Siglo XIV
Don Juan Manuel (El Conde Lucanor)
Señor de inmensos dominios, Don Juan Manuel fue un noble de gran prestigio y poder. Tenía una gran cultura y estaba versado en la lectura de autores clásicos, siendo muy exigente consigo mismo, depurando así su prosa. Sus obras tienen un talante moralizador. Utilizó una prosa concisa y clara, de gran belleza. Escribió El Conde Lucanor.
El Conde Lucanor es una obra narrativa de la literatura castellana medieval escrita entre 1330 y 1335. El libro está compuesto por cinco partes, la más conocida de las cuales es una serie de 51 exempla o cuentos moralizantes tomados de varias fuentes.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (El Libro del Buen Amor)
Juan Ruiz, conocido como el Arcipreste de Hita, fue el autor del Libro de buen amor, obra miscelánea predominantemente narrativa considerada como una de las más importantes de la literatura medieval española. Escribe El Libro de buen amor (con ediciones datadas en 1330 y 1343), también llamado Libro del Arcipreste o Libro de los cantares. Es una obra del mester de clerecía del siglo XIV. Es una composición extensa, compuesta por más de 1700 estrofas de carácter variado, cuyo hilo conductor lo constituye el relato de la autobiografía ficticia del autor. Está considerada una de las cumbres literarias españolas de cualquier tiempo, y no solo de la Edad Media.
El libro contiene una colección heterogénea de diversos materiales unidos en torno a una pretendida narración autobiográfica de asuntos amorosos del propio autor, quien es representado en una parte del libro por el episódico personaje de don Melón de la Huerta. En él aparecen representadas a través de sus amantes todas las capas de la sociedad bajomedieval española.
Siglo XV
Cancioneros y Jorge Manrique
Los cancioneros del siglo XV son antologías que recogen composiciones líricas de carácter culto escritas por autores individuales. Reciben el nombre de poesía cortesana porque nacen en ambientes refinados y palaciegos, destinadas a nobles que ya no son solo guerreros, sino cortesanos que ocupan su tiempo en torneos, cacerías, fiestas y también en componer versos. De esta manera, la lírica se va enriqueciendo con nuevos ritmos y temas.
Jorge Manrique
Jorge Manrique fue un poeta castellano del Prerrenacimiento, sobrino del también poeta Gómez Manrique. Es autor de las Coplas a la muerte de su padre, uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos.
Los Romances
El romance es un tipo de poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana, compuesto usando la combinación métrica homónima (versos octosílabos rimados en asonante en los versos pares).
El romance es un poema característico de la tradición oral y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en colecciones denominadas romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos de una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación.
La Celestina
La Celestina o, sencillamente, Celestina, es el nombre con el que se ha popularizado la Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida a Fernando de Rojas. Su composición se remonta a los últimos años del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos, si bien su extraordinario éxito editorial comienza en el siglo XVI y continúa, con altibajos, hasta su prohibición en 1792. Por su argumento amoroso, su finalidad didáctica, la abundancia de citas de autoridad, la elección de sus personajes, su forma dialogada y su más que probable vinculación a un entorno universitario, se ha considerado a La Celestina un ejemplo sui generis de comedia humanística, aunque hay quienes prefieren considerarla como un híbrido entre novela y drama.
Conceptos Clave
Renacimiento
En el Renacimiento empezaron a aparecer nuevas ideas: se adoptaron ideas de las civilizaciones de la antigüedad (Grecia y Roma) y el centro de la cultura empezó a ser el hombre y no Dios (tendencia también llamada Humanismo).
La sociedad seguía dividiéndose en estamentos y el sistema también era el feudalismo, pero con menor rigor.
A pesar de no haber cambiado mucho la política y la sociedad respecto a la Edad Media, la Iglesia empezó a perder importancia, la situación de los campesinos empezó a mejorar y empezaron a aparecer los primeros burgueses y comerciantes.
Con la crisis de la Iglesia Católica, en el norte de Europa aparecieron nuevas ideas religiosas: el cristianismo protestante. Eran ideas cristianas más moderadas que daban a las personas de la época mayor libertad.
Con la aparición del Humanismo, los temas en el arte y la literatura empezaron a mezclarse entre profanos y religiosos. Por eso, en la arquitectura de la época los edificios más importantes seguían siendo las iglesias; pero, la escultura se centraba más en el hombre, imitando así a la cultura clásica.
Petrarca y la Poesía Italianizante
Francesco Petrarca fue un lírico y humanista italiano, cuya poesía dio lugar a una corriente literaria que influyó en autores como Garcilaso de la Vega, William Shakespeare y Edmund Spenser, bajo el sobrenombre genérico de Petrarquismo.
Denominamos poesía italianizante a la corriente poética desarrollada durante la primera mitad del siglo XVI y que está influenciada por la poesía italiana de finales del siglo XIV y del siglo XV, en especial por la lírica de Petrarca.
En el Renacimiento español se desarrolla una renovación métrica en la que destaca el uso de los versos endecasílabos y la combinación de versos endecasílabos y heptasílabos, que darán lugar a nuevas estrofas y composiciones.
Las estrofas más destacadas serán la lira, la silva y la estancia.
La Ascética y la Mística
El término ascética procede del griego asketicós y significa ‘ejercicio’. Se refiere al esfuerzo que realiza el creyente para purificarse y estar más próximo a la divinidad. El proceso posterior de la ascética es la mística.
Desde un punto de vista literario, la ascética es un género que agrupa las obras escritas por autores religiosos que cuentan sus experiencias expiatorias.
La palabra mística deriva del adjetivo latino mysticus, que a su vez procede del griego mystikós, y significa ‘relativo a los misterios religiosos’. La mística se refiere a una práctica interior del aspecto religioso que supera y escapa a la posibilidad de una explicación racional, doctrinal o dogmática; es una experiencia extrema.
En la literatura, la mística es un movimiento que parte de la experiencia del alma, despojada del apego terrenal, que busca la presencia divina.