Realismo y Naturalismo
Contexto histórico y filosófico
El Realismo llega a España con retraso, consolidándose gracias a La Gloriosa, la revolución de 1868. La primera obra escrita en este género fue La Fontana de Oro en 1870 por Benito Pérez Galdós. Diversas doctrinas filosóficas y científicas influyeron en el Realismo: Positivismo, Evolucionismo, Marxismo y Krausismo.
Paralelamente, surge el Naturalismo, que afirmaba la determinación del hombre por la herencia biológica y el medio social.
La novela realista
La novela realista se considera la forma más adecuada para reflejar la sociedad. Se compone de forma verosímil, se fundamenta en el detalle, hace que los personajes hablen según su clase social y tiene una intención moral.
Autores del Realismo
Durante la transición del Romanticismo, el Realismo estuvo representado por autores como Fernán Caballero (La Gaviota), Alarcón (El niño de la bola), Pereda (Sotileza) y Valera (Pepita Jiménez).
Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Benito Pérez Galdós, autor canario que se trasladó a Madrid, se dedicó a la literatura, la política y el periodismo. Escribió quince volúmenes de artículos, veinticuatro obras teatrales y ochenta novelas. En su producción novelística, se distinguen tres etapas:
- Novelas de tesis
- Novelas contemporáneas: Representan las distintas clases sociales mediante ambientes, lenguajes y personajes particulares.
- Novelas de la última etapa: Muestran un gran interés por los temas espirituales y morales. También compuso los Episodios Nacionales (relatos históricos que abarcan desde 1805 hasta 1875).
Leopoldo Alas «Clarín» (1852-1901)
Leopoldo Alas «Clarín», autor zamorano que se consideraba asturiano, fue más crítico que novelista. Sus críticas se dividen en:
- Satíricas (irónicas, burlescas)
- Expositivas (serias, dedicadas a la novela naturalista)
Escribió cuentos como Adiós Cordera, pero su obra más importante es la novela La Regenta.
Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
Emilia Pardo Bazán, autora gallega, dedicó sus novelas al proletariado urbano, al pueblo, al mundo rural y a la ciudad. Su novela más conocida es Los pazos de Ulloa. También realizó críticas y escribió cuentos como La dama joven.
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928)
Vicente Blasco Ibáñez, autor valenciano, destacó por sus novelas, como Arroz y tartana y Los cuatro jinetes del Apocalipsis, con importantes rasgos naturalistas como la impersonalidad.
Modernismo
Origen y características
El Modernismo surgió a finales del siglo XIX en Hispanoamérica, con Rubén Darío como principal representante. Sus características principales son la huida de lo cotidiano y la búsqueda de la belleza. Nueve rasgos definen el modernismo:
- Amor a la elegancia: Uso simbólico de gemas y oro, reflejado en el léxico.
- Espiritismo y erotismo: Pasión por lo misterioso y sensorial.
- Simbolismo: Para expresar lo inexpresable.
- Universalismo y exotismo: Trascender los localismos y expandirse hacia fuera y hacia el pasado.
- Cosmopolitismo: Ser de todas partes y de ninguna.
- Influencia del parnasianismo y del simbolismo francés: El parnasianismo como culminación del clasicismo y el simbolismo como camino a la vanguardia.
- Lenguaje y estilo propios: Metáforas, imágenes, importancia del epíteto y sintaxis simplificada.
- Atracción por lo raro, lo singular y lo especial.
- Bohemia, anarquismo y aristocratismo: Actitud bohemia y anarquista por no ajustarse a las convenciones sociales, y aristocratista por la búsqueda de la belleza estética.
Autores del Modernismo
Destacaron autores hispanoamericanos como José Martí y Leopoldo Lugones, y españoles como Manuel Machado y Juan Ramón Jiménez. Los máximos representantes fueron Rubén Darío y Ramón del Valle-Inclán.
Rubén Darío (1867-1916)
Rubén Darío, autor nicaragüense, se caracteriza por un lenguaje poético que busca la belleza estética. Publicó obras como Azul, que marcó el inicio de la nueva escuela poética; Cantos de Vida y Esperanza, su obra más reconocida; y Canto a la Argentina.
Ramón del Valle-Inclán (1866-1936)
Ramón del Valle-Inclán se centró en el drama y la novela. Destacan cuatro novelas: Sonatas (dividida en Sonata de Primavera, Sonata de Otoño, Sonata de Estío y Sonata de Invierno), Guerra Carlista, Ruedo Ibérico (inacabada) y Tirano Banderas. En sus obras dramáticas, destacan las comedias bárbaras como Romance de Lobos y Cara de Plata; Luces de Bohemia y Martes de Carnaval.