CAPITULO 45
Cuando Sancho llegó a su ínsula, Barataria, le recibieron con mucho afecto y cariño. Al verle le llevaron a la iglesia y allí le dieron las llaves de la ciudad y le admitieron como gobernador perpetuo. Al momento le llevaron al juzgado donde comenzó a ejercer como gobernador en unos juicios que le presentaron los habitantes de la ínsula. En el primer juicio le sucedíó lo siguiente: era un señor que le fue a pedir a un sastre que le hiciera una caperuza con un tipo de tela que Seguir leyendo “El juicio de las caperuzas” »