acuda a por ella a casa de su prima:… y fue al encuentro del hombre con su dulce andar de venada, la cabeza erguida, la mirada lúcida, la nariz de guerra, y agradecida con su destino por el alivio inmenso del volver a casa, aunque no tan fácil como él creía, desde luego, porque iba a ser feliz con él, desde luego, pero también resuelta a cobrarle en silencio los sufrimientos amargos que le habían acabado la vida.Mujer altiva, sensual, celosa de su intimidad y orgullosa cuando tras la Seguir leyendo “Tiempo que espero florentino a fermina” »