Realismo y Naturalismo en la Literatura Francesa: Stendhal, Zola y Maupassant

Stendhal (1783-1842)

Henry Beyle, conocido por su seudónimo Stendhal, nació en Grenoble, Francia. Aunque vivió gran parte de su vida en Italia, su segunda patria, donde desempeñó funciones de cónsul. Stendhal, al igual que Balzac, crea su obra en plena época romántica, pero concibe la novela como un reflejo de la vida, siendo ambos claros representantes del Realismo. Su capacidad para analizar el alma humana y su estilo claro y preciso, que él afirmaba haber aprendido de los códigos de leyes, lo convierten en el iniciador del movimiento realista y en un maestro de la novela psicológica. Sin embargo, sus héroes aún conservan el idealismo, la audacia y el individualismo propios de la época anterior.

Sus obras más representativas son: Rojo y negro y La cartuja de Parma.

  • Rojo y negro: Relata las inútiles tentativas de Julián Sorel, hijo de un aldeano, cínico y ambicioso, por introducirse en la alta sociedad. Julián, que en otra época hubiera podido triunfar en la milicia (rojo), no halla otro medio de alcanzar sus aspiraciones que seguir el camino de la Iglesia (negro). Entra de preceptor en casa del señor de Renal, pero es despedido por seducir a su esposa. Más tarde, logra hacerse secretario de un marqués y, cuando está a punto de casarse con su hija y poseer un título de nobleza, su antigua amante lo amenaza con descubrir su pasado. Sorel la cita en la iglesia y dispara sobre ella, por lo que es condenado y ejecutado. En el protagonista, con su odio a la burguesía, la nobleza y la Iglesia, de las que sin embargo se sirve para lograr sus aspiraciones, puso Stendhal una parte importante de sí mismo.
  • La cartuja de Parma: Presenta a otro aventurero, Fabricio del Dongo, de origen aristocrático, quien tras una serie de peripecias militares (se unió al ejército de Napoleón y participó en la batalla de Waterloo), políticas y amorosas, termina recluido en la cartuja de Parma.

En 1817 publicó Roma, Nápoles y Florencia, una declaración de amor por Italia, en la que se describe el llamado síndrome de Stendhal, una especie de éxtasis y mareo que se produce al contemplar una acumulación de arte y belleza en muy poco espacio y tiempo.

Émile Zola (1840-1902)

Nació en París, de padre italiano y madre francesa. Estudió bachillerato, sin llegar a concluirlo, y luego se dedicó al periodismo en la capital francesa. Solidario con la clase obrera, militó en el socialismo. Zola es el creador y máximo representante de la escuela naturalista, que surge como desviación del Realismo, bajo la influencia de ciertas corrientes ideológicas y científicas.

El escritor realista observa, analiza y describe lo que le rodea; el naturalista intenta descubrir, mediante un minucioso acopio de datos, las leyes que rigen la manera de ser y el comportamiento de los hombres; leyes que tienen que ver con la herencia biológica y el medio en que se desenvuelven. Para ello, suele preferir ambientes de degeneración y miseria (la taberna, el prostíbulo, la mina, la fábrica, el taller…) y tipos humanos primitivos y desequilibrados. Zola fue el autor francés más influyente de su época y el que más a lo vivo mostró la miseria del pueblo y las luchas de los trabajadores.

Escribió una serie de 20 novelas, Los Rougon-Macquart, para demostrar, a través de las diversas generaciones de una familia, el peso de la herencia en la conducta humana. Su mejor obra es Germinal, que relata con aliento épico las huelgas de mineros en demanda de un salario justo y las posturas encontradas entre los partidarios del socialismo y del anarquismo. El protagonista, fracasada la huelga y muerta en un accidente la minera a la que ama, marcha a París a trabajar para que el socialismo, todavía en «germen», fructifique y haga «estallar la tierra».

Guy de Maupassant (1850-1893)

Seguidor de Zola, fue discípulo de Flaubert, quien le inició en la búsqueda de la originalidad, la crítica de los prejuicios burgueses y el arte literario. Toda su obra, unas 10 novelas y más de 300 cuentos, con abundante material autobiográfico, rezuma pesimismo y desesperación. Describe una sociedad insolidaria, hipócrita, cobarde y sumisa en la mezquindad en algunas de sus novelas, como Bola de sebo. Entre sus novelas destaca Bel-Ami, la novela del arribista. Describe el ascenso de Georges Duroy en el mundo parisino del periodismo y del dinero, gracias al apoyo de una serie de mujeres influyentes que conquista y abandona con la misma facilidad tras haber conseguido dinero y poder. Cínico y sin escrúpulos, no duda en utilizar a su mujer para enriquecerse y obtener, por mediación del amante de esta última, la Legión de Honor, lo que le impide, a renglón seguido, divorciarse de ella por adulterio. Entonces, libre de toda atadura, se casa con la hija del director del diario donde trabaja para quedarse con la empresa.

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