Teatro Español: Primera Mitad del Siglo XX
El teatro español de las primeras décadas del siglo XX se debate entre la tradición y la innovación. Por un lado, persiste un teatro comercial, anclado en fórmulas del siglo XIX, que busca satisfacer los gustos de un público burgués poco exigente. Por otro, surge un movimiento renovador, impulsado por autores como Unamuno, Valle-Inclán y García Lorca, que busca nuevas formas de expresión y una mayor conexión con la realidad social.
Teatro Comercial
El teatro comercial se caracteriza por:
- Alta comedia: Crítica suave de la burguesía, representada por Jacinto Benavente (Los intereses creados).
- Teatro poético: Tono neorromántico y modernista, con autores como Francisco Villaespesa (Doña María de Padilla) y los hermanos Machado (La Lola se va a los puertos).
- Teatro cómico: Comedia costumbrista y sainete, con autores como los hermanos Álvarez Quintero (El patio) y Carlos Arniches (El santo de la Isidra, La señorita de Trevélez).
Teatro Innovador
El teatro innovador busca romper con las convenciones y explorar nuevas posibilidades escénicas. Se pueden distinguir dos grupos principales:
Grupo del 98 y Coetáneos
- Unamuno: Teatro filosófico centrado en conflictos existenciales (Fedra, El otro).
- Azorín: Importancia de la palabra y la obsesión por el tiempo.
- Valle-Inclán: Originalidad y visión estética, creador del esperpento.
- Jacinto Grau: Teatro denso y profundo (El señor de Pigmalión).
- Ramón Gómez de la Serna: Teatro vanguardista.
Generación del 27
- Rafael Alberti: Teatro vanguardista (El hombre deshabitado).
- Miguel Hernández: Teatro reivindicativo y comprometido (Teatro de guerra).
- Alejandro Casona: Nuestra Natacha.
- Max Aub: Comedias vanguardistas (Los trasterrados).
Teatro en los Años 40
Tras la Guerra Civil, el teatro español sufre las consecuencias del régimen autoritario. Se observa una continuidad con el drama de principios de siglo, con la pervivencia de la alta comedia y el teatro de humor, pero también surge un teatro con preocupaciones existenciales.
Valle-Inclán y García Lorca
Ramón María del Valle-Inclán
Vida: Nacido en Pontevedra, abandonó sus estudios de Derecho y se dedicó a la escritura. Viajó a México y Madrid, donde se relacionó con la Generación del 98. Fue encarcelado durante la dictadura de Primo de Rivera y nombrado director de la Academia Española en Roma.
Obra: Su producción abarca novelas, cuentos, teatro y poesía. Evoluciona desde un modernismo esteticista hacia una literatura crítica, culminando en el esperpento.
Etapas:
- Modernista: Lenguaje refinado y mundo decadente (El yermo de las almas).
- Transición: Tono más crítico y lenguaje más duro (Romance de lobos).
- Esperpento: Deformación grotesca de la realidad (Luces de bohemia).
El esperpento: Estética que deforma la realidad para mostrar sus aspectos más grotescos y absurdos. Utiliza la caricatura, la ironía y el lenguaje coloquial para criticar la sociedad española.
Federico García Lorca
Vida: Nacido en Granada, estudió Letras y Derecho en Madrid, donde conoció a importantes escritores y artistas. Fundó el grupo teatral La Barraca. Fue asesinado en 1936.
Obra dramática: Lorca es uno de los máximos exponentes de la renovación teatral española. Su teatro se caracteriza por:
- Visión del teatro como obra social y didáctica.
- Enfrentamiento entre el deseo y la realidad opresiva.
- Poetización de la vida cotidiana.
- Presencia de la tradición popular.
Etapas:
- Primera etapa: Éxito con Mariana Pineda.
- Segunda etapa: Comedias vanguardistas como El público.
- Tercera etapa: Dramas protagonizados por mujeres, como La casa de Bernarda Alba.
La casa de Bernarda Alba: Obra que explora el conflicto entre la libertad individual y la autoridad, representada por Bernarda Alba.