Características Generales del Realismo

El Realismo es un movimiento cultural que se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XIX. “El Realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época en que vivimos”. Se calificaba como realista a aquel escritor que pretendía dar en su obra un testimonio fiel de la realidad circundante.

Por tanto, el Realismo literario nace como reacción contra el Romanticismo, contra su fantasía, su evasión de la realidad cotidiana y de los problemas sociales y políticos que produjo la Revolución Industrial, su interés casi exclusivo por los asuntos personales -sentimientos, vivencias íntimas-, y en contra de su vuelta al pasado o a lo exótico como fuentes de inspiración.

El escritor realista toma consciencia de la situación social y política en que vive, y, procurando no posicionarse ideológicamente para ser objetivo, la utiliza como materia de su interés y tema de su obra. Los argumentos resultan verosímiles: se desarrollan conflictos entre personajes, si no reales, sí creíbles.

La Novela como Género Predominante

La novela es el género literario que más desarrollo tiene durante este período, por ser el que mejor podía expresar la concepción del mundo como una realidad objetiva, material y concreta. La novela triunfa en toda Europa. El dominio de ésta en el Realismo es tal que relega a un papel secundario a los demás géneros literarios.

El Género Narrativo: La Novela Realista

Las novelas realistas se suelen publicar en forma de folletín en la prensa diaria o por entregas mensuales en pliegos sueltos o en fragmentos incluidos en revistas periódicas. Lo más frecuente era que el fragmento terminara en un episodio emocionante para que el lector quedase ansioso por conocer su desenlace y comprara la siguiente publicación. El aumento del número de lectores, sobre todo en la pequeña burguesía, permitió su amplia difusión.

Características de la Novela Realista

El novelista realista es crítico, analiza la situación social de las distintas clases que componen la comunidad humana de su tiempo, distanciándose para objetivizar los resultados de sus observaciones y la veracidad de sus críticas, actuando como un historiador del presente. Gracias a ese distanciamiento, el novelista consigue pasar desapercibido sin mostrar sus sentimientos o reacciones personales ante los hechos que narra: se trata de describir la realidad tal como se muestra al escritor.

Las características más importantes de la novela realista son:

• La objetividad: se trata de describir la realidad tal como se muestra al escritor, sin aportaciones personales, comentarios, opiniones, sentimientos, etc.
• El presente como arsenal del que se toman los temas y argumentos de la novela. Deja de interesar el pasado y la preocupación del escritor se centra en su época.
• La pintura de ambientes y costumbres convierte la novela en un documento social de primer orden. Se retratan los ambientes más significativos del s. XIX: los lugares de trabajo, las viviendas, los lugares de ocio, las grandes y pequeñas ciudades… Con esta finalidad se documentan tomando notas de la realidad o mediante libros. En ningún momento pretenden idealizar las cosas por muy sórdidas que sean.
• El proletariado como protagonista de la novela.
• La pobreza como tema de la novela: la miseria, la explotación del hombre por el hombre, el analfabetismo, las epidemias congénitas, la situación socioeconómica del lumpen.
• Los barrios bajos como escenario donde se desarrollan los hechos narrados: los arrabales de las grandes ciudades, las zonas industriales, los poblados marginados, etc.
• El lenguaje coloquial como base de la forma para dar, con mayor fidelidad, testimonio de la realidad circundante. En los diálogos se emplea el lenguaje vulgar, la jerga, o cualquier otra modalidad expresiva empleada por los personajes populares que aparecen en la narración. El lenguaje ayuda a caracterizar a los personajes.
• La sobriedad en la expresión evitando todo artificio estilístico y ornamentación retórica. La precisión en la utilización de la lengua para ser claro, conciso y concreto en la exposición de los hechos narrados y en la descripción de personajes (prosopografía, etopeya, retrato o caricatura), de los lugares y situaciones.
• La omnisciencia del novelista que conoce todo lo relativo a los personajes, los entresijos de la sociedad, los subterfugios económicos y políticos… Son pocas las novelas relatadas en primera persona; en la mayor parte de los casos se narra en tercera persona. El narrador omnisciente controla hasta el último detalle de la materia que va a relatar. Organiza el tiempo y los hechos a su antojo e interviene frecuentemente en el relato emitiendo juicios o avanzando hechos que sucederán más tarde.
• El análisis psicológico de los personajes como fenómeno natural y cambio continuo, y la influencia que el entorno y los acontecimientos tienen en la psique. Es frecuente la descripción del carácter y de la fisonomía de los personajes, que lleva a un estudio minucioso de los ambientes familiares, de su educación, de los acontecimientos pasados como explicación de una determinada conducta o comportamiento.
• En la novela realista, en un intento de aprovechar las ventajas del discurso directo y del indirecto, surgió la técnica narrativa del discurso o estilo indirecto libre. Su uso hace que la presencia del narrador sea sensiblemente menor, proporcionando una sensación de mayor objetividad. La técnica consiste en eliminar las marcas más patentes de la intervención del narrador sobre sus personajes: los verbos principales de lengua u opinión y los nexos subordinantes. La importancia del estilo indirecto libre se debe a que fue el punto de partida de procedimientos que, revolucionando las técnicas narrativas tradicionales, han permitido a la novela describir la realidad mental, representar la intimidad psicológica.

La Novela Naturalista

La novela naturalista pretende ser un análisis científico y bien documentado de la realidad en todos sus aspectos, no sólo de la sociedad humana, sino también de la naturaleza y del hombre como parte de esa naturaleza, es decir, la psicología, moral del ser humano. Crean la novela cíclica, que abarca la historia de varias generaciones de individuos.

Los personajes de las novelas naturalistas están sometidos a las leyes de la física, a la experimentación fría y al medio ambiente, y cuanto más hondo es el análisis de sus reacciones y la lógica de los hechos narrados, más humanos serán unos y más reales los otros.

La novela naturalista procede de la realista y, por lo tanto, tiene las características básicas de su precedente, algunas de las cuales son llevadas a sus últimas consecuencias, y aporta otras nuevas que enumeramos a continuación:

• El análisis científico aplicado a la creación novelística para llegar al conocimiento total y verídico de los hechos que se narran. El método experimental de las ciencias naturales se sigue en la concepción de la narrativa recogiendo datos, ordenándolos y analizándolos de una forma sistemática.
• El fatalismo. Los personajes son movidos por unas leyes fatales de las que no logran escapar: la idea romántica del hado o destino es sustituida por la predestinación natural, es decir, la imposición de la herencia genética, social, económica, etc., que hace que los personajes acepten su situación como algo irremediable, cayendo en el más nefasto pesimismo. Las leyes biológicas y sociales son las que rigen la existencia de todo ser humano.
• Los personajes degenerados y marginados de la sociedad pululan por las novelas naturalistas sin destino alguno y en constante lucha por sobrevivir en la más cruel miseria física, moral y económica. El lumpen, la delincuencia, la prostitución, los drogadictos, los locos, los enfermos terminales… son los protagonistas principales de las novelas naturalistas.
• La denuncia social como fin último de la obra literaria. El escritor debe mostrar la injusticia para concienciar al público y conseguir su rectificación. Esto dio lugar a que muchas obras naturalistas fuesen prohibidas por las autoridades de la época y sus autores perseguidos jurídicamente.

Émile Zola

Uno de los autores más representativos del Naturalismo fue Émile Zola. En 1898 publicó “Yo acuso”. Su ciclo novelístico más famoso es Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Sus obras más famosas son: Naná, Germinal, La taberna y La cuestión palpitante.

Galdós y Clarín añadieron descripciones naturalistas en algunas de sus novelas, pero quizá el escritor Vicente Blasco Ibáñez en obras como Cañas y Barro y La barraca sea el más representativo de esta corriente en España.

El Realismo Ruso

La literatura rusa de la segunda mitad del siglo XIX es realista y muestra, como en el resto de Europa, una gran predilección por la novela. A menudo refleja las causas de las desgracias sociales e insiste en la descripción de los paisajes naturales, los utensilios y los rasgos físicos de los personajes. Este aspecto da un ritmo lento a la narración. El argumento resulta a veces anecdótico, como la acción que avanza lentamente; presenta un fuerte sentimiento de piedad y compasión hacia los miserables. Además, los escritores rusos intentan buscar en sus obras el significado profundo de la vida, con una gran carga de preocupación moral y filosófica.

Liev Nikoláievich Tolstói

• Guerra y paz, epopeya en prosa sobre la guerra contra Napoleón. Es una novela histórica con varias inserciones filosóficas y análisis de numerosos personajes que aparecen. El autor no sólo retrata una época histórica y una sociedad determinada, además, hace una crítica de la burguesía que pretende destruir los modos de vida tradicional en aras de un falso progreso. Guerra y paz incorpora a la masa popular como protagonista de la novela contemporánea.
• Ana Karenina es un retrato de la moderna sociedad rusa de entonces en Moscú y San Petersburgo, de la que aparecen numerosos personajes perfectamente caracterizados. A pesar de que la obra pueda parecer una simple historia sentimental con un final trágico, no se puede obviar la voluntad moralizadora de Tolstoi que critica la hipocresía dominante en la aristocracia de la época. La obra se puede entender como una parábola que presenta la dificultad de ser honesto cuando el resto de la sociedad se ha instalado en la hipocresía. Hay que destacar el análisis de la pasión de la protagonista de la obra que contrasta con la bondad de su marido. La protagonista transgrede las normas morales de la sociedad, por lo que perece a pesar de su arrepentimiento final.
• Resurrección, crítica y denuncia de la justicia rusa y de las instituciones de su país.

Otras obras son: Los cosacos, donde compara el cansancio de la juventud moscovita con la vida al aire libre de este pueblo de guerreros; Sebastopol, tres historias basadas en la guerra de Crimea, de la que fue oficial, y que narran recuerdos de su vida militar; La muerte de Iván Ilich, Historias para el pueblo y El poder y las tinieblas.

El estilo de Tolstói se caracteriza por su equilibrio y distanciamiento. Es un novelista que construye su obra con una perfección matemática y un estilo claro, de gran plasticidad en las descripciones y claridad en las exposiciones. Tolstói es un novelista racionalista, de un vitalismo esperanzado y una moral optimista, que cree en la transformación del ser humano gracias a la bondad natural, la cual lo inducirá al abandono de la felicidad ilusoria y a la búsqueda de una forma de vida acorde con la naturaleza. Todas las obras de madurez de Tolstói son un canto a una forma de vida, la tradicional rusa, a una época dorada a punto de desaparecer, y una llamada a la construcción del futuro de su país.

Fiódor Mijáilovich Dostoievski

Aunque es muy difícil de valorar, su obra tiene como méritos principales el profundo análisis psicológico que hace de los personajes y el estudio que presenta de la evolución de sus caracteres: como seres vivos que son, los personajes de las novelas de Dostoievski cambian de modo de pensar, de sentir y de ser, y esas transformaciones son analizadas meticulosamente por el escritor.

Los personajes de Dostoievski gritan, insultan y se insultan a sí mismos, pasan de la risa al llanto, de la alegría a la desesperación, de la bondad a la maldad asesina, etc. El escritor asimila los logros de la novela psicológica y los aplica a su propia obra, analizando la ambivalencia de los sentimientos y la escisión de toda actitud anímica, uniendo conceptos aparentemente contradictorios como el amor y el odio, el orgullo y la humildad, la crueldad y la bondad, etc., pues todo impulso, excitación y pensamiento conlleva su contrario.

En sus novelas de madurez, Dostoievski profundiza más en el análisis moral de los personajes que en el psicológico, aunque ambos aspectos surgen de la contradicción del ser humano y dan lugar a la transgresión y expiación, fenómenos fundamentales en la etapa final del novelista: el hombre debe rebelarse contra las leyes de un mundo al que nada le une. Según Dostoievski no hay ninguna solución a la contradicción existencial del hombre, no hay posibilidad de liberar al hombre de su propia condición.

La obra de Dostoievski es tremendamente realista pues presenta la realidad palpable, visible y cruda como si de una pesadilla se tratara. Su tema principal es la pobreza, la vida miserable de la población urbana, pero sin entrar en la consideración de los problemas sociales, sin referencias a clases sociales. Los personajes de Dostoievski son pensadores apasionados, maniáticos, que luchan desesperadamente por sus ideales. Los planteamientos imaginativos de los argumentos son claros, pero el autor se anima en su labor creativa y tiende a enredarlo todo, estropeando el proceso narrativo y acabando disparatadamente o dejando la acción a medio acabar.

Las novelas más importantes de Dostoievski son:

• La casa de los muertos, donde describe la convivencia de presos, guardianes y aldeanos, todos viviendo en situaciones límites de miseria, pero sin perder el sentimiento humanitario.
• Crimen y castigo, esta novela analiza el remordimiento que sufre un joven por el asesinato que ha cometido y que lo empuja a acusarse ante la policía.
• El jugador, autorretrato de su ludopatía y otras pasiones personales.
• Los hermanos Karamázov cuenta las entrelazadas historias pasionales de los miembros de una familia formada por un padre y sus cuatro hijos tenidos de diferentes mujeres. Todos los hermanos tienen en común su aversión al padre, que es asesinado por uno de ellos, que se suicida.

El Realismo Francés

Stendhal

Stendhal es el seudónimo que Henri Beyle adoptó como escritor. Sus principales obras son:

• El rojo y el negro, cuyo título se ha interpretado como el amor y la muerte, o como el azar de la ruleta. El protagonista desprecia a la burguesía, a la nobleza y al clero, pero se sirve de todos ellos para ascender de clase social; el autor se identifica con él uniéndose a los intelectuales de la pequeña burguesía que más tarde fueron la avanzadilla frente a la mediocridad ideológica, política y moral del capitalismo.
• La cartuja de Parma es una obra insuperable en capacidad visual, objetividad y auténtico realismo, aunque, según se desarrolla el argumento, se va convirtiendo en un relato de intriga y de apasionado amor.

Stendhal presenta con una gran frialdad las pasiones amorosas que destruyen a sus personajes. Odia a la aristocracia, desprecia a la burguesía y aborrece al pueblo, aunque dice que desea «apasionadamente su felicidad». Pero lo más asombroso es la neutralidad o ambigüedad con que el autor respalda a sus personajes, independientemente de la moral que tengan.

Por estos rasgos estilísticos, es considerado el creador de la novela psicológica. Es el primer novelista que elaboró una novela psicológica con métodos científicos, utilizando el proceso analítico para llegar al conocimiento real del individuo. Persigue un estilo directo, sin adornos retóricos, puramente realista.

Honoré de Balzac

Adopta el título de La Comedia humana para una serie de más de noventa novelas relacionadas solamente por algunos personajes que aparecen de unas novelas en otras, y por el estilo común. Su gigantesca obra intenta retratar a la sociedad francesa de la época, describiendo los rasgos de financieros, mercaderes y una variada representación de tipos ásperos y voraces, en ambientes generalmente sórdidos y enredados en asuntos misteriosos y novelescos, asociaciones secretas y juntas policiacas.

La Comedia humana comprende escenas de la vida privada, de la provinciana, de la parisina y de la vida política, militar y campesina, así como estudios filosóficos y análisis psicológicos de los personajes. Su estilo se caracteriza por su impresionante fantasía, a veces con rasgos románticos y místicos, su precisión documental para crear ambientes, las descripciones de personajes y el análisis de caracteres.

Los personajes de todas sus obras son verdaderos, pero el autor los reforma acentuando sus aspectos negativos. Generalmente devalúa figuras conocidas para transformarlas en prototipos, en héroes de novela, mezclando características de varios tipos humanos que, como los individuos reales, viven dentro de un grupo social al que pertenecen y representan, fuera del cual no tienen autonomía.

Esta identidad de carácter social es la que le da coherencia a La Comedia humana, y, para reforzar dicha unidad, el escritor hace aparecer y desaparecer a los personajes en varias novelas.

Algunas de las novelas más importantes de La Comedia humana son:

• Eugenia Grandet
• Papá Goriot

Gustave Flaubert

Flaubert intenta suprimir el «yo» del escritor, objetivizando el relato, pretende contemplar el mundo omniscientemente y con la distancia objetiva suficiente como para no sentir ninguna sensación ni sentimiento hacia lo observado. Sus novelas se inspiran en acontecimientos reales, contemporáneos o históricos. Busca los lugares donde vivieron sus personajes, cómo eran, sus modos de vivir, sus herencias, etc. El problema de la exactitud documental era para Flaubert una obsesión: se informaba previamente de cuanto podía ser útil para su obra en curso, recogiendo datos de las disciplinas científicas y de la observación directa de la realidad circundante.

Para Flaubert la belleza procedía de la conjunción de forma y contenido. Trabajaba pacientemente sus obras escribiendo varias redacciones que pulimentaba continuamente hasta darles forma definitiva.

Las novelas más importantes de Flaubert son:

• Madame Bovary, novela en que trabajó durante cinco años, intentando la perfección formal para la expresión de unos contenidos sórdidos tomados de la realidad social. A la protagonista de la obra se la puede comparar con Don Quijote, ya que estaba perturbada por las novelas sentimentales, leídas a escondidas en el colegio, que idílicamente justifican el adulterio; pero mientras Don Quijote se ennoblece como víctima inocente de una sociedad injusta, Emma Bovary se porta como una cursi absurda, producto de su clase social burguesa.
• Salambó
• La educación sentimental: Flaubert sintetiza sus dos tendencias estilísticas: el esteticismo de la forma y el realismo expresado con una gran frialdad objetiva.

El Realismo Inglés

Charles Dickens

• Los papeles póstumos del Club Pickwick
• Oliver Twist, El autor denuncia la existencia de un mundo corrupto, horrible e injusto. A través de esta novela arremete contra la Ley de Pobres y caricaturiza la tiranía de los funcionarios de los orfanatos y su dureza de trato.
• David Copperfield
• Tiempos difíciles
• Historia de dos ciudades está ambientada en la época de la Revolución Francesa y construye un descarnado y vigoroso panorama histórico.

Su estilo tiene rasgos de parodia por la exageración o minimización cómica y por el carácter caricaturesco que tienen los personajes. Su humor bondadoso muestra claramente la emoción y la ternura que siente ante los seres humildes, a los que describe con cariñosa condescendencia. Destaca también su gran capacidad para describir ambientes y costumbres, su visión global de la sociedad inglesa del siglo pasado y la viveza de su estilo. Fue uno de los autores más leídos y sus novelas tuvieron un extraordinario éxito.

Además de Dickens, hay otros autores destacados en la narrativa inglesa como las hermanas Brontë con obras como Jane Eyre de Charlotte Brontë o Cumbres borrascosas de Emily Brontë, considerada por la crítica una de las mejores novelas del siglo por su compleja construcción y el recurso a los distintos narradores.

En el género policíaco o detectivesco, Sir Arthur Conan Doyle escribió Las aventuras de Sherlock Holmes (1892) y El perro de los Baskerville (1902).

Robert Louis Stevenson es autor de La isla del tesoro y El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde.

Rudyard Kipling escribió El libro de la jungla (1849).

Otros Autores y Obras Relevantes

• Nathaniel Hawthorne, La letra escarlata (1850)
• Herman Melville, Moby Dick (1851)
• La cabaña del tío Tom (1852) de Harriet Beecher
• Mark Twain, Las aventuras de Tom Sawyer (1876)