El Teatro del Siglo XVII: Barroco y la Revolución de Lope de Vega
El teatro barroco, con Lope de Vega a la cabeza, marcó un antes y un después en la escena mundial. Su influencia es innegable y su legado perdura hasta nuestros días. Antes de Lope, existían tres tipos de teatro:
- Teatro religioso
- Teatro cortesano
- Teatro popular
De estos, el teatro popular fue el que experimentó una mayor evolución.
Características del Teatro Barroco (Siglos XVI y XVII)
- Obras divididas en tres actos, a diferencia de los cinco actos clásicos. Lope de Vega argumentaba que esta estructura se correspondía mejor con el desarrollo de la intriga: planteamiento, nudo y desenlace. El segundo acto, el más extenso, concentra la acción principal, mientras que el tercero ofrece la conclusión.
- Uso de la polimetría, es decir, la combinación de varios tipos de estrofa.
- Rechazo de la prosa en favor del verso.
- Aparición de personajes graciosos y cómicos.
- Siguiendo la perspectiva de Juan de Valdés en su Diálogo de la lengua, se aconseja el uso de la lengua del pueblo por su naturalidad y espontaneidad. Se incorporan expresiones populares y jergas cuando la ocasión lo requiere.
- Mezcla de personajes de diferentes estratos sociales (nobles y plebeyos).
En 1609, Lope de Vega publicó Arte nuevo de hacer comedias, un discurso en el que expone las características del nuevo teatro barroco frente al teatro clásico, aún vigente en Italia. Para Lope, las comedias deben imitar la acción humana, reflejar las costumbres de la nación y, sobre todo, entretener al público. Los temas son variados, destacando el amor y el honor. El amor se presenta idealizado, capaz de superar cualquier obstáculo. El honor, tema central, genera numerosos conflictos. Lope rechaza la regla de las tres unidades (acción, lugar y tiempo). Los personajes suelen ser arquetipos que encarnan los ideales de la época, sin una profunda introspección psicológica. El objetivo de Lope es enseñar deleitando.
Lope de Vega: Vida y Obra
Lope de Vega, figura prolífica tanto en poesía como en teatro, llevó una vida intensa y dirigió su propia compañía teatral. Entre sus obras más célebres se encuentran La dama boba y El caballero de Olmedo.
Calderón de la Barca: Maestro del Barroco
Calderón de la Barca es otro autor fundamental del barroco español. Su obra, profundamente influenciada por la Contrarreforma, refleja los ideales de la religión católica y el declive del imperio español. Su producción se divide en dos etapas:
- Primera etapa: Se declara fiel seguidor de Lope de Vega.
- Segunda etapa: Obras más complejas y de gran perfección formal, influenciadas por el conceptismo y el culteranismo. La puesta en escena se caracteriza por su artificiosidad.
Entre sus obras más destacadas se encuentran La vida es sueño y El alcalde de Zalamea.
Ilustración y Romanticismo: Dos Corrientes Contrapuestas
La Ilustración: El Siglo de las Luces
La Ilustración, también conocida como Neoclasicismo o Siglo de las Luces, abarca el siglo XVIII. Aunque desde el punto de vista artístico fue un periodo relativamente austero, su impacto en el ámbito de las ideas fue enorme, impulsando la Revolución Francesa y transformando el mundo. Tres autores clave de este periodo son:
- Descartes: Autor de Discurso del método, obra en la que busca justificar racionalmente la existencia de Dios. Considera que si ha podido justificar la existencia de Dios, puede justificar cualquier cosa mediante la razón.
- Hume: Cercano a Descartes, sostiene que solo podemos tener certeza de la existencia de las cosas porque las percibimos a través de los sentidos.
- Kant: Autor de Crítica de la razón pura, es el pensador más complejo del siglo XVIII. Realiza una síntesis de las ideas anteriores, utilizando el método de Descartes y algunas ideas de Hume.
El Romanticismo: La Rebelión contra la Razón
El Romanticismo se opone a la razón, exaltando los sentimientos, la espontaneidad y la expresión de las emociones. Los géneros más valorados son el teatro, como vehículo de enseñanza y transmisión de ideas, y el ensayo. La epístola también adquiere relevancia. En 1737, Ignacio de Luzán publica Poética, obra que establece los valores clásicos del teatro: la regla de las tres unidades, el lenguaje elevado y la separación de lo trágico y lo cómico. En España, destaca Leandro Fernández de Moratín, autor de El sí de las niñas, una obra teatral de crítica social que aborda el tema de los matrimonios concertados. Goethe, autor alemán de transición entre el Neoclasicismo y el Romanticismo, es una figura clave. Fausto es una obra neoclásica de temática romántica, mientras que Werther se considera el paradigma del Romanticismo.
El Romanticismo en España (Primera Mitad del Siglo XIX)
El Romanticismo surge simultáneamente en Alemania e Inglaterra, llegando a España con cierto retraso. El Duque de Rivas es considerado el introductor del movimiento en España. Algunas de las obras más representativas del Romanticismo español son los poemas de Espronceda, los artículos de José de Larra y las Leyendas de Bécquer. El movimiento nace en la República de Weimar gracias a Goethe. El Romanticismo no solo es un movimiento artístico y estilístico, sino también ideológico. Autores como Schiller también contribuyeron a su desarrollo. A España, el Romanticismo llega a través del Mediterráneo, principalmente a Cataluña y Andalucía (Cádiz).
En España se distinguen dos tipos de Romanticismo:
- Romanticismo tradicional: Caracterizado por la expresión de sentimientos y emociones, el rechazo de dogmas y normas, el subjetivismo, el rechazo de la realidad circundante y la valoración de la espontaneidad. Busca la evasión tanto espacial como temporal.
- Romanticismo español: Romanticismo europeo con influencias cristianas. Su máximo exponente es José Zorrilla, autor de Don Juan Tenorio.
Obras del Romanticismo Español
Poesía
- Duque de Rivas: El faro de Malta
- José de Espronceda: A la patria, La canción del pirata
Epígonos:
- Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas
- Rosalía de Castro
Drama
- Mariano José de Larra: Macías
- Duque de Rivas: Don Álvaro o la fuerza del sino
- José Zorrilla: Don Juan Tenorio
Narrativa
- Mariano José de Larra: Artículos (El castellano viejo)
Epígonos:
- Gustavo Adolfo Bécquer: Leyendas
El Romanticismo se considera concluido entre 1845 y 1850. En 1856, Benito Pérez Galdós inicia el Realismo con sus publicaciones. Bécquer y Rosalía de Castro escriben en la década de 1860. Las Leyendas de Bécquer son plenamente románticas, pero sus Rimas son importantes en el Romanticismo por su concepción de la poesía. Bécquer es más relevante por la represión que sufrió que por su obra en sí. Surge un nuevo género teatral: el drama histórico, con obras de final trágico ambientadas en palacios de la Edad Media. La obra más importante de este género es Don Juan Tenorio. La narrativa no es muy cultivada, siendo la poesía la forma de expresión predilecta del subjetivismo, el sentimiento y las emociones. Destaca Larra con sus artículos románticos de contenido realista, que anticipan el desarrollo de la narrativa del siglo XIX. En cuanto a la forma, se introducen cambios métricos: mezcla de estrofas, prosa y versos libres, exclamaciones, versos cortos, preguntas retóricas e interjecciones.