Los gustos del público burgués del momento determinan en gran medida la orientación del teatro anterior al 36. Suele hablarse de dos grandes tendencias: teatro de éxito comercial y teatro renovador.
El primero, destinado a satisfacer las exigencias del público, es, en general, un teatro costumbrista, cómico o melodramático que rehúye los planteamientos ideológicos y continúa con las formas dramáticas tradicionales. El segundo, a contracorriente de los gustos de la época, renovador en Seguir leyendo “Sociedad ilustrada” »
El primero, destinado a satisfacer las exigencias del público, es, en general, un teatro costumbrista, cómico o melodramático que rehúye los planteamientos ideológicos y continúa con las formas dramáticas tradicionales. El segundo, a contracorriente de los gustos de la época, renovador en Seguir leyendo “Sociedad ilustrada” »