Si al principio me había asombrado a captar un atisbo de un individuo tan exótico como Queequeg circulando entre la refinada sociedad de una ciudad civilizada, ese asombro se disipó en seguida al dar mi primer paseo a la luz del día por las calles de New Bedford.
En vías públicas cercanas a los muelles, cualquier puerto importante ofrecerá a la vista los ejemplares de más extraño aspecto procedentes de tierras extranjeras. Incluso en Broadway y Chestnut Street, a veces hay marineros mediterráneos Seguir leyendo “New Bedford: Una ciudad de contrastes” »