Aunque
Pedro Lezcano nació en Madrid su vida pronto estuvo vinculada a las islas,
concretamente en la de Gran Canaria, pues se trasladó allí a los 9 años.Desde su adolescencia se relaciona con otros poetas con los que luego compartirá
estilo y tendencias, como Agustín Millares Sall y Ventura Dorente. Consolida
una formación universitaria que contribuyó a su dominio de la escritura como
sus contemporáneos las revistas le servirán de vehículo para sus producciones
en su época de estudiante de bachillerato y universitaria. En su trayectoria
literaria podemos distinguir dos etapas, la primera llega hasta 1946 y, en ella
publica en revistas canarias como ‘’Spes’ y peninsulares como ‘’Garcilaso’’ y estafeta literaria… En
las que consolida su voz poética y adquiere cierta fama.En esta época escribió obras como 5 poemas, Desconfianza, bajo el influjo de
poetas como Garcilaso, Lorca y Miguel Hdez.La segunda etapa es a partir de 1947, en ella creó su propia imprenta y nos
encontramos a un Lezcano a caballo entre el teatro ‘’ una de sus grandes
pasiones’’, su colaboración en diferentes suplementos literarios insulares y su
dedicación progresiva a la política siempre como militante de izquierdas.Creó el teatro insular de cámara de la que fue actor y con la que represento
autores clásicos y modernos, españoles y extranjeros, fue siempre fiel a una
doble posición ante la vida y ante su obra, en él se combina lo humano y real y
lo transcendente , lo oculto con lo popular, el misterio y la luz del mundo. Su
vertiente popular viene de lo vivo y lo cercano y se alimenta de la realidad.
Destacan obras como: Romance del tiempo, Paloma o herramienta, y Cuentos sin geografía
y otras narraciones al que pertenecen el cuento que analizamos ‘’La Chabola’’
que es el retrato casi la fotografía cotidiana, mitad ternura, mitad desolación
de la pobreza de una familia de clase trabajadora. Desde el punto de vista
formal el relato se acerca a la pintura de costumbres y por su planteamiento y
el modo de presentar el ambiente como los personajes se acerca a una escena
teatral. En Lezcano y el compromiso con lo social fue ganando terreno un relato
aparentemente inocuo como este puede ser también una buena ocasión para dar
cuenta de otras realidades pero sobre todo para dar cuenta de otras realidades
pero sobre todo par destacar cuán cerca estamos de las verdaderas condiciones
de vida de los demás.El autor nos invita a compartir la cena en la infravivienda de la familia de
Juan, un pescador del arte del Chinchorro y nos ofrece con ello un sobrio
testimonio del dia a dia de esta familia trabajadora.El relato nos transmite una muestra de Lezcano comprometido y testimonial a
través del discurso narrativo.Resumen:El tema que se aborda en el cuento es la pobreza de la clase trabajadora que
convive además como un mundo más avanzado, el de las electrodomésticos de los
que ellos no han oído ni hablar, y el lanzamiento de cohetes al espacio.Según su estructura interna el texto sigue un orden cronológico, con un
planteamiento que es la presentación de la familia y el lugar que es donde se ceden
los hechos, una chabola situada en la playa, el desarrollo que es la
preparación de la cena y el dialogo entre los miembros de la familia y la
llegada del Americano y el desenlace que es la interpretación de las palabras
del Americano, que aunque ha sido en su mismo idioma no ha sabido interpretar
porque les habla de un mundo que desconoce aunque viven en él.En cuanto a la estructura externa, el cuento se acerca a una escena teatral,
pues gran parte de él aparece en forma de dialogo aunque empiece y termina con
narraciones.El narrador que aparece en 3º persona es un narrador omnisciente, pues controla
el medio en el que se desarrolla la acción. Por ejemplo: las estrellas de la
arena palidezaron con el sol de la mañana.Los personajes que intervienen son los miembros de la familia, la madre, María
es la encargada de realizar las labores de la familia, la responsable de las
tareas domesticas del cuidado de la abuela y del niño pequeño.Juan el Chinchorrerro es un pescador pobre, con buen humor, sin preparación
alguna, pero sabe leer periódicos.Pepa e Isabel son las hijas que ayudan a la madre de sus tareas, justo el hijo
se ocupa de los animales y el pequeño llora y lo hacen responsable de la visita
del Americano.La abuela a medio morir necesita los cuidados de la familia y es en ella en
quien se refleja mas esa pobreza extrema. Su nombre es simbólico, se va
empequeñecendo con ella, Juanona, Juana, Juanita, Juanitita.El espacio en el que transcurre la historia es una humilde Chabola situada en
una playa de Gran Canaria.El tiempo en el que sucede en los preparativos de una cena tan breve que no hay
ni sobremesa, y concretamente durante los años 60, 70, época en la que todavía
existía en Canaria las luces de carburo.En cuanto al estilo, en el lenguaje podemos destacar rasgos del léxico canario
como gofio. Se mezclan los registros, el culto del narrador, el coloquial de la
conversación,e incluso el vulgar:
“¿Cualo dijo que hiciéramos?”Hay ciertos rasgos poéticos en la parte inicial que se contrapone con los
rasgos del dialogo cotidiano, más duro y más realista, y es que el relato se
acerca a la pintura de costumbre. Gran
parte del relato es un dialogo entre los distintos miembros de la familia, lo
que acerca a una verdadera escena teatral, la gran pasión de los Lezcano. Este
relato aparentemente siempre constituye una verdadera crítica social y nos
muestra un Lezcano comprometido y testimonial.