, los vicios y defectos de la burguésía, la miseria de ciertos individuos o lugares, el enfrentamiento ideológico por cuestiones religiosas o políticas, etc.
3.- TENDENCIAS EN LA NOVELA REALISTA ESPAÑOLA
Dos tendencias se pueden observar en la novela realista española (distinguimos dos grupos de novelistas, atendiendo a su ideología: conservadores y críticos).
3.1.Novela realista conservadora o tradicionalista
Tratan en sus novelas temas relacionados con un mundo rural idealizado, al que todavía no han llegado el progreso ni los males de la civilización; un mundo en el que todo lo malo procede de fuera, la cultura produce desasosiego y la fe religiosa aparece como vía de salvación.
Esta línea incluye a los escritores Fernán Caballero (seudónimo utilizado por Cecilia Bölh de Faber, autor de La gaviota), Pedro Antonio de Alarcón (El sombrero de tres picos), José Mª de Pereda (con una gran capacidad para la descripción de la naturaleza, presenta una idealización del medio rural y ataca al progreso urbano, obras suyas son Peñas arriba, Sotileza…) y Palacio Valdés (La hermana San Sulpicio, Los majos de Cádiz).
3.2.- Actitud intermedia entre las dos tendencias: Juan Valera
Juan VALERA
Representa una actitud intermedia entre las dos tendencias. Defensor del “arte por el arte” defiende un estilo de obra literaria bien hecha. Muestra interés por el relato psicológico y elimina los ambientes sórdidos típicos del Realismo. Su Realismo se caracteriza por la búsqueda del conocimiento de la personalidad humana, y sus novelas indagan sobre todo en la condición de la mujer (como, por ejemplo sucede en Madame Bobary de Flaubert). Entre sus obras, podemos señalar Pepita Jiménez, Juanita la larga, Dña. Luz.
3.3.- Novela progresista o Realismo crítico
En la otra tendencia podemos encuadrar a Galdós y a Clarín, partidarios de un Realismo crítico. Defienden la sociedad urbana y el progreso de la clase media (que toma del mundo urbano preferentemente sus temas y aborda el relato con la creencia en el progreso social humano como consecuencia de la educación y la cultura; atacan el fanatismo religioso y político).