Teatro Español Contemporáneo
En la década posterior a Buero y Sastre, un grupo de autores jóvenes, influenciados por el realismo, presenta un teatro de denuncia social y alienación individual, limitado por la censura. Utilizan un realismo directo y crítico, con recursos del sainete, el esperpento y simbolismo kafkiano. Las puestas en escena son complejas, con personajes que defienden sus ideales. El lenguaje es directo, popular y coloquial, alejándose de la alta comedia. Temas recurrentes incluyen la intolerancia, el fracaso personal, la alienación y la burocracia.
Ejemplos de Obras Realistas
- El tintero (1961) de Carlos Muñiz: Alienación y burocracia.
- La camisa (1962) de Lauro Olmo: Problemas de la emigración.
- Los inocentes de la Moncloa de Rodríguez Méndez: Angustias de jóvenes opositores.
- Las salvajes en Puente San Gil (1963) de Martín Recuerda: Brutalidad y fuerzas retrógradas.
Renovación Dramática hacia 1970
A partir de 1970, dramaturgos buscan renovar la expresión dramática, superando el realismo e incorporando corrientes experimentales como el teatro del absurdo, Brecht y Artaud.
Teatro Experimental: Características
Predominan elementos simbólicos, vanguardistas, grotescos e imaginativos, con influencia de Valle-Inclán. Se da importancia a efectos especiales, escenografía, vestuario, mímica y expresión corporal. Aunque alejado del realismo, mantiene la protesta y denuncia contra la dictadura, la falta de libertad y la sociedad de consumo.
Autores Vanguardistas y Simbolistas
- Fernando Arrabal: Teatro pánico, surrealismo y absurdo (El cementerio de automóviles, Pic-Nic).
- Francisco Nieva: Teatro furioso, de farsa y calamidad, y de crónica y estampa (Pelo de tormenta, Malditas sean Coronada y sus hijas, Sombra y quimera de Larra).
Simbolistas: Características
Pesimismo, simbología animal, poder opresor, sexualidad, lenguaje escatológico y violencia. Autores destacados: José Ruibal, Manuel Martínez Mediero, Luis Riaza y Miguel Romero Esteo.
Teatro Independiente
Grupos y compañías estables que combinan elementos coreográficos, plásticos, mímicos y musicales. Tras la muerte del dictador en 1975, surgen más de cien grupos teatrales, como Los Goliardos, La Cuadra, Tábano, Els Joglars y Els Comediants.
Post-Dictadura y Apertura Teatral
Con el fin de la dictadura y la censura, se estrenan obras de autores del exilio y prohibidas. Se popularizan Valle-Inclán y García Lorca. Proliferan festivales de teatro y se rehabilitan edificios teatrales. Grupos independientes como Yllana Teatro, L’Om Imprebís y Ron Lalá continúan la renovación teatral.