El teatro de la posguerra cumplió dos funciones: entretener al público y transmitir ideología. El estado estableció un férreo control sobre las obras nuevas. Este fenómeno desarrolló la autocensura. La comedia burguesa cumplió la función de entretener al público y educar. Se caracteriza por la perfecta construcción de las obras y por su intrascendencia, con dosis de humor, ternura y amabilidad. Sobresale el tema del amor para exaltar la familia, el matrimonio, el hogar…
Teatro de Humor
Este Seguir leyendo “Rasgos del Teatro de Posguerra: Entretenimiento e Ideología” »