Teatro Español: Evolución, Autores y Tendencias desde la Posguerra

La Evolución del Teatro Español: De la Posguerra a la Actualidad

La evolución del teatro español estuvo determinada por la Guerra Civil y sus consecuencias. A partir de 1939, el panorama escénico quedó marcado por el exilio de autores y la desaparición de dramaturgos que murieron durante esos años.

Desde mediados del siglo XX, las dramaturgias se vieron influidas por las innovaciones teatrales europeas, especialmente por dos tendencias: el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad.

Posguerra

Después de la Guerra Civil continuó la dramaturgia anterior a la contienda y predominó un teatro de evasión. El teatro de posguerra cumplió dos funciones básicas: entretener al público y transmitir ideología. La transmisión de la ideología se realizó mediante la negación de las aportaciones más relevantes del teatro de preguerra, el estreno de obras que exaltaban los valores de los vencedores y la programación de autores clásicos como referentes de épocas gloriosas.

La actividad teatral fue muy abundante, pero mediocre.

Tendencias Dramáticas Post Guerra Civil

Comedia Burguesa

Esta tendencia dramática, evolución de la alta comedia, cumplió la función de entretener y educar. Sus personajes pertenecen a la burguesía.

Teatro de Humor

En el teatro de humor, alejado de la realidad inmediata, destacan:

  • Jardiel Poncela: Su producción se caracteriza por la incorporación de lo inverosímil, con ingredientes de locura y misterio. Predomina la despreocupación, su teatro no expresó ningún tipo de angustia. Pretendía el alejamiento de dudas y problemas. En los diálogos se entremezcla el humor verbal y el de situación.
  • Miguel Mihura: Su producción dramática pretende idealizar la vida por medio de la humanización de sus personajes y el triunfo de la bondad y la ternura. Su humor es producto de la asociación inverosímil de elementos, la exageración y la distorsión de la causalidad lógica. Además, cabe destacar El caso de la señora estupenda, Melocotón en almíbar, ¡Sublime decisión!, Maribel y la extraña familia y Ninette y un señor de Murcia.

Teatro en el Exilio

Desarrollado especialmente en México y Argentina, presenta diferencias estéticas con el cultivado en España. En este teatro fue relevante la tarea escénica y didáctica de directores e intérpretes. El interés artístico llevó a los autores exiliados a incluir novedades vanguardistas en sus obras.

  • Rafael Alberti: Cultivó un teatro político, pero gran parte de su obra se caracteriza por la presencia de elementos poéticos, desde el lenguaje y los símbolos empleados hasta la incorporación de pequeñas estrofas. Este teatro, ligado al entremés y caracterizado por su brevedad, emplea personajes corales. Durante la Guerra Civil practicó el teatro de urgencia. En el exilio su producción se distingue por poseer un fuerte componente narrativo, la presencia del teatro en el teatro y un cuidado lenguaje realista. Los temas fundamentales son los desastres de la guerra, la soledad y la ética del exiliado.
  • Alejandro Casona: Sus piezas emparentan con la comedia burguesa de posguerra en cuanto a la perfecta disposición de elementos dramáticos. Ha sido acusado de producir un teatro de evasión alejado de las circunstancias sociohistóricas.

Década de los Cuarenta

Teatro Realista

El estreno de Historia de una escalera de Buero Vallejo marcó un cambio en el teatro español. Las obras realistas se caracterizan por la complejidad de los espacios escénicos y la profundización en los caracteres de los personajes.

  • Buero Vallejo: En su teatro buscó la moderna tragedia española. Sus personajes despiertan compasión. Sus obras constituyen una síntesis de realismo y simbolismo, oponiéndose conflictivamente personajes contemplativos y personajes activos. En muchas de ellas, emplea el fenómeno de la inmersión. El protagonista real de la obra es la estática escalera, testigo del paso del tiempo que se presenta como limitación esencial. La ceguera, tema central, se erige símbolo de las limitaciones humanas, y la necesidad de ver representa la aspiración a lo imposible. Plantea el tema de la lucha por la libertad e irreductibilidad del individuo. Cabe citar Música cercana, que constituye una crítica al capitalismo que comercia con la vida en los países hispanoamericanos a través del tráfico de drogas, y Las trampas del azar, que indaga el sentimiento de culpa, a través del enfrentamiento entre el idealismo de la juventud y el pragmatismo de la madurez. Se trata de obras de un acto, con abundantes distorsiones espacio-temporales y uso del flash-back, en las que crea un mundo onírico. La escuadra se rebela contra la autoridad, en clara alusión a la desconfianza hacia los que inducen una guerra que nadie entiende. Se presentan unos héroes irrisorios, magnificados por la historia pero ironizados por sus debilidades. Sus temas se expresan a través de personajes ansiosos de libertad. Su realismo es calificado de desnudo, cruel, agrio, sincero, denunciador y testimonial. Intervienen personajes corales. La obra se centra en el conflicto interno que representa para el personaje su enfrentamiento con la muerte provocado por el deber patriótico.

Otros autores del teatro realista son Lauro Olmo, José María Rodríguez Méndez, Carlos Muñiz y Ricardo Rodríguez Buded.

Década de los Cincuenta y de los Sesenta

El Teatro Vanguardista

Herederos del teatro del absurdo y el teatro de la crueldad, Fernando Arrabal y Francisco Nieva, han creado originales dramaturgias con dificultades de aceptación en el panorama teatral español.

  • Fernando Arrabal: Desde sus primeras obras manifestó su talante innovador apartado del realismo. Caracterizadas por la elementalidad escénica, con decorados sucintos, personajes primitivos y un lenguaje ingenuo con rasgos de un humor procedente del absurdo, se trata de un teatro de seres indefensos, víctimas de opresores ocultos, en el que prima la desazón e inquietud. En su obra confluyen el positivismo, el surrealismo, el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad. El teatro pánico de Arrabal se caracteriza por la confusión, el humor, el terror, el azar y la euforia, y por la incorporación de elementos surrealistas al lenguaje. Los temas más frecuentes son la religión y la sexualidad, además de la política, el amor y la muerte. Los personajes están condenados a una desagradable convivencia y reaccionan violentamente. Ambos representan la humanidad y participan en juegos breves basados en la unidad y la separación.
  • Francisco Nieva: Su producción conecta con el teatro del absurdo, pero siempre hay una posibilidad que conduce a la salvación. Es un teatro catártico y liberador, cuya finalidad es mostrar la esencia del hombre. Además del erotismo, abundan las referencias a una España negra y a la religión. Su producción dramática se divide en el teatro furioso, con Pelo de tormenta; el teatro de farsa y calamidad, con Malditas sean Coronada y sus hijas; y teatro de crónica y estampa con Sombra y quimera de Larra.

El Teatro Simbolista

Conocidos como “nuevos autores” se contraponen a la estética realista con un simbolismo que les sirve para referirse a in ámbito universal. Aparece recurrentemente el tema del poder opresor, así como elementos provocadores relacionados con la sexualidad, un lenguaje agresivo y la violencia física y verbal.

  • Manuel Martínez Mediero: Sus dramas revelan la influencia del teatro de la crueldad y el teatro del absurdo. Su dramaturgia revela su interés por el presente y la crítica social y política. El gallinero simboliza la cerrazón, la esclavitud y el aislamiento de la sociedad española, por lo que la obra representa un ataque contra la dictadura y contra todo tipo de opresión.

Década de los Sesenta

Herederos de la Comedia Burguesa

En los años sesenta triunfó el teatro representado por la nueva comedia burguesa, que llega al más alto grado de evasión posible. Es un teatro inmovilista, que repite esquemas del pasado, con personajes alejados de las circunstancias sociales del momento.

  • Jaime de Armiñán es autor de comedias de enredo con golpes de ingenio en los que combina una leve crítica de circunstancias con dosis de ternura y humor.
  • Juan José Alonso Millán crea un teatro disparatado, tanto por sus situaciones como por sus diálogos.

El Teatro Independiente

A finales de los sesenta, el teatro universitario se transformó en el teatro independiente. La independencia del teatro suponía el rechazo del espectáculo conservador mediante la elaboración de una estética peculiar y de un intento de autofinanciación.

Grupos de teatro como Els Joglars, encabezado por Boadella, Els Comediants, Dagoll Dagom, Tricicle, La Fura dels Baus, Los Goliardos, son los más conocidos.

Hacia finales de los años setenta se impuso el teatro de calle, en el que disminuyen los elementos verbales en beneficio de los paraverbales. El poder público subvencionó a grupos de trabajo estables con programas de actuación a largo plazo, y los grupos independientes buscaron mayor formación, comenzaron a cuidar su producción y se integraron paulatinamente en los sistemas habituales de promoción.

Las Últimas Dramaturgias

Hacia 1975 surgió una serie de autores que abordaron temas contemporáneos, habitualmente en tono de comedia, a veces con ribetes trágicos. Es un drama sobre el teatro en la Guerra Civil. La comicidad está presente en los diálogos, construidos con un lenguaje popular y crudo.

  • José Luis Alonso de Santos: Formado en el teatro independiente, cuenta con una importante trayectoria teatral. Se caracteriza por desarrollar una dramaturgia realista.

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