El Teatro Español del Siglo XX: Entre la Tradición y la Innovación

El teatro español del siglo XX se desarrolló, en gran medida, de espaldas a la renovación del teatro europeo y mundial. Por un lado, existía un teatro comercial, hecho a gusto de la burguesía y del público que buscaba divertirse. Por otro, surgieron autores que crearon un teatro innovador, negándose a someterse a los gustos mayoritarios. Dos figuras destacan en este panorama: Ramón María del Valle-Inclán y Federico García Lorca.

1. El Teatro Comercial

Dentro del teatro comercial, se pueden distinguir tres corrientes principales:

• Comedia burguesa: Destaca Jacinto Benavente, quien, a pesar de su éxito entre el público burgués, realizaba críticas sutiles a esta clase social. Obras destacadas: Señora ama, Los intereses creados y La Malquerida.
• Teatro poético: Escrito en verso, con asuntos históricos y tradicionales. Autores relevantes: Francisco Villaespesa (Doña María de Padilla), Eduardo Marquina (Las hijas del Cid) y los hermanos Manuel y Antonio Machado (La Lola se va a los puertos).
• Teatro cómico: Su principal objetivo era provocar la risa a través de juegos de palabras y situaciones humorísticas. Figuras clave: los hermanos Álvarez Quintero (El patio), Carlos Arniches (La señorita de Trevélez) y Pedro Muñoz Seca (La venganza de Don Mendo).

2. El Teatro Innovador

Este teatro se caracteriza por renovar las formas dramáticas y por su mayor profundidad temática. Destacan autores como Miguel de Unamuno (El otro) y Azorín (con su trilogía Lo invisible).

2.1. La Generación del 98: Ramón María del Valle-Inclán

La producción de Ramón María del Valle-Inclán es variada e incluye novelas, cuentos, poesía y, por supuesto, teatro. Su trayectoria evoluciona desde un modernismo elegante y nostálgico hasta una literatura crítica y comprometida, que culmina con el esperpento. Su obra teatral se puede agrupar en tres etapas:

• A) Etapa modernista: El yerno de las almas.
• B) Etapa intermedia (Ciclo mítico): Se desarrolla en un ámbito rural gallego, con personajes extraños y violentos. Destaca la trilogía Comedias bárbaras (Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata).
• C) El esperpento: Deforma y distorsiona la imagen de la realidad para mostrar su verdadero rostro: la grotesca y absurda vida española. Además, se produce una degradación de los personajes. Obras clave: Divinas palabras y Luces de Bohemia.

2.2. La Generación del 27: Federico García Lorca

La obra teatral de Federico García Lorca se puede dividir en tres bloques:

• Primeras piezas teatrales: En 1920 estrena El maleficio de la mariposa, obra de influencia modernista que inaugura el tema de la insatisfacción amorosa. También destaca Mariana Pineda.
• Teatro vanguardista: Conocido como «comedias imposibles» o «misterios». Sobresale El público.
• Etapa de plenitud: Obras como Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores y La casa de Bernarda Alba. Todas ellas comparten el protagonismo femenino y abordan la situación de marginación social de la mujer.

Conclusión

Los dramaturgos de principios del siglo XX se debatieron entre complacer al público burgués, con obras cercanas a sus gustos, o innovar y arriesgarse con propuestas más vanguardistas. Aunque el teatro comercial de Jacinto Benavente, los hermanos Álvarez Quintero o Pedro Muñoz Seca triunfó en su época, figuras como Valle-Inclán y Federico García Lorca lograron el éxito y el reconocimiento con obras de gran calidad estética y un espíritu renovador que ha perdurado hasta nuestros días.