9. EL TEATRO DEL EXILIO (RAFAEL ALBERTI, MAX AUB…). EL TEATRO DE LOS AÑOS CUARENTA: LA COMEDIA BURGUESA, EL TEATRO DE HUMOR (ENRIQUE JARDIEL PONCELA Y Miguel Mihura). En los años cuarenta conviven el teatro tradicional con el teatro existencial.
La novedad se encuentra en el teatro antirrealista de Alejandro Casona; el teatro de humor de Jardiel Poncela; y los jóvenes dramaturgos. El teatro de mayor éxito es el burgués o de alta comedia.
Esta influido por Benavente y unifica los géneros populares como la comedia y los de costumbres. La comedia burguesa se desarrolla en espacios lujosos, donde personajes burgueses tienen conflictos personales relacionados con el adulterio, la soltería y la crisis de los valores. El desenlace suele ser feliz y de ejemplo moral. Se evitan los conflictos sociales y políticos y la critica a la sociedad es moderada. Esta comedia atraía a el público y a los empresarios. Su mérito fue el cuidado de la forma y del lenguaje. Los autores más destacados son los siguientes: La producción teatral de Joaquín Calvo Sotelo comprende la comedia humorística de evasión (Una muchacha de Valladolid) y el drama de tesis, La muralla. Luca de Tena comenzó en el teatro con ¿Quién soy yo?, una comedia sobre un problema de personalidad. Tras la Guerra Civil, escribíó comedias históricas basadas en Alfonso XII, ¿Dónde vas Alfonso XII? Y ¿Dónde vas triste de ti?, y comedias de intriga, como Don José, Pepe y Pepito El teatro del humor destaca por su carácter renovador.
Jardiel Poncela y Miguel Mihura serán los dramaturgos más importantes. Enrique Jardiel Poncela se propuso renovar la comedia de su tiempo rompiendo con las formas tradicionales. Reivindica un teatro inverosímil, absurdo y antisentimental, opuesto al Realismo y a la burguésía. Ha sido criticado por abandonar sus primeros propósitos y se ha adaptado al éxito comercial. Sus comedias se centran en el amor, pero nunca sentimental. Tienen una estructura laberíntica y una trama incoherente. Sus obras más destacadas son Eloísa está debajo de un almendro, que cuenta la relación amorosa de Fernando y Marina, y de sus extravagantes familias; Los ladrones somos gente honrada o Tú y yo somos tres. Miguel Mihura, se centrará en la inverosimilitud y abandonará el Realismo. Su originalidad se ve en Tres sombreros de copa, su primera obra, a pesar de que tardó treinta años en estrenarse. Posteriormente, utiliza un lenguaje más tradicional. Destacan : A media luz los tres y Melocotón en almíbar. En Tres sombreros de copa chocan la vida burguesa y la vida bohemia, que vive al día. Dionisio y Paula, que pertenecen a cada uno de los grupos, se encuentran en la habitación de un hotel la víspera de la boda de Dionisio. Esta obra provoca el cuestionamiento de los valores tradicionales. La obra se divide en tres actos y respeta las unidades de lugar, tiempo y acción. Pero, por lo demás, supone una ruptura total por sus temas, el humor y la imaginación.
9.2. EL Realismo SOCIAL DE LOS AÑOS CINCUENTA: Antonio BUERO VALLEJO Y ALFONSO SASTRE Desde finales de los cuarenta hasta mediados de los cincuenta surge un teatro existencial, que refleja los estados de ánimo e inquietudes de los españoles de posguerra. Sus autores más representativos son Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. A partir de 1955 ambos escritores se centrarán en el Realismo social.
El teatro del Realismo social se centra en la realidad de la sociedad española, que quiere mostrar para la reflexión y buscar soluciones. Antonio Buero Vallejo es uno de los autores más importantes del teatro español de la segunda mitad del Siglo XX. Esta comprometido con la sociedad y política del momento. Buero utiliza un lenguaje realista y simbólico para reflejar la esperanza. Su producción dramática se divide en tres grupos según los temas: Teatro de carácter metafísico y existencial: plantea asuntos sobre la esperanza de perfección y la solidaridad. Destaca La fundación, que es un drama de ambiente kafkiano, en el que unos presos políticos luchan por su libertad.
Teatro sobre la realidad política y social de la España de posguerra: ofrece una visión pesimista y denuncia la falta de libertad.
Historia de una escalera es un drama protagonizado por gente de clase trabajadora y ambientado en una escalera de vecinos. Contrasta con la comedia burguesa. La pobreza, la angustia, y la tensión caracterizan a los personajes, que representan a tres generaciones (los padres, los hijos y los nietos). En El tragaluz, su obra más compleja, una familia vive en un sótano al acabar la guerra, además ha vivido la muerte de una hija por hambre, la locura del padre y el enfrentamiento entre dos hermanos. En el grupo de obras de temática histórica, Buero reflexiona sobre hechos del pasado, contrastándolos con el presente. Destacando personajes como Goya o Larra, escribe Las Meninas. Alfonso Sastre comienza escribiendo obras de existenciales, pero posteriormente pasa al Realismo y a los temas sociales. Para Sastre, la función del teatro es despertar la conciencia política del público y transformarla. Su primera obra importante es Escuadra hacia la muerte, un drama existencial sobre la culpabilidad de un grupo de soldados por haber asesinado a su jefe. Otra obra destacada es La mordaza sobre una familia aterrorizada por su padre criminal.