Romanticismo en España: Un Movimiento de Pasión y Libertad

El Romanticismo fue un movimiento artístico predominante en la primera mitad del siglo XIX. Se caracterizó por la defensa del poder creador del espíritu, el derecho a la imaginación, el sentimiento y la pasión. La exaltación del yo y el ideal de libertad son fundamentales en esta corriente.

Características Principales del Romanticismo

• Rechazo de la realidad y evasión: Los románticos criticaban la vida convencional y reivindicaban a los personajes marginales. Buscaban refugio en la Edad Media o en paisajes exóticos.
• Intimismo y sentimientos: Los sentimientos se convierten en una preocupación central, explorando la intimidad del individuo.
• Importancia del paisaje y el ambiente: Se da gran relevancia a los paisajes y ambientes, como jardines abandonados, tormentas, cementerios y ruinas.
• Reivindicación de lo popular y nacional: Se crean obras literarias basadas en el espíritu de los pueblos y las naciones.
• Libertad creativa y estilo retórico: Se mezclan géneros, se utilizan personajes estereotipados y un estilo retórico que busca sonoridad y brillantez.

Poesía Romántica: Expresión de Melancolía y Pasión

La poesía romántica se distingue por:

• Un léxico que expresa sentimientos de melancolía, pasión y frustración.
• Imágenes llenas de exotismo.
• El uso de formas métricas populares, como el romance.
• Temas principales: el amor, la preocupación religiosa y la muerte.
• Poesía narrativa: leyendas e invenciones ficticias. José Zorrilla se inspiró en estas formas para sus novelas históricas, religiosas o exóticas.

Poetas Románticos Destacados

• José de Espronceda: Destacan sus poemas largos, «El estudiante de Salamanca» y «El diablo mundo». Sus temas principales son el amor y la reivindicación de personajes marginales.
• Gustavo Adolfo Bécquer: Se caracteriza por una nueva sensibilidad y un léxico poético alejado de la retórica de sus predecesores. Sus Rimas tratan sobre la creación poética, la idealización de la mujer, el amor pleno, el fracaso amoroso y la soledad del poeta. Sus obras se distinguen por la brevedad, la sencillez retórica y el simbolismo.
• Rosalía de Castro: Su libro más importante es «En las orillas del Sar». Predomina la sentimentalidad íntima y religiosa, con temas como el abandono, la melancolía, la soledad, el dolor y el alejamiento de la realidad. Con esta obra se considera que finaliza el Romanticismo y comienza la lírica moderna.

Realismo en España: Observación y Crítica de la Sociedad

El Realismo, movimiento artístico de la segunda mitad del siglo XIX, reaccionó contra los excesos románticos y su énfasis en la subjetividad y la imaginación. Valoró la observación minuciosa y precisa de la realidad contemporánea. El Naturalismo, una corriente derivada, buscaba explicar las causas de los comportamientos humanos, centrándose en personajes extremos y en los aspectos más miserables de la vida.

Características del Realismo

Los géneros predominantes fueron el cuento y la novela. Sus principales características son:

• Observación objetiva de la realidad: Se opone a la subjetividad y la imaginación del Romanticismo, analizando la realidad de forma detallada.
• Ambientación contemporánea: Refleja el momento presente, sin evasiones a épocas pasadas.
• Planteamiento de una tesis: El autor defiende una tesis ideológica y busca convencer al lector.
• Caracterización psicológica de los personajes: Se presentan personajes normales, no heroicos, a menudo burgueses, con una profunda descripción psicológica.
• Narrador omnisciente: El narrador conoce todos los detalles sobre los personajes y la trama.
• Estilo sobrio y diálogos realistas: Se utiliza un estilo sobrio, y los diálogos se adaptan a la clase social y a las características psicológicas de los personajes.

Escritores Realistas Españoles

• Benito Pérez Galdós: Máximo representante del Realismo español. Consideraba que la ficción debía ofrecer una visión de la vida y reproducir el ambiente de la España de su tiempo. Escribió novelas de tesis («Doña Perfecta»), novelas contemporáneas («Fortunata y Jacinta», «Miau»), novelas espirituales y simbólicas («Misericordia») y relatos históricos («Episodios Nacionales»). Su estilo es dialogado y reproduce el habla real.
• Leopoldo Alas «Clarín»: Destacan sus narraciones breves, como «Pipá», de influencia naturalista. Su obra cumbre es «La Regenta», que combina narración y descripción, utilizando el estilo indirecto libre.
• Pedro Antonio de Alarcón: Escribió novelas de tesis, defendiendo puntos de vista morales tradicionalistas.
• José María de Pereda: Despreciaba la vida urbana y exaltaba la vida rural de su región natal, la montaña santanderina.
• Emilia Pardo Bazán: Mostró predilección por los temas de la vida rural de Galicia, como en «La madre naturaleza».
• Vicente Blasco Ibáñez: Escribió novelas regionales que analizaban las relaciones y los problemas sociales de la ciudad y la huerta valenciana, como «La barraca».