La guerra, que sume a la población en la miseria, supone para la cultura una gran ruptura, una interrupción de las corrientes anteriores.
Después de la Guerra Civil la vida literaria española tiene grandes dificultades: muchos escritores han muerto (Unamuno, Valle-Inclán) y la mayoría están exiliados o viven un exilio interior (F. Ayala, Ramón J. Sénder…). El contacto con la literatura extranjera se pierde, por lo que la desorientación cultural es muy acusada. Las nuevas circunstancias Seguir leyendo “La subversividad en Nada, La colmena, Tiempo de Silencio, Ultimas tardes con Teresa” »