Racionalismo en la literatura


*Naturalismo:

El Naturalismo es una corriente literaria que se desarrolló durante el último tercio del siglo XIX, fundamentalmente en Francia. Su principal impulsor fue el novelista Zola, quien pretendía que la literatura se convirtiera, a semejanza de las ciencias naturales, en otra ciencia cuyo objeto de estudio fuera el medio social. Para los naturalistas, la literatura debe analizar científicamente el comportamiento humano siguiendo los principios de la observación y la experimentación. Para ello, parten de la idea de que el hombre no es libre, sino que está determinado por su herencia genética y por el ambiente social en que se mueve. El novelista, a semejanza del científico, debe experimentar con sus personajes para comprobar cómo se modifican sus reacciones según cambian las circunstancias y teniendo siempre en cuenta su particular condición biológica heredada. Esto explica la propensión de los naturalistas por ambientes miserables y por personajes tarados, alcohólicos, embrutecidos o víctimas de diversas patologías, ya que tales casos permiten demostrar mejor la influencia de la biología y del medio social.
Técnicamente, en el Naturalismo se extreman los rasgos del Realismo, lo que se percibe en las minuciosas descripciones, en la reproducción fiel del lenguaje hablado… En cuanto al punto de vista narrativo, se considera que dado que el científico sólo expone y analiza los hechos, así debe actuar el novelista, quien ha de abstenerse de intervenir en la narración; se propugna, por tanto, el ideal del narrador impersonal y objetivo.

EN ESPAÑA:

El triunfo del Realismo en España fue tardío. Esto obedece a que las circunstancias históricas que podían propiciar su surgimiento sólo se produjeron a partir de la revolución de 1868. La perspectiva que se abrió entonces de una sociedad burguesa, el nuevo clima de libertad y la desaparición de la censura explican el auge de la literatura realista desde los años setenta.
En contraste, el Naturalismo fue conocido bastante pronto y las obras de Zola se tradujeron enseguida. Ahora bien, los escritores españoles no aceptaron la idea de convertir la literatura en una ciencia y sólo aprovecharon de esta corriente algunos recursos narrativos y su interés por los ambientes miserables.
La transición de la prosa romántica a la novela prerrealista se manifiesta en las obras de Fernán Caballero y Pedro Antonio de Alarcón. El Realismo se consolida con las novelas de Valera, Pereda, Pardo Bazán y, sobre todo, Pérez Galdós y Leopoldo Alas, Clarín.
Fernán Caballero es el seudónimo de Cecilia Böhl de Faber. En sus obras abundan todavía los elementos románticos. Las más conocidas son La gaviota y La familia de Alvareda.
Pedro Antonio de Alarcón es un escritor cercano aún al Romanticismo y a la prosa costumbrista. Su mejor obra es la novela corta El sombrero de tres picos, farsa costumbrista que recrea un cuentecillo folclórico.
Juan Valera es autor de conocidas novelas como Pepita Jiménez, Doña Luz y Juanita la Larga. Estas obras se sitúan en lugares ideales donde se desvanecen los conflictos sociales de la época. Su estilo es culto, la construcción es hábil y, aunque el narrador interviene en los relatos, el uso de la ironía pone distancia entre los personajes y el autor.
José María de Pereda defiende en sus obras el mundo rural e idílico frente a los males del mundo urbano y burgués. La mayoría de sus novelas transcurren en Cantabria, y son un ejemplo de la llamada novela regional. Destacan en ellas las descripciones del paisaje y de tipos locales, la capacidad observadora del escritor y la riqueza lingüística. Las más importantes son El sabor de la tierruca, Pedro Sánchez, Sotileza, La puchera y Peñas arriba.
Emilia Pardo Bazán posee una obra narrativa diversa. En algunas de sus novelas, como La tribuna, Los pazos de Ulloa y La madre Naturaleza, percibimos la influencia del Naturalismo en las situaciones escabrosas, los ambientes degradados, los señores decadentes y los criados brutales, las crudas descripciones, etc. No obstante, el determinismo naturalista queda siempre corregido por la fe religiosa de la escritora. Es autora también de cientos de cuentos, reunidos en diversos volúmenes: Cuentos de Navidad, Cuentos de amor, Cuentos de la tierra

A. Verosimilitud


. Las historias son como fragmentos de realidad. Desaparecen del relato los sucesos inverosímiles, los hechos maravillosos y las aventuras insólitas.

B. Protagonistas individuales o colectivos


Los protagonistas son o individuos que se relacionan problemáticamente con su entorno o grupos sociales completos. En el primer caso, se hace hincapié en el análisis psicológico del protagonista;

C. Narrador omnisciente

Maneja por completo los hilos del relato: e interviene en la obra con juicios sobre hechos y personajes y con observaciones dirigidas al lector.

D. Didactismo


Los autores pretendan con sus novelas ofrecer una lección moral o social.

E. Estructura lineal

Los hechos
transcurren de forma lineal en el tiempo.sólo interrumpen provisionalmente el hilo del relato.

F. Descripciones minuciosas


Las descripciones de exteriores e interiores y las de los personajes son extremadamente detalladas.

Aproximación del lenguaje al uso coloquial


El lenguaje narrativo se aproxima a la lengua de la conversación, a la que se eleva a la categoría de lengua literaria. en adecuar la lengua a los personajes, que hablan según su condición .

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