Períodos Históricos: La Renovación de la Novela en el Siglo XX

1. Contexto Sociológico-Literario y Características Generales

El comienzo del siglo XX es extraordinariamente agitado en varios niveles. En lo histórico, hay que hablar de agitación científica y tecnológica por los descubrimientos y los avances; sociopolítica por la lucha de clases entre proletariado y burguesía; y humanística por los nuevos caminos psicológicos del psicoanálisis y filosóficos del existencialismo. En lo literario, y basándonos en que la novela es el género más mutable de todos, podemos hablar de dos etapas:

• Una anterior a la Segunda Guerra Mundial, vanguardista, experimental, de temas existenciales y trascendentes.
• Una posterior a dicha guerra, experimental y formalista (excepto en Hispanoamérica) y más partidaria ideológicamente.

Sus características son las siguientes:

• Narración en primera persona, abandono de la omnisciencia. Perspectivismo.
• Monólogo interior.
• Personaje colectivo. Protagonista antihéroe.
• Estructuras novedosas: abierta (sin final), circular (el final es el principio), o contrapuntística (por asociación de ideas).
• Fragmentación y desorden temporal. El tiempo de la memoria supera al tiempo cronológico.

2. Francia

Marcel Proust, escritor aquejado de hipersensibilidad, se crio en ambientes lujosos que trata de recrear en su heptalogía En busca del tiempo perdido. En ella vive de su memoria y se recrea en su paraíso perdido. Es un libro fragmentario, y dichos fragmentos se continúan por asociaciones de recuerdos. El tiempo en general es bastante lento. Los personajes son analizados minuciosamente.

Otros autores franceses de gran importancia son los existencialistas Jean Paul Sartre (La náusea) y Albert Camus (El extranjero).

3. Alemania y Países Germanoparlantes

El género que más importancia tuvo fue la novela de formación y aprendizaje. Destacamos principalmente a dos autores. Thomas Mann, autor de gran éxito y reconocimiento por los lectores y por la crítica. En su obra hay un tema (autobiográfico) recurrente: la incapacidad del artista de poner orden a la sociedad. Otros temas repetidos serán el contraste acción-contemplación y el sentido trágico de la existencia; la suya no obstante es una visión sutil, intelectual y muchas veces irónica. Escribe obras inolvidables como La montaña mágica (un retrato de la sociedad y del pensamiento decadente) o Muerte en Venecia (sobre el artista y su soledad).

Franz Kafka es el segundo gran autor. Fue judío en Praga, y trabajó y vivió bajo numerosos problemas personales, laborales y sociopolíticos: la incomunicación, la soledad, la angustia existencial y el absurdo son temas que traslada a su obra. En ella, el individuo se ve sometido a poderes ilógicos, y el mundo carecerá de todo sentido. Algunas de sus novelas son El proceso, La metamorfosis, El castillo, América, etc.

4. Países Angloparlantes

La producción novelística en ambos países es grande y variada. El autor más destacado es el irlandés James Joyce, con la que se entiende como mejor novela del siglo XX: Ulises. Esta es una parodia de la Odisea de Homero bajo la mirada de la vulgaridad (es un día cualquiera en la vida de un hombre cualquiera, el protagonista Leopold Bloom es Ulises y el secundario Stephen Dedalus es Telémaco, Molly Bloom es una infiel Penélope que teje pensamientos, etc.), y con un alcance máximo en lo que se refiere a la renovación formal:

• Se rompen el tiempo y el espacio.
• Se mezcla lo real y la ilusión.
• Los juegos de palabras son numerosísimos.
• Nace el monólogo interior o fluir de la conciencia.
• Se usan variados puntos de vista.

Otras novelas de este autor son Dublineses y Retrato del artista adolescente.

Otros escritores, también de una calidad muy alta, son Virginia Woolf, escritora con una visión renovadora y psicologista de novelas como Las olas o La señora Dalloway; Aldous Huxley, que escribe sátiras intelectuales como la novela de distopía Un mundo feliz o Contrapunto; William Faulkner que, si bien es tradicional en sus contenidos, renueva la forma de la novela extraordinariamente y sirve de guía a los escritores hispanoamericanos del boom, con novelas como El ruido y la furia o Mientras agonizo.

5. España e Hispanoamérica

La generación del 98 combatió abiertamente la estética realista. Unamuno escribió “nivolas” en lugar de novelas, como Niebla: obras intimistas, de finales abiertos y luchas internas. Pío Baroja escribe una novela dinámica e impresionista (El árbol de la ciencia). Ramón María del Valle-Inclán escribe novela modernista (Sonatas) y Azorín escribe antinovelas de tiempo lentísimo en las que no hay acción sino reflexiones (La voluntad). Es en los años sesenta cuando aparece el boom en Hispanoamérica y cuando toda la innovación de todas partes del mundo (desde finales del siglo XIX) entrará en contacto con España, en la narrativa o conjunto de narrativas más importante de la segunda mitad del siglo a nivel mundial. Por citar algunos de ellos, podemos hablar de Gabriel García Márquez (inventor de la estética del realismo mágico de Cien años de soledad), Mario Vargas Llosa (autor de impecable técnica realista en La ciudad y los perros), Julio Cortázar (el gran renovador del cuento y de la novela, como es el caso de Rayuela) y anterior a ellos a Jorge Luis Borges, autor-filósofo en libros de cuentos como El Aleph.