El Realismo literario
• El Realismo es el movimiento artístico que domina la segunda mitad del Siglo XVIII. Su objetivo es representar de forma detallada y objetiva la vida cotidiana y los problemas de la sociedad burguesa. El género realista por excelencia es la novela.
Carácterísticas generales del Realismo | La novela realista |
Se parte de la observación objetiva de la realidad. | Se busca la verosimilitud. |
Se juzga la sociedad desde un punto de vista crítico. | Se hace hincapié en la descripción de ambientes. |
Interesa el hombre medio, anónimo. | Predomina el narrador omnisciente. |
Los personajes se expresan en el lenguaje de la calle. | Los temas más frecuentes son las relaciones amorosas conflictivas (adulterio, diferencias de clases), el enfrentamiento entre progresistas y conservadores, el anticlericalismo, etc. |
El Naturalismo
El Naturalismo lleva hasta el extremo los postulados de la literatura realista. El autor asume el papel de «científico» y analiza el cuerpo social como si fuera un enfermo al que es preciso diagnosticar y poner un tratamiento: «al problema, por sus causas», si somos capaces de determinar el origen del mal, podremos curarlo.
El Naturalismo tuvo poco éxito en España por dos razones:
• Concede demasiado peso a la herencia biológica y al influjo del medio social sobre el individuo, negando la libertad de la persona.
• Las novelas naturalistas muestran a los aspectos más sucios, bajos y sórdidos de la sociedad, lo que no fue bien acogido entre las clases bienpensantes.
– Se suelen señalar aspectos naturalistas en la obra de Galdós y de Clarín, pero donde se aprecian con más claridad es en la obra de Vicente Blasco Ibáñez y Emilia Pardo Bazán.
Benito Pérez Galdós Benito
• Pérez Galdós (1843-1920) nacíó en Las Palmas de Gran Canaria, sin embargo, se trasladó a Madrid para estudiar derecho y pasó el resto de su vida en la capital, de la que es un agudo observador. Sus ideas políticas eran progresistas. Concebía la literatura como un instrumento para influir sobre la sociedad impulsando las reformas necesarias para el desarrollo del país. Los últimos diez años de su vida fueron tristes; se quedó ciego, pasó dificultades económicas y sus enemigos impidieron que se le concediera el Nobel de literatura. Sus novelas, que rondan el centenar, se clasifican en cuatro bloques:
1. Episodios nacionales: Galdós se propuso escribir una historia novelada del Siglo XIX. Su propósito era analizar el pasado para sacar lecciones en el presente. Fue un proyecto ambicioso, su idea era escribir cinco series de diez novelas cada una, que le acompañó a lo largo de toda su vida; la última serie quedó incompleta, por lo que la colección suma cuarenta y seis novelas.
2. Novelas de tesis: Galdós comenzó escribiendo un tipo de novela en la que defendía posturas progresistas y combatía la intransigencia política y el fanatismo religioso. Los personajes, la acción, los ambientes, el enfoque tienen como objetivo que el lector asuma el mensaje que se desprende de ella como algo natural y necesario. Los títulos más importantes son: La Fontana de Oro, Doña Perfecta, Marianela, Gloria o La familia de León Roch.
3. Novelas españolas contemporáneas: Reflejan la sociedad y el ambiente de Madrid en un estilo realista. No condena ni exalta a los personajes, se limita a reflejar su comportamiento como si el relato fuera un espejo que recoge en el que el lector puede contemplar sus defectos. Destacan: Fortunata y Jacinta (su obra más importante), Miau, La de Bringas y Lo prohibido.
4. Novelas espiritualistas: Apuesta por la bondad del ser humano como motor del cambio social e invita a practicar la caridad para con nuestros semejantes. En este grupo se encuentran: Misericordia y Nazarín.
Leopoldo Alas «Clarín»
Leopoldo Alas (1852-1901) nacíó en Zamora, pero vivíó en Oviedo, en cuya universidad fue catedrático de derecho. A partir de 1875, comenzó a colaborar con el periódico El Solfeo, donde firmó con el pseudónimo de «Clarín». Fue un intelectual de ideas liberales. Denunció la injusticia y la corrupción política de la Restauración monárquica.
Su obra está compuesta por cuentos, Pipá, ¡Adiós, Cordera!, y dos novelas: La Regenta y Su único hijo.
La Regenta cuenta la historia de Ana Ozores, casada con un hombre mayor, Víctor Quintanar, Regente de la ciudad de Vetusta (reflejo del Oviedo de esa época), que no presta la menor atención a la joven, frustrada como mujer y en su insatisfecho instinto maternal. Ana dispone de dos caminos para evadirse de la agobiante realidad en la que vive: por una parte, el clérigo Fermín de Pas, su confesor, un sacerdote con doble moral, y por otra, Álvaro Mesía, que encarna la figura del seductor, y como tal vive una aventura con Ana Ozores.
• El argumento sirve al análisis psicológico de los personajes y a una crítica social feroz contra la aristocracia, la burguésía, el clero y el pueblo. Víctor, Fermín y Álvaro son tres fuerzas que tiran a la vez de Ana. La conclusión es la esperada: el juguete se rompe. Víctor descubrirá la infidelidad de su esposa y, presionado por Fermín, retará a su competidor. Contra pronóstico, don Ávaro mata en duelo a Quintanar, pero superado por la situación abandona Vetusta y a Ana, que, después de que Fermín reniegue de ella, se ve rechazada por toda la ciudad.
El estilo literario de la regenta
a. Voz del narrador: Se alterna el punto de vista objetivo y neutral, al presentar a los personajes, con momentos subjetivos.
b. Lengua literaria: Se combina la riqueza léxica del narrador con la reproducción del habla popular de los personajes.
c. Tipo de discurso: Uso del estilo indirecto libre y del monólogo interior para describir la psicología de los personajes.
Emilia Pardo Bazán
• Emilia Pardo Bazán (1851-1921) es la introductora del Naturalismo en España. Gallega, de familia progresista, desarrolló una brillante actividad intelectual en periódicos y revistas, como consejera de Instrucción pública y catedrática de literatura en la Universidad de Madrid. Sus novelas más representativas son Los Pazos de Ulloa y su continuación, La madre naturaleza, en las que analiza la ruina moral y física de una familia de caciques gallegos, y La tribuna, centrada en los problemas del mundo obrero.
• Hoy en día se la considera precursora del feminismo. Luchó durante toda su vida por defender los derechos y libertades de las mujeres. Ella misma experimentó la discriminación al ser despreciada por algunos sectores intelectuales masculinos y ser rechazada por la Real Academia, a pesar de su trabajo en la universidad y de su innegable talento.