Realismo
La segunda mitad del siglo XIX supone un cambio radical en la concepción de la literatura dominante. Frente a la evasión y la imaginación románticas, se impondrá ahora el contacto directo con la realidad, la descripción objetiva de la sociedad del momento con sus virtudes, pero, sobre todo, con sus defectos. Nos hallamos ante el movimiento literario conocido como Realismo.
En este cambio de mentalidad en la literatura tiene mucho que ver el enriquecimiento de la burguesía que, junto con la nobleza, controlaba el poder político y económico, mientras que el campesinado y el proletariado de las grandes ciudades vivían en la pobreza. El arte y la literatura quisieron reflejar esa realidad de la forma más exacta posible.
Características de la literatura realista
- El arte como espejo y denuncia de la realidad. Los escritores del Realismo muestran la realidad tal cual es. El novelista francés Stendhal comparó el relato narrativo con un espejo que tiene como finalidad reflejar con objetividad lo que ocurre, para que el lector juzgue y, en todo caso, actúe.
- Observación y descripción objetiva de la realidad. La literatura observa y estudia las distintas clases sociales y a los individuos con sus características personales, físicas y psicológicas. Por esta razón, la novela se convierte en el género preferido por su extensión y por su capacidad descriptiva y de diálogo.
Características de la novela realista
- Los temas reflejan la sociedad contemporánea del siglo XIX: enfrentamientos políticos, religiosos, el poder del dinero, la situación de la mujer, las desigualdades sociales…
- El narrador es omnisciente, lo sabe todo y pretende que el relato se lleve a cabo sin comentarios del autor, en un afán objetivista.
- Los personajes ya no son héroes ni heroínas, sino que son figuras representativas de los distintos grupos sociales. Se describen minuciosamente sus rasgos psicológicos y sus estados de ánimo.
- La historia se ubica en un espacio y un tiempo contemporáneo y real a sus lectores.
- Las novelas suelen tener una estructura lineal, aunque a veces se retrocede (flashback) para mostrar el pasado de los personajes y comprender mejor su presente.
- El lenguaje es sencillo y natural, con escasez de recursos literarios. Abundan los diálogos que reflejan el carácter y el nivel social de los personajes.
Naturalismo
El Naturalismo es un movimiento derivado del Realismo que pretende explicar científicamente el comportamiento humano. Se desarrolla en Francia, en el último tercio del siglo XIX, a través del novelista Émile Zola. El Naturalismo pretende demostrar que la herencia biológica y las circunstancias que rodean al individuo (clase social, ambiente…) condicionan la conducta del ser humano hasta tal punto que carece de libertad de decisión y, por lo tanto, de responsabilidad moral (determinismo).
Esta concepción hace que los autores naturalistas en sus novelas describan minuciosamente la infancia de los protagonistas o el ambiente que los rodea a lo largo de su vida, porque será la explicación de las acciones y el destino de sus personajes. Normalmente, estos personajes se encuentran en situaciones de pobreza y marginación.
Autores destacados del Realismo y Naturalismo español
En España, las primeras manifestaciones se inician con la obra de Cecilia Böhl de Faber (más conocida como Fernán Caballero), Pedro Antonio de Alarcón y José María Pereda, con un realismo conservador y rural. Desde un punto de vista más liberal, destacan Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín, Juan Valera y Emilia Pardo Bazán.
Benito Pérez Galdós
Galdós es, sin duda, el mejor escritor del Realismo literario español. Posee una extensa producción, tanto teatral como novelística.
- Episodios Nacionales: Son 46 novelas que ofrecen una visión, de forma novelada, de los principales acontecimientos históricos del siglo XIX. Ejemplos: Trafalgar, El Dos de Mayo.
- Novelas de tesis: En ellas, Galdós pretende exponer la defensa de una idea sometida a debate entre la ideología liberal y la conservadora. Los personajes se comportan como arquetipos que se enfrentan. Ejemplos: Marianela, Doña Perfecta.
- Novelas contemporáneas: En ellas se refleja con gran exactitud la sociedad madrileña de la época, sus calles, ambientes y personajes. A diferencia de las novelas de tesis, los personajes de estas obras son complejos, llenos de matices y con una gran riqueza psicológica y humana. Ejemplos: Fortunata y Jacinta, La desheredada.
- Novelas espiritualistas: En sus últimos años, Galdós se centra en los aspectos espirituales del ser humano y trata de encontrar el sentido de la vida, que para él reside en la generosidad, la solidaridad y la bondad humana. Ejemplos: Misericordia, Tristana.
Leopoldo Alas Clarín
Fue un magnífico periodista y crítico literario. Fue autor de más de setenta cuentos y novelas cortas, pero será su obra maestra, La Regenta (1884), la que lo consagró.
Es una novela cercana al Naturalismo al exponer la falta de libertad de sus personajes para elegir su destino. La obra causó un enorme impacto tanto por su valentía y su calidad literaria como por la crítica que en la novela hacía de todos los estratos sociales: la aristocracia decadente, el clero corrupto, las damas hipócritas y los partidos políticos.
La acción se desarrolla en Vetusta, nombre inventado que hace referencia a Oviedo, y el tiempo es contemporáneo al autor (Restauración borbónica). La trama avanza de forma lineal; sin embargo, utiliza el flashback para mostrarnos la infancia de sus protagonistas: Ana Ozores y Fermín de Pas.
La obra se divide en dos partes. Cada una consta de quince extensos capítulos, pero la distribución temporal es irregular: mientras la primera abarca los acontecimientos que ocurren en tres días y aborda la presentación de los personajes y el ambiente, la segunda comprende tres años y se centra en el desarrollo del conflicto apuntado en la primera parte.
Clarín emplea un lenguaje sencillo aunque elaborado y cuidado, en el que abundan recursos como las comparaciones, las metáforas y los símbolos. (Nota: Se recomienda consultar el argumento detallado de La Regenta).
Emilia Pardo Bazán
Fue la primera que divulgó y defendió el naturalismo francés en España en una serie de artículos, pero unos años después se distancia de Zola porque piensa que, aunque existen determinantes genéticos y ambientales, el ser humano puede decidir entre el bien y el mal, y esto le hace responsable de sus actos.
Fue novelista, crítica literaria, cronista, editora, traductora y conferenciante, además de una gran defensora del feminismo. Como novelista destacan obras como Los pazos de Ulloa y su continuación La madre naturaleza.