LA NOVELA DE LOS AÑOS 40
En una situación opresora como la acontecida después de la G.Civil aparece:
La familia de Pascual Duarte en 1942 de Camilo José Cela.
Novela con la que se inaugura el Tremendismo:
Consistía en seleccionar para narrar los momentos más duros de la vida con un carácter autobiográfico, siendo el narrador el que selecciona los momentos más impactantes (negativos). Destaca la crudeza del lenguaje y recuerda en cierto modo al Naturalismo francés del S.XIX.
Nada en 1945 de Carmen Laforet.
En ella la ciudad, decadente, triste y sórdida, es el escenario por el que deambulan unos personajes tan incapaces de vislumbrar un futuro satisfactorio como de orientarse en el vacío en el que parecen flotar. Refleja la realidad de una posguerra con una técnica sencilla y lineal.
La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes que presenta una descripción de la vida cotidiana de posguerra desde un punto de vista existencial. Los personajes se nos presentan como tristes, angustiados, elementos que el autor emplea para reflejar el malestar social durante este período, pero la censura impide que se pueda hablar sin tapujos sobre las consecuencias sociales. Por lo tanto, la novela social aparece enmascarada
Representan la vida cotidiana de personajes frustrados siendo novelas donde se muestran los problemas existenciales (reflejo de la situación de la época, el problema de la posguerra).
Podemos destacar también al autor Torrente Ballester.
EN EL EXILIO
Continuaron el movimiento vanguardista anterior al no vivir la “guerra palpable” están libres de censura.
Ramón J Sender:
Réquiem por un campesino español. Narra la vida de un joven campesino que es fusilado por los nacionales en la guerra.
Rosa Chacel:
Memorias de Leticia Valle. Tenía una literatura de corte filosófico con influencia clara de Ortega y Gasset. Tiene el mérito de acudir a la memoria como forma de recuperar la propia identidad.
Max Aub:
Campo cerrado. Empieza en el Realismo del S.XIX y acaba en el Vanguardismo. Su obra narra acontecimientos de la vida de las personas en los campos de concentración.
LA NOVELA DE LOS AÑOS 50
Se comienzan a conocer tendencias narrativas extranjeras:
El conductismo norteamericano
Basaba todo en la conducta sin importar el interior de los personajes a través del diálogo.
El objetivismo francés
Influyó en la aparición del narrador objetivo que no interviene en la narración sino que muestra hechos.
El Neoclasicismo italiano
Que influye sobre todo en el cine.
Siguen la tendencia realista de la década anterior, nacida bajo la influencia de la novela de Cela La colmena, grande en todos sus aspectos. Tiene más de 300 personajes que nos ofrecen una despiadada visión de la realidad madrileña a través de personajes que acuden a un café, un gran estudio sociológico.
La novela cubre los huecos que los medios de comunicación no podían tapar, intentando retratar la realidad (con una denuncia encubierta por la censura).
EL Realismo EN LA NOVELA DE LOS AÑOS 50
De la angustia existencia de la década anterior, se pasa a las inquietudes sociales. Se llama novela social porque tiene a la sociedad como tema y denuncia la injusticia social. Abarca desde la publicación de La colmena hasta El tiempo del silencio (1969) de Luis Martín. La colmena: Hace una cruda y despiadada visión de la sociedad madrileña con sus más de 300 personajes.La noria: del escritor Luis Romero cuyo tema es la sociedad barcelonesa.El camino y Mi idolatrado hijo Sisí de Miguel Delibes que nos muestran parcelas de la realidad española.
Hacia la mitad de la década aparecen autores como: Sánchez Ferlosio, Ana María Matute, Juan Goytisolo o Fernández Santos a los que se les bautizará como GENERACIÓN DEL 54 compartiendo una serie de rasgos comunes: Solidaridad, Disconformidad con la sociedad española, Anhelo de cambios sociales, Publican ciertos ensayos con valor de manifiesto, todos influidos por Jean-Paúl Sartre (filósofo francés). Para él, el autor debe estar comprometido con la sociedad, asumiendo la novela el papel de denuncia.
Siguen dos tendencias:
La objetivista y el Realismo crítico
Ambas influenciadas por autores americanos de la época como Hemingway, Faulkner o John Dos Passos. También influyó el Realismo tradicional español como el de Galdós.
Temas: Se desplaza el interés de lo personal a lo colectivo convirtiéndose la sociedad en tema de relato.
La dura vida del campo:
reflejada en Los bravos de Fernando Santos.
El mundo del trabajo y las relaciones laborales, como tema de las novela “Central Eléctrica”, de López Pacheco.
El tema urbano en la obra “La Colmena”. Además también es importante el tema de la frontera entre la ciudad y el suburbio que aparece en “La resaca” de Juan Goytisolo.
La sociedad deja de ser el marco donde suceden las historias para ser el tema mismo del relato.
– La novela burguesa:
cuyo tema es la juventud ocupada o la mujer en la vida burguesa. Tormenta de verano de Juan García Hortelano o Entre visillos de Carmen Martín Gaite.
Técnicas:
Consta de una pobreza técnica. Se preocupan más por el tema que por la forma. La estructura del relato es aparentemente sencilla. Se prefiere la narración lineal, las descripciones son poco abundantes y se emplean para crear el ambiente del tema, suponen un esfuerzo de construcción por parte de los autores (muchas veces se desarrollan en un corto periodo de tiempo).
Por otra parte, los protagonistas colectivos también suponen un esfuerzo. Se utiliza las técnicas derivadas del objetivismo. Como la de no intervenir lo que hace el relato más objetivo y dándole más importancia al diálogo. Se introducen en el lenguaje de los diálogos argots propios de grupos.
LA NOVELA DE LOS AÑOS 60 Nuevos procedimientos narrativos
En los años 60 se produce el “Boom” de la literatura hispanoamericana que llega a España a través del interés de los escritores por conocer Europa. En España se les conoce a través de escritores que aparecen en París y Barcelona como Cortazar, G. García Márquez o Vargas Llosa los cuales conocieron al poeta Carlos Barral que tenía la editorial Seix Barral en la cual se editaron y publicaron sus obras para que pudieran llegar a todo el país estas nuevas técnicas con un lenguaje rico y poder influir sobre nuestra literatura.
Innovaciones técnicas en la literatura de los años 60 “formalismo”:
La posición del autor y el punto de vista
Hasta el momento, lo que dominaba la narrativa era el narrador omnisciente o la desaparición del autor. Frente a las dos situaciones aparecen otras donde el autor puede escoger el ángulo desde el que va a narrar los hechos. Puede ser único (sólo el punto de vista de un personaje) o múltiple (se narra la historia alternativamente desde diferentes enfoques) lo que puede dar a varias visiones de una realidad:
Multiperspectivismo
El tratamiento de la anécdota
Puede suceder que el argumento pueda quedar relegado a un segundo plano o incluso novelas que prescinden de toda acción. Otras veces, se fracciona de tal manera que es un mero pretexto para un discurso. Además la novela da paso al plano imaginativo (plano alucinante) lo irracional y los sueños entran a formar parte de la novela así como los subgéneros marginales: novela de aventuras, policíaca o novela de folletín.
El procedimiento de estructuración
Toda obra tiene dos estructuras: la formal o externa y la interna (como se distribuye el argumento en la obra).La estructura externa: el capítulo se sustituye por la secuencia (llamando la atención sobre la forma). Hace que el lector vea una novela continuada pero con una seña formal que es que cada cierto tiempo los párrafos están separados por espacios mayores que indican el cambio de secuencia (La saga/ fuga de J.B es una novela de un todo continuado sin cortes visibles).La estructura interna: aparece la técnica del contrapunto que presenta varias historias que se comunican y alternan, pasando de un tema a otro. Así, nos vamos dando cuenta de una posible conexión entre personajes. Cuando son muchos temas y personajes se da la técnica caleidoscópica.
Es importante como se renueva el tratamiento del tiempo, aparece frecuentemente el desorden cronológico, que si es llevado al extremo se le conoce como laberinto temporal
Los personajes:
están en conflicto con su entorno, deseosos de encontrar su identidad (a veces anulando las circunstancias), personajes complicados.
Las personas narrativas:
si es omnisciente, tercera persona, si está narrado desde el punto de vista de un punto de vista de una de los personajes, primera persona (dando pie a un riguroso análisis del mismo). Aparece la innovación de la 2º persona (dialogando con uno mismo o para los demás). Destaca en este tipo: Cinco horas con Mayo en la que una mujer dialoga con su marido muerto a modo de soliloquio en su funeral.
Diálogos y monólogos:
el diálogo es muy importante en la novela social, pero en la nueva novela aparecen otros procedimientos como el estilo indirecto libre (se habla en tercera persona con ausencia del verbo introductor). También destaca el monólogo interior que se emite de forma desordenada (lo que supone una especie de caos) el pensamiento (mundo del subconsciente).
Las descripciones:
tienen un papel importante, incluso llegamos a la descripción metafórica simbólica.
Los elementos del discurso:
entran las digresiones del autor. Reaparece el autor y se le permite a este opinar a través de largas digresiones. Aparece en la novela una conexión con el ensayo.
La renovación estilística:
la frontera entre verso y prosa queda borrosa entrando en el lenguaje poético en la novela, explorando nuevas posibilidades. Entran a formar parte de la novela los informes, anuncios o textos periodísticos. Otras novelas, hacen alarde de carecer de puntuación u obras donde se cambia la letra dependiendo del personaje que hable.
La nueva novela y el lector. Aparece una novela más difícil de leer, que exige un nuevo lector. Un lector que esté dispuesto a desentrañar lo que se emite, un lector activo y no pasivo, a recomponer un puzzle.