Revueltas Populares en Milán: El Asalto a los Hornos y la Escasez de Pan

La Revuelta del Pan en Milán: Un Análisis Detallado

En efecto, Milán era una ciudad en revuelta. Los ánimos estaban exasperados por las denuncias, y se había pasado a los hechos, que se manifestaron como ataques a los hornos. No era solo la ciudad, sino todo el territorio lombardo, sometido a los españoles, el que padecía hambre; estaba sumido en la hambruna. Había causas naturales: una gran sequía y una gran cantidad de tierras abandonadas por los señores de la guerra de Monferrato y de la sucesión de Mantua, Gonzaga, debido a los estragos causados por los ejércitos y las incursiones destructivas llevadas a cabo por mercenarios. A esto se sumaba la causa y el consumo sin sentido de un bien que se volvió escaso, pero también la responsabilidad de los hombres en el poder, con su ignorancia y su incapacidad para tomar medidas concretas. Estas situaciones fueron agravadas y complicadas por los desastres naturales. El gobernador Don Gonzalo, ocupado en la guerra, dirigió el asedio de Casale y se desinteresó de Milán. El vicegobernador Ferrer era un demagogo. Primero, impuso un precio máximo al pan en obediencia a las exigencias de los panaderos y, luego, presionado por las protestas populares, bajó el precio del pan. La mañana en que Renzo llegó a Milán, se había ordenado un aumento en el precio del pan. Una multitud de proporciones cada vez mayores se reunió primero en la Piazza del Duomo. La chispa de la revuelta la dio un individuo que llevaba pan del panadero a la casa de los señores; este fue el primer asalto. Luego, la multitud se dirigió a la cercana panadería de las Muletas. En este punto, la policía y el alguacil se asomaron a una ventana para pedir a la gente que volviera a la calma y a sus casas, pero el alguacil fue alcanzado por una piedra en la frente, lo que lo obligó a retirarse rápidamente. El horno fue atacado y saqueado. Por las palabras que escucha, Renzo entiende que la responsabilidad por la falta de pan recae en el superintendente de provisiones, que está a cargo del suministro de la ciudad. Renzo ahora forma parte de la multitud y es arrastrado a la plaza de la catedral. En este punto, como obedeciendo a una orden perentoria, la multitud se dirige a la casa del vicario. Renzo se encuentra en el centro de la acción.

Análisis del Capítulo XII de «Los Novios» de Alessandro Manzoni

Figuras Retóricas y Léxico

En este capítulo, se narra el ataque de algunos ciudadanos de Milán a un horno, a causa de la escasez de pan que había en ese momento. Renzo presencia algunos acontecimientos que tienen lugar en la multitud.

Adjetivos Destacados

  • Gente mala y bien vestida (pág. 210).
  • Fragancia cálida (pág. 212).
  • Palabras salvajes (pág. 213).
  • Zumbidos confusos (pág. 219).

Figuras Retóricas

  • Símil: «Era como una mujer joven, que pensaba rejuvenecer, alterando su fe cristiana» (pág. 210).
  • Símil: «Hombres, reunidos en grupos, sin haberse entendido, casi sin darse cuenta, como las gotas dispersas en la misma pendiente» (pág. 212).
  • Símil: «Otros, saliendo de ventanas del tejado, el techo era como los gatos» (pág. 215).

Léxico

  • Salario (pág. 209): Ley, efectos de la medida de algo que alguien en el canon de la ley provisión de la Iglesia, la inyección de un oficio eclesiástico siempre hormiga l. cheque, sueldo pagado a los empleados.
  • Acaparamiento (pág. 210): Recogida, acumulación de más cosas o algo en grandes cantidades de pesetas (se usa el término cuando se quiere entender que la acumulación se realiza con fines de lucro).
  • Abominación (pág. 210): Abominación.
  • Alimenticio (pág. 210): Producto de la tierra que se compra y se vende en el mercado de alimentos hacia el este. Bienes en general, especialmente para uso alimentario.
  • Iniquidad (pág. 211): Cualidad de lo que no es justo al este. El mal, la figura del mal. Inclemencias del hormigón. Acción, discurso desleal, antes que el desdén.
  • Preámbulo (pág. 211): Lo que se dice o escribe para introducir el tema o el núcleo real de expresión, de una obra y sím. Fam. Digresión a menudo inútil, ociosa, hecha para iniciar la conversación.
  • Heteróclito (pág. 213): De los nombres, adjetivos y verbos que son rechazados o se combina con temas más o diferentes de los que tienen terminaciones que son tan comunes e irregulares (por ejemplo, ir heteróclito es un verbo, porque los cambios de tema: yo que vaya, vaya, vamos, que vaya, se van) l lett. Fig. Extraño, fuera de lo normal.
  • Escoria (pág. 218): La cantidad de gente despreciable, llena de gente y confusa, colcha de retazos con el signo. Menos desprecio., Grupo, multitud.
  • Pana (pág. 218): Basta tela de algodón, muy resistente y compacta, adecuada para el embalaje de ropa que te pones cuando haces un trabajo muy duro.

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