Semiótica: Teoría de los Signos, Producción y Valor Lingüístico

Semiótica: Teoría General de los Signos

Una teoría semiótica general comprende:

Teoría de los Códigos

Los códigos son los que nos permiten interpretar un objeto. Se formulan por una cultura y son compartidos por esta. Por ejemplo: códigos religiosos, protocolares, de cortesía, laborales. Esta teoría es la que le permite a Marco Polo ver una cosa en lugar de otra, ante un ornitorrinco. Los códigos de interpretación que observa pertenecen a animales diferentes: pico de pato, cuerpo de foca y cola de castor. Por lo tanto, conocemos de forma mediada por los códigos que ya adquirimos culturalmente y por la experiencia; de esta manera, decodificamos el signo.

Teoría de la Producción de los Signos

Analiza los tipos de interacción comunicativa. Cuando se produce un signo para comunicar, encontramos cuatro elementos:

  • Reproducción: Se reproduce lo que ya está estipulado. Íconos reconocibles permiten muchas variables libres. Ejemplo: emblemas, géneros musicales, literarios, plásticos, onomatopeyas, perfumes de connotaciones reconocibles.
  • Invención: Sugiere una nueva manera de articular un contenido significativo con una forma determinada. Cuando se inventa un signo, se instala un nuevo modelo de percepción. Ejemplo: impresionismo, dibujos de niños, etc.
  • Uso y Funciones de los Signos: Estos varían en cada cultura. Se analizan dependiendo de la cultura. Ejemplo: el uso del color blanco, en la India, el cual representa luto, y en Argentina representa pureza.
  • Evolución de los Códigos: Las rupturas y la evolución de los códigos están vinculadas con el avance científico, códigos estéticos, transformaciones de las costumbres culturales.

Abducción

Se trata de entender/interpretar en un sentido diferente al de decodificación. Es una interpretación de contextos no codificados. Es el ejemplo más evidente de producción semiótica, ya que da origen, en caso de que la sociedad lo acepte, a una convención interpretativa. Ejemplo: metáforas. Cuando conocemos un país por primera vez, el cual posee una cultura totalmente diferente a la nuestra, esta se ubica en la teoría de producción de signos. Hay dos modos de abducir:

  • Hipercodificación: En un principio, todos hipercodificamos. Ante un signo desconocido, lo identificamos como tal, pero no sabemos cómo interpretarlo. Entonces, nos basamos en sistemas de convención/codificaciones anteriores, precisamente porque no sabemos si ese código ya conocido nos servirá para interpretar esta circunstancia nueva. Ejemplo: los aztecas ante la colonización, en un principio hipercodificaron al caballo como un ciervo; luego de un tiempo, se dan cuenta de que no es simplemente un ciervo.
  • Hipocodificación: A falta de reglas más precisas, se admite provisoriamente un código en formación capaz de transmitir porciones vagas pero efectivas de contenido. Ejemplo: actitud del intérprete frente a idiomas desconocidos.
  • Extracodificación: En el sentido de que son inflexibles. Ejemplo: reglas de cortesía, saludos.

La lógica de la acción del signo da cuenta de una semiosis ilimitada, siempre muta, porque nos posicionamos con nuevas herramientas, nuevos códigos de interpretación. El proceso semiótico es infinito, a esto debe sus características de conmutabilidad sin fin. La función semiótica implica la posibilidad de significar, comunicar más allá de que ese algo sea real, irreal, verdadero o falso. Ejemplo: causas de pacientes con paranoia o fobias.

Semiología de Saussure

La semiología fue definida y estudiada por Saussure en Ginebra, en 1908, definida como “la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social”. Su rama más importante es la lingüística.

Semiología viene de las palabras griegas semeion (signo) y logos (estudio).

Saussure, a medida que piensa las ideas de su teórica, las expone en seminarios dictados en la universidad de Ginebra desde el año 1906 al 1908. Fruto de estos, sería la publicación en 1916 del “Curso de Lingüística General”; sin embargo, la muerte de Saussure se produce 3 años antes de su publicación. Esta fue llevada a cabo por dos de sus alumnos basándose en la reelaboración de los apuntes tomados por varios alumnos.

El objeto de estudio de la lingüística de Saussure es la lengua, la cual la diferencia del habla. La lengua es el sistema de signos donde cada elemento está distribuido y organizado para accionar en forma unificada; esta es un componente social. Saussure descarta el habla, porque en ella encontramos las subjetividades, los distintos registros, individual y multiforme, por lo que es imposible de sistematizar.

La lengua no es una función del sujeto hablante, es el producto que el individuo registra pasivamente.

  • Lengua: producto que el individuo registra pasivamente.
  • No supone reflexión, salvo para clasificar.
  • Convención Social: especie de contrato.
  • Exterior
  • Arbitraria: el objeto es diferente al modo en que una persona lo nombra.
  • Tiende a ser inmutable.
  • Hay cambios en el sistema, pero el modo de operarlo no cambia.

Registrado pasivamente. No supone premeditación, y la reflexión no interviene en ella más que para la actividad de clasificar.

Existe en virtud de una especie de contrato establecido entre los miembros de una sociedad. Es exterior al individuo, ya está dada antes de que el mismo naciera.

Es arbitraria, no hay relación entre el objeto y el modo en que una persona lo designa.

Por lo tanto, es algo que está en cada uno de los individuos, aunque común a todos y situado fuera de la voluntad de los depositarios.

La lengua tiende a ser inmutable; de manera individual, no puede ser modificada; sin embargo, a lo largo de los años, la lengua sufre modificaciones mediante convenciones sociales de los hablantes. El habla logra que la lengua evolucione, ya que la masa parlante no puede permanecer inalterable. Los cambios de la evolución son involuntarios y fortuitos; se producen cambios en el sistema, pero el modo de operar de este nunca cambia, ya que los signos siguen relacionándose sintagmática o paradigmáticamente.

La unidad mínima de análisis de la lengua es el signo lingüístico.

Saussure define al signo lingüístico como una relación recíproca entre el concepto y una imagen acústica, a las que luego les dará la redefinición de significado y significante.

  • Significado: (el concepto) es la representación mental o psíquica de una idea, y un concepto social, ya que es común a todos los hablantes. (Ejemplo: dibujo de un árbol).
  • Significante: (imagen acústica) como el signo es una entidad psíquica, por lo tanto, el sonido está permanente a la imagen acústica, la cual es la huella mental del sonido, es decir, la representación psíquica del mismo. Ejemplo: a-r-b-o-l

¿Qué Circuito Tiene el Signo Lingüístico?

El signo reside en la mente, por lo tanto, es una entidad psíquica. Cuando pasa por el aparato fonador, asume un nuevo aspecto; ya no es solamente una entidad psíquica, sino que implica un proceso fisiológico porque necesita del cuerpo.

El cerebro transmite a los órganos de la fonación un impulso correlativo a la imagen; luego, las ondas sonoras se propagan de la boca de un interpretador al oído de otro. Es un proceso puramente físico.

El interlocutor recibe ese signo que viene por medio de las ondas sonoras, se aloja en el oído, y del oído se conecta con la mente, con sus propios signos, los que residen en ella, e ingresa en el sistema lingüístico central. Por lo tanto, es un proceso físico, fisiológico y mental.

Características del Signo

  • Entidad psíquica: porque reside en la mente del sujeto.
  • Biplánico: Su estructura es biplánica, porque está formado por dos planos íntimamente unidos que lo dotan de su principal característica. Posee 2 planos; uno vinculado a las ideas, los conceptos, los significados; y el otro vinculado con la imagen acústica.
  • Forma: El signo es pura forma, ya que existe un vínculo entre el sonido y el pensamiento; eso es lo que lo vuelve forma y no sustancia. Saussure llama pura forma a la relación entre el significado y el significante, así como a la que existe entre los diferentes signos.
  • Doble Arbitrariedad:
    1. Puede recibir diferentes nombres un mismo objeto según el idioma, la religión, etc., donde se lo nombra, pero el objeto cambia. Ejemplo: dog en inglés, perro en español.
    2. De acuerdo a las dos masas amorfas, la lengua en cuanto idioma es la intermediaria que une determinado grupo de ideas y determinado grupo de sonidos. La unión entre pensamiento y sonido es totalmente arbitraria.
  • Lineal: Ya que no puede superponerse, sino que van alineándose uno detrás del otro, ya sea para ser habladas en términos verbales o escritos. Por lo tanto, se excluye la posibilidad de pronunciar dos términos a la vez.
  • Inmutable: Tienden a ser inmutables porque nadie de manera individual puede modificar a la lengua; esta no está atada a los caprichos del sujeto (ej: querer llamar a la mesa de otra manera a causa de mi ocurrencia). Las normas de la lengua se conforman mediante una conversión social absolutamente arbitraria; por esta causa, tiende a no mutar.
  • Mutable: En algún momento mutan debido a un factor central que es el tiempo. Éste transforma las cosas, las modifica. Las mutaciones son siempre fortuitas.
  • Doble Articulación: El signo es articulado por el hecho de que está compuesto por unidades más pequeñas y doble articulación porque es posible dividirlo en 2 niveles: por monemas, son unidades mínimas con significación, y en 2º nivel, por fonemas, que son unidades que conforman los monemas, carentes de sentido.

Relaciones sintagmáticas y paradigmáticas: los signos se organizan en una cadena de habla, la cual está basada en el principio de linealidad, lo que impide pronunciar 2 fenómenos al mismo tiempo. Se definen por ser al menos 2 o más unidades consecutivas que se vinculan por encadenamiento y por contextualidad. Ej: los apuntes.

Relaciones sintagmáticas o lineales: los grupos formados para asociación mental relacionan dominios que presentan algo en común, pero también captan la naturaleza de las relaciones que los atan en cada caso y crea con ellos tantas series asociativas como relaciones diversas haya.

Se pueden establecer en:

  • El plano del significante, porque tienen la misma raíz o terminación, morfea de base. Ej: enseñanza, contemplanza, esperanza, enseñanza, etc.
  • El plano del significado: porque tiene un sentido en común. También puede haber algún tipo de coincidencia en el plano del significado, ya que el que enseña debe tener cierta templanza y la esperanza de que el otro entienda.

El Valor Lingüístico

El valor de todo signo está determinado por lo que lo rodea. Cada signo no vale por sí mismo, sino que adquiere su valor en sus relaciones paradigmáticas y sintagmáticas con los otros signos. Por lo tanto, es una relación negativa, ya que los significados se reconocen por lo que los otros no son. También es relativo, porque puede adquirir diferentes valores según el signo con el que se relaciona, y es solidario debido a lo que necesita de otro signo para establecer su significado.

La Lengua y el Ajedrez

Las comparaciones que se hacen entre el juego de la lengua y una partida de ajedrez se dan ya que en ambos juegos estamos a presencia de un sistema de valores y asistimos a sus modificaciones.

Una partida de ajedrez es como una relación artificial de lo que la lengua nos presenta de forma natural.

  1. El valor respectivo de las piezas depende de su posición en el tablero, del mismo modo que la lengua. Cada término tiene valor por su posición con todos los otros términos.
  2. El sistema es momentáneo, varía de posición a posición; los valores dependen también de una convención inmutable, la regla del juego. Esta regla admitida una vez para siempre existe también en la lengua: son los principios constantes de la semiología.

El hecho diacrónico con todas sus particularidades de forma paralela se presenta en efecto que: * cada jugada de ajedrez no pone en movimiento más que una sola pieza; lo mismo en la lengua, los cambios no se aplican más que en los lamentos asociados. A pesar de eso, la representación es en todo el sistema. Es imposible al jugador proveer exactamente los límites de ese efecto. La diferencia entre ambos juegos es que el jugador de ajedrez tiene la intención de ejecutar el movimiento y de modificar el sistema, mientras que la lengua no premedita nada. Que la partida de ajedrez se pareciera en todo a la lengua, sería necesario suponer un jugador inconsciente o ininteligible. * la sincronía no conoce más que una perspectiva, la de los sujetos hablantes y todos sus métodos conscientes en reconocer su testimonio, para saber en qué medida una cosa es realidad es necesario y suficiente averiguar en qué medida existe para la “conciencia” de los sujetos hablantes.

La diacronía debe distinguir 2 perspectivas, una prospectiva (que siga el curso del tiempo) y otra retrospectiva (que lo remonte).

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