Teatro después de la guerra

1. Situación de la poesía española como consecuencia de la Guerra Civil:


Con la Guerra Civil se rompe la evolución que cabía esperar de los poetas que estaban triunfando antes de la guerra.

Los poetas que se exilian tienen las sig



– Forma: Al principio el lenguaje es muy directo, luego, se preocupan más por los aspectos formales

2. León Felipe:


Nacíó en una acomodada familia. Murió en México en 1968


Obras: Suele asociarse a la de Walt Whitman, del que fue traductor. Comparte con él el tono enérgico, de proclama casi religiosa, y el impaciente canto de la libertad.


– Español del éxodo y del llanto


– Ganarás la luz


– Llamadme Publicano


– Auschwitz

3. Pretendían una forma serena y clásica evitando los gritos de angustia


Luis Rosales: “La casa encendida”

Leopoldo Panero:”La estancia vacía”, “Versos al Guadarrama”

Dionisio Ridruejo: “Primer libro de amor” “Poesía en armas”

Luis Felipe Vivanco:”Tiempo de dolor”, “Memoria de la plata”

Poesía desarraigada: Surge en la década de 1940, contra el esteticismo clasicista de los “arraigados”


Los poetas relatan la peripecia existencial del ser humano en tiempos de angustia, dolor y falta de futuro. Pide cuentas a Dios.

Blas de Otero: “Ángel fieramente humano”

 Dámaso Alonso: uno de los pocos autores de la generación del27 que no se exilió. Como poeta, existen dos momentos bien diferenciados, el de la poesía pura de ecos juanramonianos con obras como Poemas puros, poemillas de la ciudad, y a partir de 1939, movido por los acontecimientos que suceden en España, conmueve el panorama literario con su obra
Los hijos de la ira (1944), a la que pertenece el poema Insomnio que comentaremos, siguiéndole entre otras Hombre y Dios (1955) y Oscura noticia (1959).


4. La poesía en los años 50: poesía social

La literatura se concibe como instrumento de transformación política y social. Se trata, por lo tanto, de una poesía comprometida que da testimonio crítico de la realidad de la época para agitar conciencias.

Pretende denunciar las injusticias sociales y la falta de libertad y huye, en consecuencia, de la expresión autobiográfica de sentimientos.

La voluntad de escribir una poesía útil, que lleguen a la mayoría, se traduce en el empleo de un lenguaje claro, deliberadamente prosaico.

Poetas:


▫ José Hierro: “Quinta del  42”, “Cuánto sé de mí”, “Libro de las alucinaciones”, “Alegría”


▫ Vicente Gaos: “Arcángel de mi noche”

▫ Rafael Morales: “Poemas del toro”, “Canción sobre el asfalto”

▫ José María Valverde: “Hombre de Dios”, “La espera”

▫ Gabriel Celaya

▫ Blas de Otero

5. Blas de Otero:


Su obra es de mucha calidad, enorme fuerza expresiva, gran profundidad temática e indudables valores líricos.
Primera etapa: humanización: cantar al hombre, sus luchas y anhelos.
ESTILO: lenguaje poético elaborado y trabajado siempre.
Se caracteriza por: uso de encabalgamientos, abundancia de adverbios, juegos de palabras, utilización de versos o expresiones de otros autores, empleo de repeticiones aliteraciones y paralelismos sintácticos, frases hechas…

6. La promoción poética de los años 60

A mediados de los cincuenta en pleno auge de la poesía social, surge un grupo de poetas encuadrados por la crítica como la generación del 50 (o del 60) o segunda generación de posguerra
Carácterísticas:
Actitud ética
Posición crítica ante la realidad
Esto lo consiguen mediante la depuración del lenguaje coloquial.
Tendencia hacia el intimismo
La poesía no solo se entiende como comunicación, sino, también, como una forma de experiencia personal, de conocimiento y de exploración de la realidad

7. José Agustín Goytisolo

Componente de la denominada escuela de Barcelona
En edición póstuma aparecíó Poesía (1999), con una





8. Gil de Biedma

Nacíó en Barcelona.
Estudió derecho.
En su obra está influido por la poesía anglosajona, Luis Cernuda y César Vallejo.
Profundizó en el uso de la palabra como material estético y en la consideración del poema como experiencia.
Entre sus obras destacan

Compañeros de viaje


Moralidades


Poemas póstumos



9. Últimas tendencias poéticas

Desde 1975, la lírica española ha experimentado cambio que no suponen rupturas bruscas con la tradición poética anterior.
Principales orientaciones:
Poesía de la experiencia: también llamada poesía de la nueva sentimentalidad, es cultivada por Luis García Montero, Jon Juaristi y Miguel DOrs. El poeta contempla su cotidianidad, la realidad urbana e incorpora reflexiones y sentimientos personales
Autores: Andrés Sánchez Robayna
Otras tendencias poéticas:
„G Poemas narrativos de Julio Martínez Mesanza
„G Mundo surrealista de Blanca Andreu
„G Impresionismod e Andrés Trapiello
„G Recreación de universos culturales: Luis Alberto de Cuenca, Ana Rossetti


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2. El teatro comercial


El teatro de posguerra cumplíó básicamente dos funciones: entretener y transmitir ideología por medio de distintas vías:
– Negación del teatro más relevante de preguerra (Valle, Lorca…)
– Estreno de obras que exaltaban a los vencedores. 



Triunfa un teatro evasivo, como era la comedia burguesa, la comedia fantástica, el teatro en verso de José Mª Pemán,

La comedia burguesa

Fue una evolución de la alta comedia o comedia de salón, cuyo precedente señero fue el teatro de Jacinto Benavente. Entre otros, sobresale el tema del amor, empleado para exaltar a la familia, el matrimonio y el hogar, con fines moralizadores.

La comedia fantástica, dramas con elemento de misterio y fantasía fue cultivada, curiosamente, tanto en el exilio (así Alejandro Casona en La dama del alba) como en España (José López Rubio en La venda en los ojos o Víctor Ruiz Ir




El teatro renovador.
Frente a este teatro comercial al gusto de la burguésía española, surge un teatro renovador que apunta algunos cambios en el teatro de humor de los primeros años de posguerra y que luego continuará con el Realismo social de Buero Vallejo y el teatro experimental de los 60.

3.1 . El teatro de humor


Enrique Jardiel Poncela y especialmente Miguel Mihura renuevan el teatro de humor. Ambos presentan facetas que se han considerado precedentes del teatro del absurdo, al menos por la introducción de un humor disparatado y poético.

Enrique Jardiel Poncela eligió en su teatro el camino de la evasión. Obras: Eloísa está debajo de un almendro, Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Los ladrones somos gente honrada.


Miguel Mihura rompe con el teatro cómico anterior en Tres sombreros de copa, estrenada 20 años después de ser escrita, lo que muestra su originalidad, pero por otro el provincianismo de aquellos que provocaron su retraso, que se escudaron en la falta de preparación del público.
El teatro de Mihura se caracteriza por: introducción en escena de elementos absurdos, diálogos aparentemente convencionales, pero inverosímiles, mezcla de ternura y humor.

3.2. El Realismo social en el teatro: Antonio Buero Vallejo

En 1949, con el estreno de Historia de una escalera de Buero Vallejo, comienza el nuevo drama español, fundado en la necesidad del compromiso de la realidad inmediata, en la búsqueda de la verdad y en la renuncia tanto a la evasión lírica como al tremendismo ideológico.

Antonio Buero Vallejo es la figura más representativa del teatro de la posguerra española. Antiguo combatiente republicano, condenado a muerte tras la guerra, Funda su teatro en la necesidad de la verdad, a la cual van unidas la libertad y la esperanza.

Sus obras sintetizan Realismo y simbolismo, y en ellas opone personajes contemplativos a personajes activos con relaciones conflictivas entre ellos.
Sus creaciones dramáticas giran en torno al anhelo de realización humana y sus dolorosas limitaciones:
La búsqueda de la felicidad, de la verdad, de la libertad, se ve obstaculizada por la circunstancia concreta en la que el hombre vive.
Podemos distinguir en su teatro tres épocas:

Primera época, desde 1947 hasta 1958.
Historia de una escalera (1947), muestra el drama de la frustración que sufren un grupo de vecinos de clase media que ven como el tiempo arruina sus ilusiones y encona sus rencores.
Segunda época, desde 1958 hasta 1970, predomina el enfoque social e histórico.
Se insiste más en las relaciones entre el individuo y su entorno.

Escribe algunas obras de tema histórico en las que se sirve del pasado para reflexionar sobre el presente, de esta forma consigue burlar la censura y llegar a su público. Este teatro histórico es una forma de «posibilismo»: denuncia indirecta de la realidad política de la dictadura. Entre las obras de tema histórico destaca El concierto de San Ovidio, donde vuelve a uno de sus motivos favoritos, la ceguera y su simbolismo, en el



La tercera etapa abunda en los temas y motivos ya conocidos, pero los contenidos políticos y sociales se hacen más explícitos. Obras: La fundación (1974), Lázaro en el laberinto (1986), Las trampas del azar (1994).

Alfonso Sastre

El talante luchador de Sastre se observa en la serie de manifiestos para la renovación del teatro que inició en 1950, cuando formó el Teatro de agitación social. Frente al posibilismo de Buero Vallejo, encarnó la opción por un teatro más explícitamente comprometido.
Con Escuadra hacia la muerte (1953), consiguió su proyección en el teatro español, aunque la obra fuera retirada y prohibida después de su tercera representación.
El teatro de Sastre, que el denominó «tragedia compleja» es una mezcla de elementos:
didactismo marxista, libertad imaginativa y expresionismo y burla corrosiva inspirada en el esperpento de Valle-Inclán.

4. El teatro experimental


El teatro realista y social siguió siendo defendido, durante los años 60, por un sector de la crítica, como el único que respondía a las circunstancias del país. Se supera el Realismo y se asimilan corrientes experimentales del teatro extranjero:
Inspirado en las ideas y la obra de Bertold Brecht. El público debería siempre ser consciente de que está viendo una obra de teatro, y debería permanecer a una distancia emocional de la acción.
– El teatro de la crueldad
: es un movimiento teatral muy heterogéneo, inspirado en las ideas del escritor francés Antonin Artaud.
La base en la que se inspira este movimiento teatral es la de sorprender e impresionar a los espectadores, mediante situaciones impactantes e inesperadas.
El teatro del absurdo se caracteriza por tramas que parecen carecer de significado, diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática que a menudo crean una atmósfera onírica. Entre los principales dramaturgos del teatro del absurdo se cuentan Eugène Ionesco (El rinoceronte) y Samuel Beckett (Esperando a Godot).
Entre estos dramaturgos vanguardistas, podemos citar a Fernando Arrabal y a Francisco Nieva.


Fernando Arrabal

Muy influido por el teatro de la crueldad de Artaud crea el llamado «teatro pánico», caracterizado por la confusión, el humor, el terror y la euforia que se basa en la búsqueda formal, tanto espacial como gestual, y en la incorporación de elementos surrealistas en el lenguaje. Obras: Pic-Nic (1952), El cementerio de automóviles (1957).

Francisco Nieva denomina a sus obras «teatro furioso» conecta con el teatro del absurdo, pero sin su pesimismo. Comparte con Arrabal, la idea de un teatro catártico y liberador, cuya finalidad es mostrar la esencia del hombre.
Tomando como base el lenguaje popular, pero mediante técnicas del Surrealismo y del absurdo, consigue une estilo peculiar tanto en el léxico como en sus originales construcciones sintácticas. No consiguió ver estrenada sus obras hasta la muerte del dictador F. Su obra más destacada es Carroza de plomo candente, estrenada en 1976.


El teatro independiente


Junto a estos autores vanguardistas, no podemos olvidar un fenómeno importante que surge a finales de los 60: el teatro independiente.
Esta independencia supónía el rechazo del teatro conservador mediante la elaboración de una estética peculiar y de la autofinanciación.

De una parte asimilan las tendencias más innovadoras, de otra se dirigen a amplios sectores de público, actuando en plazas, pabellones deportivos o en la calle. Y junto a enfoques crít



5. Ultimas dramaturgias


Hacia 1975 aparecen una serie de autores que abordan temas contemporáneos con una estética realista y una moderada renovación formal. 

José Sanchís Sinisterra, influido por Brecht y Beckett, plantea montajes caracterizados por la sencillez. Entre sus obras, citaremos: ! (1986), en que reivindica la memoria histórica como atributo de dignidad. Es un drama sobre dos artistas de variedades en plena Guerra Civil. Otras obras son: Perdida en los Apalaches (1990), El lector por horas (1998) o La raya de pelo de William Holden (2001). 

José Luis Alonso de Santos, formado en el teatro independiente, desarrolla una dramaturgia realista, situada en el mundo contemporáneo. Otras obras son: La estanquera de Vallecas (1980), La sombra del tenorio (1994), Yonquis y yanquis (1996).

– Fernando Fernán Gómez

Artista polifacético, escritor, actor, director de cine, publica en 1982 Las bicicletas son para el verano, agridulce visión de la retaguardia republicana durante la Guerra Civil.

Teatro visual
Sus carácterísticas son:
– Integración de todas las artes en el espectáculo (mimo, danza, video, música…)

Uno de los grupos más representativo de las última tendencias es La Fur


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