Crítica Literaria de «Los Santos Inocentes» de Miguel Delibes
«Los Santos Inocentes» es una novela escrita por **Miguel Delibes** y publicada en 1981. El título posee connotaciones bíblicas, ya que hace referencia a la matanza de niños menores de dos años ordenada por Herodes. A su vez, Delibes utiliza este título para crear una metáfora sobre la indefensión que sufren las clases bajas frente a las clases altas y poderosas, y cómo estas abusan de los débiles a su antojo. La novela fue escrita en 1963, época en la que prevalecían las nuevas técnicas narrativas de la novela experimental, con obras representativas como «Cinco horas con Mario» (1966) o «Tiempo de silencio» (1962). Miguel Delibes esperó hasta 1981 para publicarla, una vez restablecida la democracia. Tres años después de su publicación, en 1984, se estrenó una película homónima dirigida por Mario Camus.
Ambientación y Personajes
Ambientada en un cortijo en La Jara, Extremadura, la novela presenta a cuatro personajes principales: Paco el Bajo, Régula (mujer de Paco), Azarías (hermano de Régula) y el señorito Iván (personaje antagonista). La obra relata los abusos y desigualdades que sufren Régula, Paco y Azarías, pertenecientes a la clase baja, a manos del señorito Iván, representante de la clase alta. Miguel Delibes dota a la novela de un enfoque **perspectivista**, ya que la historia se narra desde los diferentes puntos de vista de los personajes. Cada libro cuenta la perspectiva de uno de ellos. Este uso del perspectivismo está muy relacionado con el de la novela «La Hojarasca» de Gabriel García Márquez. Se cree que Miguel Delibes se inspiró en esta novela para crear «Los Santos Inocentes».
Temas Principales
El tema central de la obra es la **denuncia de la sociedad franquista**, las **desigualdades entre clases sociales** y, especialmente en el plano rural, la denuncia del **caciquismo**, que muestra las dos Españas: vencedores y vencidos.
Estructura y Estilo
La obra está compuesta por seis libros, con cuatro capítulos dedicados a cada personaje de la clase baja y dos capítulos de hechos, «Accidente» y «Crimen». Es una novela de tipo experimental con un narrador **omnisciente**, donde todo el argumento sigue la misma línea cronológica. En los diálogos destaca el **lenguaje coloquial** en los personajes de la clase baja, y un lenguaje algo más refinado en los de la clase alta. Los diálogos se introducen mediante espacios y comas, sin usar guiones. En estos diálogos de léxico coloquial no se presentan verbos *dicendi*. Se emplea el **estilo directo** incorporado al discurso para que la historia llegue de una manera más vívida al lector.
Desenlace y Significado
Durante todo el relato, las personas buenas e inocentes, como Azarías o «la niña chica», son maltratadas, al igual que en la metáfora bíblica de los bebés de Herodes. Finalmente, la obra culmina con una **justicia poética** en la que Azarías, el personaje más humillado, acaba con la vida del señorito Iván, el opresor.
Conclusión
«Los Santos Inocentes» es una obra muy crítica con el Régimen y las desigualdades sociales de los años 60. Posee una estructura inusual y creativa, y cuenta con numerosos rasgos de la experimentación, género predominante en el periodo en que se publicó. Esta novela fue una de las más relevantes del siglo XX, y su autor fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua en 1973.
Comentario de Texto: Estructura y Recursos Literarios
Para realizar un comentario de texto efectivo, se debe comenzar con una introducción que incluya el título de la obra, el autor, la fecha y el medio de publicación. Es fundamental identificar el **tema principal** y la opinión del autor al respecto.
Estructura del Texto
Se debe analizar la estructura del texto (deductiva, inductiva, encuadrada o paralela) y cómo se presenta la tesis. En un texto argumentativo periodístico, como un artículo de opinión, se identifican los campos léxico-semánticos y asociativos que utiliza el autor, así como el tipo de lenguaje empleado (estándar, culto, vulgar, con tecnicismos, vulgarismos, expresiones coloquiales o cultismos).
Plano Morfológico
El uso de verbos y tiempos verbales enriquece el vocabulario y contribuye al tono objetivo o subjetivo, personal o impersonal del texto. Se debe analizar el uso del pretérito perfecto compuesto, el pretérito perfecto imperfecto, y en qué situaciones se emplean y qué efecto crean.
Relaciones Semánticas
Se deben identificar recursos como la repetición, elipsis, metáforas, pasivas reflejas, palabras tabú, eufemismos y comparaciones, indicando su ubicación en el texto y el efecto que producen. El dominio de estas técnicas y el uso de oraciones compuestas reflejan la pericia del autor como escritor y lingüista.
Función del Texto
Un texto argumentativo periodístico tiene una función predominantemente expresiva y presenta argumentos para defender una tesis. Se debe analizar la estructura, los argumentos a favor y en contra, y las definiciones denotativas y connotativas. También se debe considerar el medio de publicación, el nivel de lenguaje y el público al que se dirige, así como la intención del autor.
Conclusión Personal
Finalmente, se debe expresar una opinión personal sobre el tema, incluyendo citas de autoridad o estudios relevantes que respalden la postura adoptada.
La Novela Española (1939-1975)
Años 40: Novela Existencial y Tremendista
Durante los años 40, surgen varias tendencias en la novela española. Los escritores afines a la ideología de los vencedores de la Guerra Civil escriben una **novela propagandística** que exalta la heroicidad de los combatientes derechistas y presenta el falangismo como el sistema ideal de gobierno. También aparece una novela realista de mayor calidad que aborda la **angustia existencial**, centrándose en las vivencias de un protagonista asfixiado por una existencia sin sentido, enfrentado a la miseria, la indiferencia y la soledad.
- **Carmen Laforet** (1921-2004) en «Nada» ofrece una dura metáfora de las consecuencias de la Guerra Civil: la oscuridad y la cerrazón de la España en la que vive la protagonista, la destrucción del país, el enfrentamiento entre hermanos y la falta de estímulos para mirar hacia adelante en unos personajes anclados en el rencor.
- **Camilo José Cela**, premio Nobel en 1989, inicia el camino hacia la novela existencial y tremendista con «La familia de Pascual Duarte». El **tremendismo** presenta la vertiente más brutal del ser humano: las personas se comportan como animales y son capaces de los crímenes más atroces. La obra está influenciada por la picaresca, el esperpento de Valle-Inclán, los romances de ciego y el Naturalismo.
- **Miguel Delibes** muestra en su obra una identificación sistemática con los más débiles, una denuncia de los que abusan de ellos y una continua crítica de la hipocresía religiosa, siempre desde su humanismo cristiano. Emplea un vocabulario claro y preciso. «La sombra del ciprés es alargada» refleja inquietudes existenciales con un estilo lineal y sobrio. En ella, Pedro, huérfano desde niño, intenta superar la visión negativa del mundo que le han inculcado, pero descubre que el hombre está condenado al fracaso.
Años 50: Novela Social
La novela de los años 50 se inclina hacia el **realismo social**, sin renunciar al existencialismo anterior. Algunos escritores buscan la objetividad, mientras que otros intentan esquivar la censura para manifestar críticas al régimen y a la injusticia. El protagonista pasa a ser **colectivo**: los personajes representan la clase social a la que pertenecen. La acción refleja la vida cotidiana, se centra en un espacio concreto y bien caracterizado, y se desarrolla en un breve espacio de tiempo. Predomina el diálogo.
- «La colmena», de Cela, supone un giro clave en la literatura española. Es una obra de personaje colectivo y contenidos sociales. Se divide en secuencias breves que reflejan la vida de varios centenares de madrileños durante tres días. Las historias quedan inconclusas, ya que el autor pretende reflejar el absurdo de la vida. Se pasa de una escena a otra y de unos personajes a otros sin ninguna indicación, de modo que es el lector quien debe organizar los elementos para dar sentido a decenas de historias cruzadas. Los personajes viven en un presente eterno que se pinta como su destino: no hay lugar para el cambio ni para las esperanzas.
- Delibes, en «Las ratas», muestra la miseria en un pueblo de Castilla cuyos habitantes viven sometidos a los caprichos del cacique y las exigencias de una naturaleza dura. La existencia de los personajes no tiene más sentido que la mera supervivencia.
- En la vertiente más objetiva, que aspira a reflejar la realidad como si la mostrara una cámara de cine, encontramos «El Jarama» de Sánchez Ferlosio, que cuenta la historia de unos jóvenes durante un día de excursión, mediante largos diálogos triviales, sin digresiones ni juicios. Mucho más crítico es Ignacio Aldecoa, autor de «El fulgor y la sangre», que pretende mostrarnos la asfixia moral y económica de la España de posguerra.
1960-1975: Novela Experimental
Durante los años 60, la novela se abre a las corrientes exteriores y opta por la **experimentación**. Sin abandonar los problemas existenciales ni sociales, los autores expresan una mayor variedad temática. A veces se cambia de narrador y de punto de vista durante la novela. Se rompe con la estructura lineal del tiempo, se vuelve a un protagonista individual, a menudo desorientado y castigado por la soledad, se sustituyen los capítulos por secuencias o fragmentos, y se busca un **lector activo**. Se emplea el estilo indirecto libre y el monólogo interior para imitar el desorden con el que las ideas vienen a nuestro cerebro. A veces se rompe con las normas sintácticas y se prescinde de los signos de puntuación.
- La obra cumbre de esta década es «Tiempo de silencio», de Luis Martín Santos. Presenta un recorrido desolador por las clases más humildes y por las clases medias: el ambiente de miseria, económica y moral, y la falta de objetivos en la vida condenan a las personas a una rutina embrutecedora. En ella se mezclan todos los registros posibles del lenguaje, desde los tecnicismos médicos hasta el habla marginal. Muestra una agresiva ironía, introduce en la narrativa española todos los instrumentos narratológicos que ya habían triunfado en el extranjero y consigue aplicarlos a una historia desgarradora que aúna el componente social y el existencial.
- Juan Benet, en «Volverás a Región», crea un espacio imaginario, reflejo de España. Con un estilo muy barroco, basado en frases larguísimas, detiene la acción para recrearse en la descripción del mundo interior de los personajes, de sus motivos y de los paisajes que los rodean, de marcado carácter simbólico y mítico.
- Miguel Delibes, en «Cinco horas con Mario», presenta un largo soliloquio de Carmen, quien pasa cinco horas velando el cadáver de su marido, Mario. Ella, aunque reprocha a Mario sus defectos, sin quererlo realza su humanidad, su generosidad y su nobleza, y, también de forma involuntaria, muestra el lado más abominable de la sociedad opresiva, el catolicismo mentiroso y la hipocresía.
La Novela Española de 1975 a Nuestros Días
Novela Intimista y Lírica
En la **novela intimista y lírica** es más relevante la vida interna de los personajes que la trama, aunque esta cobra mucha más importancia que en la novela experimental. **Carmen Martín Gaite** se esfuerza en descubrir aspectos de la intimidad humana más profunda, especialmente de la mujer. Es autora de una novela emblemática de finales de los 50, «Entre visillos», y de un ensayo imprescindible para comprender la vida sentimental durante el franquismo: «Usos amorosos de la posguerra española». Con el tiempo, fue simplificando la estructura y la trama de sus novelas. En «Nubosidad variable» se nos presenta el conmovedor testimonio de unas mujeres que luchan por vencer su atormentado mundo interno para lograr la independencia.
Novela Experimental y Narratividad
Se escribe una novela que continúa la línea experimental, pero no renuncia a la narratividad ni a los argumentos sólidos. **Eduardo Mendoza**, en «La verdad sobre el caso Savolta», aprovecha las aportaciones de la vanguardia y las características del género negro para mostrar los movimientos anarquistas catalanes de principios del siglo XX. Aparte de la narración, la obra integra elementos dispares, todos ficticios: artículos periodísticos, transcripciones mecanografiadas de interrogatorios, declaraciones juradas, etc.
Novela de Fuerte Carga Intelectual
Existe una novela de fuerte carga intelectual, en la que prima la **intertextualidad** y las referencias culturales. **Javier Marías**, autor de «Todas las almas», ha alcanzado un enorme reconocimiento internacional. Su obra aúna el descubrimiento de la intimidad, el culturalismo, el gusto por contar historias y la presentación de unos personajes de gran vida interior. En «El mal de Montano», **Enrique Vila-Matas** nos muestra la historia de alguien que dice ser el padre de Montano, un joven tan obsesionado por la literatura que no puede distinguirla de su propia vida. Luego descubriremos que Montano es el narrador y que estamos ante un ejemplo de novela de autoficción, esto es, de narración en la que el autor ha usado su biografía como base argumental, pero la ha adornado con elementos imaginarios. Cuando la narración intenta penetrar en los secretos del novelista y mostrar cómo este realiza su obra hablamos de **metanovela**.
Novela Histórica
La **novela histórica** exige que el autor se documente escrupulosamente. Su mérito residirá en conseguir el equilibrio entre información histórica y calidad literaria. Algunas muestran conflictos atemporales y otras aprovechan el pasado para situar conflictos presentes o para arrojar luz sobre asuntos de actualidad. Uno de los temas más repetidos es la Guerra Civil y la posguerra, puesto que las heridas que generó el conflicto todavía no han sanado. **Almudena Grandes** es heredera del espíritu de la famosa movida madrileña, un movimiento cultural que pretendía la liberación de las artes y que se desarrolló fundamentalmente durante los años 80. Combina un modelo realista tradicional y unos personajes de gran profundidad psicológica. Es autora de un conjunto de novelas de protagonista femenino, ambientadas en la posguerra, entre las que se encuentra «Inés y la alegría». **Arturo Pérez Reverte**, el autor más representativo del género, constituirá por mucho tiempo materia de discusión. Para muchos, el gusto por el folletín y el éxito de este académico de la Lengua demuestran su escasa calidad literaria. Tal crítica carece de una base sólida. Es autor de una serie de novelas sobre el capitán Alatriste, un soldado de los Tercios del siglo XVII que se ve obligado a malvivir en el imperio español, glorioso y miserable a la vez. En ocasiones, en esta novela predomina el género de aventuras, como ocurre en la serie «Cienfuegos», de Alberto Vázquez Figueroa, que narra los lances a los que debe enfrentarse en el Nuevo Mundo un pastor de la Gomera obligado a huir de su tierra por mantener un idilio con una vizcondesa.
Novela Negra
La **novela negra** no presenta solo la resolución de un caso criminal, sino que la narración persigue realizar un retrato profundo de las taras sociales. Se trata de un género tan popular que ha sido designado como la novela de caballería del siglo XX. Su influencia es tal que tiende a invadir todos los otros géneros. **Lorenzo Silva** nos presenta en muchas de sus obras el fracaso de la persona que ha llegado al éxito económico pero se siente vacío. Su triunfo entre los lectores se debe a sus novelas negras, protagonizadas por dos guardias civiles, hombre y mujer, entre los que existe una tensión sexual no resuelta. Con una visión lúcida y una extrema preocupación ética, el sargento Vila nos muestra la corrupción del alma humana con una sorprendente empatía por el perdedor. **Antonio Muñoz Molina** recurre en muchas de sus novelas al género negro y consigue darle una enorme profundidad intelectual, como en «El invierno en Lisboa» o «Plenilunio». Es capaz de unir unos argumentos sólidamente estructurados, unas tramas muy complejas y unos personajes convincentes. Suele narrar varias historias paralelas, emplea frases largas y juega con distintas perspectivas.
Generación X (Años 90)
En los años 90 apareció un grupo de autores que escribían **realismo sucio** y que fueron etiquetados como Generación X. **José Ángel Mañas**, en «Historias del Kronen», muestra una juventud de clases medias y altas, sin ningún problema material, pero falta de valores, que ha renunciado a buscarle sentido a la existencia. Sus vidas transcurren entre las drogas, el sexo y el desafío a las normas.
Literatura Fantástica
La **literatura fantástica**, antes poco habitual en España, conoce un cierto auge. **Ana María Matute** escribe «Olvidado rey Gudú». Por otra parte, el éxito de la novela infantil y juvenil da pie a que el género fantástico se desarrolle más. En esta línea tenemos a **Laura Gallego** con su trilogía «Memorias de Idhún».
Novela Poemática
La **novela poemática** nos ofrece una prosa muy cuidada que hereda el ritmo de la poesía. En ella, los elementos líricos se combinan con los narrativos. **Julio Llamazares**, autor de «La lluvia amarilla», presenta el lamento por la pérdida del mundo rural y aborda asuntos como el paso del tiempo, la destrucción de lo amado, la muerte.
El Cuento
El **cuento** consigue irse abriendo paso con dificultad, lastrado por la hegemonía de la novela. En **José María Merino**, los elementos fantásticos se funden con la realidad cotidiana para crear un universo donde todo es posible y siempre nos aguarda la sorpresa. «Historias del otro lugar» recoge los cuentos que escribió entre 1982 y 2004.