Ramón J. Sender es uno de los representantes más destacados de la novela española de posguerra y, en especial, de la narrativa del exilio. En concreto, Réquiem por un campesino español constituye una mirada imprescindible sobre ciertos acontecimientos que marcaron la evolución de la historia, la sociedad y la cultura durante el siglo XX en España, más allá de percepciones condicionadas por ideologías políticas concretas.
El siglo XX en España: Un contexto convulso
El siglo XX se caracterizó por las grandes revoluciones políticas, las dos guerras mundiales, los avances técnicos y científicos, la rebeldía contra el modelo de vida burgués y una profunda crisis del racionalismo occidental. Se pueden distinguir cuatro períodos históricos fundamentales:
- Preguerra (1900-1914)
- Período de entreguerras (1918-1939)
- Posguerra (1945-1989)
- La última década, que se inicia con el desplome de la Unión Soviética.
Etapas clave en España
En España, se pueden observar tres etapas:
- Una primera etapa marcada por la pérdida de las últimas colonias (1898), el reinado de Alfonso XIII (1902-1931) y la Segunda República (1931-1939) que terminó con tres años de Guerra Civil.
- El franquismo (1939-1975).
- La vuelta a la democracia.
La Guerra Civil y su impacto en la literatura
La Guerra Civil (1936-1939) y el régimen franquista posterior provocaron una fractura cultural en España que afectó especialmente a la literatura, ya que la Edad de Plata se vio interrumpida de forma traumática. Muchos narradores tuvieron que abandonar España tras la guerra y los que permanecieron en el país se vieron condicionados por el ambiente de la posguerra.
Ramon J. Sender y la narrativa del exilio
Ramón J. Sender representa las novelas españolas tras la posguerra en forma narrativa. Réquiem por un campesino español trata una historia que va evolucionando a medida que la sociedad de la época avanza. El siglo XX fue conocido por las dos guerras mundiales, las revoluciones políticas, avances científicos y racismo hacia otras culturas. En España se marca por varias etapas: pérdida de colonias, Reinado de Alfonso XIII, Segunda República, franquismo y democracia. Respecto a la guerra civil y en relación con la literatura, esta se vio afectada, ya que muchos artistas abandonaron el país tras la guerra. Además, la presión de la censura no permitía expresarse a los autores como querían. Algunos de los mejores escritores españoles habían muerto, como Unamuno, y otros fueron exiliados, como Sender.
Narrativa en el exilio
Tras el exilio, muchos autores basaron sus obras en el recuerdo de la España que desapareció y de la guerra civil, la nostalgia, el dolor y la soledad.
Narrativa en los años 40
El aislamiento de los escritores de novelas españolas que se quedaron estancados en el modo narrativo, la carencia de críticos que analizasen las obras, y el comienzo de la entrega de premios como el «Nadal» influyeron mucho, ya que los ganadores son figuras muy importantes actualmente. Y aunque en un principio no favoreció a los artistas, la censura del franquismo otorgó otro sentido a las obras de la época. Lirismo y tremendismo que presenta una situación crítica con personajes marginados y vidas amargas. Cabe destacar la novela existencial, que relata miseria, angustia e incluso muerte realizando una reflexión.
Narrativa en los años cincuenta
Los cambios sociales produjeron cambios neorrealistas, manifiesto del sufrimiento y el realismo crítico relacionado con la política. La novela social: un enfoque objetivo en el que el narrador suele consignar los acontecimientos sin entrar en valoraciones; sustitución del protagonista individual por un personaje colectivo; concentración temporal y espacial de los hechos, que pueden reducirse a unas cuantas horas y desarrollarse en un único marco; y sencillez y claridad del lenguaje, que tiende a reproducir el habla coloquial.
Años 60: Innovación en la novela
Tendencias occidentales de la primera mitad del siglo XX, novela experimental, intereses lingüísticos: múltiples puntos de vista, monólogos, destrucción del relato temporal y modificar el papel del lector para que participe en la obra.
Temas principales en Réquiem por un campesino español
En esta novela, los temas se relacionan con la guerra civil, pero no están reflejados en hechos históricos. Los temas más destacados de la obra son las injusticias sociales y la reivindicación de la dignidad del hombre.
Injusticias sociales
Se critica la situación de una parte de la sociedad, el hambre y la miseria, y el régimen de los ricos. Paco se da cuenta de esta situación en la secuencia de las cuevas, al llegar observa la pobreza de allí, y que el único objeto que tienen es una silla, entonces decide empezar a ayudar y colaborar con los pueblos para que dejen de pagar al duque, pero esta república no duró mucho ya que los militares actuaron dejando muertos a todos los que intentaban crear un sistema democrático.
Reivindicación de la dignidad del hombre
Mientras que los campesinos son humildes, las personas más ricas son asesinos. Esto se ve claramente en la comparación entre Paco y Mosén. Paco es un campesino que intenta salvar al pueblo formando una democracia, es valiente y sabe diferenciar lo justo de lo injusto, es un símbolo del pueblo español durante la guerra civil. En cambio, Mosén es indeciso, su única solución para los problemas es rezar, y está resignado a actuar así por la situación de la época. Al final de la obra observamos como el cura no actúa bien, delatando a su amigo y poniéndose de parte de los ricos. Además, podemos comparar la imagen de Jesucristo con la de Paco, en el momento de su muerte, con otros dos campesinos que van a morir.
La represión y la violencia
La obra se escribió bastante tiempo después de conocer todos los conflictos de la guerra. En la novela se trata la represión del pueblo y la llegada de los «pijaitos» de la ciudad con armas, para matar a los republicanos, solo por cuestiones agrarias.
La separación y oposición entre la iglesia y la sociedad
La gente del pueblo no acude a la misa de réquiem porque piensan que Mosén les traicionó. Los ricos se alían con la iglesia y el pueblo la abandona. La oposición entre pueblo e iglesia se puede observar en la secuencia del presente: Mosén vivo, Paco muerto, enemigos acuden a misa, amigos no, sacristía cerrada, huerto abierto.
Estilo y lenguaje
Estilo conciso, sencillo, ágil y natural al ser corto, solo lo esencial. Narración en secuencias: presente (sacristía, reflexiones de Mosén, diálogos con el monaguillo…), pasado (recuerdos de la vida de Paco). Última parte con frialdad. Muchos diálogos, intensifican la escena y el realismo, estilo directo e indirecto. Aspectos estilísticos: variedades diastráticas, diatópicas y diafásicas, lenguaje coloquial. Realismo y términos cultos. Aragonesismos y catalanismos. Léxico religioso y léxico rural. Escasa adjetivación y sintaxis sencilla, y recursos literarios: adjetivaciones metafóricas y comparaciones.