El Big Bang y la fe: ciencia y religión
Resumen
Stephen Hawking, a través de un satélite de la NASA, descubre que grandes partículas partieron del Big Bang. Este hallazgo refuerza su teoría, dando lugar al clásico debate: tanto en la ciencia como en la religión se necesita fe.
Tema
Se necesita fe tanto para la ciencia como para la religión.
Aspectos estilísticos y lingüísticos
Nos encontramos ante un texto titulado «El Big Bang». Se abre con una cita en estilo directo de una persona muy importante como es Stephen Hawking. El título es significativo, y da lugar a dos párrafos. El texto consta de dos párrafos: el primero es expositivo porque expone con objetividad el nuevo hallazgo, mientras que el segundo párrafo es argumentativo, donde defiende su opinión con el fin de persuadir al lector. Es un registro culto porque usa tecnicismos relacionados con la materia científica del Big Bang. Cita nombres de personalidades que funcionan como argumentos de autoridad. La cohesión se basa en palabras como «estudio, rendimiento». Desde el punto de vista lingüístico, el escritor se vale de abundantes sustantivos que aluden a la reflexión y adjetivaciones específicas como «subatómicas». Destacamos el nombre en inglés de la «teoría del Big Bang», nombre propio de la teoría.
Tipo de texto
Periodístico de opinión.
Modalidad discursiva
Expositivo – Argumentativo.
La educación de los hijos: un reto generacional
Resumen
Una generación de padres que han vivido una educación, da un voto de confianza a sus hijos y su educación no es válida. Es un fracaso mayor.
Tema
La educación debe garantizar que no sean unos hijos irresponsables.
Aspectos estilísticos y lingüísticos
Nos encontramos ante un texto periodístico de opinión titulado «Hijos» donde el autor, Ignacio Carrión, a través del periódico El País, traslada su opinión a los lectores. El texto se vertebra en siete párrafos muy breves: los dos primeros son expositivos, donde el autor nos da a conocer una serie de datos, mientras que los cinco restantes son argumentativos porque expone la tesis sobre «la nueva generación de padres». Las funciones más representativas en el texto son la función emotiva, donde refleja su opinión frente a su experiencia; la función apelativa, que hace reflexionar sobre el tema de la educación permisiva o represiva; y, por último, se encuentra la función poética al tener una clara intención literaria, ya que la ironía es la base del tono del texto. Tiene un registro estándar, justificado por estar en un medio de comunicación, que incluye un registro coloquial que se puede ver en la palabra «tranqui» y un registro vulgar que encontramos en la palabra «gilipollas». Desde la coherencia textual, la tesis se plantea desde el principio del texto, de ahí que en los siguientes párrafos el autor vaya certificando con ejemplos una progresión temática en la idea principal. Desde el punto de vista lingüístico, señalar la presencia de oraciones simples y rápidas que dinamizan el texto. Finalmente, destacar el uso constante de la ironía y del humor con lo que se consigue desdramatizar el tema del texto.
Tipo de texto
Periodístico de opinión.
Modalidad
Argumentativo – Expositivo.
Crónica de una muerte anunciada: una obra maestra del realismo mágico
El autor es uno de los principales representantes de la narrativa hispanoamericana de los años 60, época del denominado realismo mágico. Este género llama la atención en las letras españolas. Crónica de una muerte anunciada es una de las primeras novelas del autor, que perdura con Cien años de soledad junto con los artículos periodísticos y los libros de cuentos, que hacen de Gabriel García Márquez una figura imprescindible de la literatura hispanoamericana. Impresiona su estructura circular y su comienzo, porque el lector está estupefacto por no saber nada más. La novela deja abierta la pregunta de si Santiago Nasar es inocente o no. El honor y el qué dirán son los responsables de su muerte, y la desdichada vida de Ángela Vicario, que pasa el tiempo escribiendo cartas al marido que la rechazó por no ser virgen. Esta historia está basada en hechos reales. El autor consigue que el lector se plantee la duda de todo, lo que es de una manera podría ser de otra.
El teatro español posterior a 1939: evolución y tendencias
Años 40: renovación del teatro cómico
En los años 40 se produce una renovación del teatro cómico con Javier Poncela y Miguel Mihura. Poncela pretende cambiar los cánones de la comicidad en obras como Eloísa está debajo de un almendro. Mihura es un innovador del teatro del absurdo con Tres sombreros de copa. También se observa una continuidad de la comedia burguesa con Benavente, cuyas características son: humor amable, intriga con final feliz, perfección de intriga y diálogo, lujosa escenografía y búsqueda de la evasión del espectador. Otros autores de esta época son José María Pemán y Joaquín Calvo Sotelo.
Años 50: auge del teatro social
En los años 50 cobra importancia el teatro social, que refleja los problemas cotidianos de la clase media-baja. Sus características son: ambientes pobres, lenguaje de carácter popular-realista, finalidad de hacer pensar y crítica de aspectos sociales y políticos. Autores destacados de este realismo simbólico son Buero Vallejo con Historia de una escalera y Alfonso Sastre con Escuadra hacia la muerte. También encontramos autores sociales como Laura Olmo con La camisa y José Martín Recuerda, que cultivó el realismo ibérico.
Años 60 y 70: nuevas corrientes teatrales
En 1963 aparece Antonio Gala con Noviembre. Surge el teatro «underground», destacando a Fernando Arrabal. En los años 70, Arrabal continúa su obra con Pic-nic y Francisco Nieva con La señora tártara. Aparecen compañías de teatro independiente como Tábano y Teatro Universitario de Murcia.
Desde 1975 hasta la actualidad: neorrealismo
Desde 1975 hasta la actualidad aparece el neorrealismo, destacando José Luis Alonso de Santos con Bajarse al moro y Fermín Cabal junto con Fernando Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano.
La novela española posterior a 1939: del existencialismo al experimentalismo
Literatura durante la Guerra Civil
Durante la Guerra Civil se crea la literatura ocasional que pretende subir el ánimo a los soldados, como Se ha ocupado el km 6 de Cecilio Benítez de Castro.
Novela de los años 40: existencialismo y tremendismo
En la novela de los años 40 (existencial) destaca el tremendismo creado por Cela con La familia de Pascual Duarte, que selecciona los aspectos más duros y crueles de la vida. También destaca Delibes con La sombra del ciprés es alargada.
Novela de los años 50: realismo social
La novela de los años 50 (realismo social) criticaba todas las injusticias sociales del momento junto a un realismo que pretende ser un retrato de lo que fueron aquellos años. Desde el punto de vista de las técnicas narrativas, los autores querían innovar a su manera, pero coincidían en algunos rasgos como la escasa psicología del personaje, la preponderancia del diálogo y lo colectivo frente a lo individual. Destacan Cela con La colmena e Ignacio Aldecoa con El gran sol.
Novela de los años 60: experimentalismo
En la novela de los años 60 (experimental) se experimentó con nuevas técnicas narrativas utilizadas en la literatura europea encaminadas a la demolición de los pilares de la novela tradicional. La influencia de Kafka y Joyce marcará las pautas de lo experimental. Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, de 1962, refleja el Madrid de aquellos años. Destacamos a Miguel Delibes con Cinco horas con Mario y a Cela con San Camilo.