Quevedo: Un Genio del Barroco
El texto que estoy comentando es un poema de Francisco de Quevedo. Estudió leyes y teología en Alcalá y Valladolid. En 1613 fue nombrado duque de Osuna. Fue acusado de espía y lo encarcelaron en Uclés (Cuenca). Se enfrentó con el conde-duque de Olivares por estar en contra de su política, por esto fue encarcelado en León. Murió en Villanueva de los Infantes (1645), después de estar 3 años en la cárcel. Escribió más prosa, unos relatos llamados Los Sueños, una novela picaresca, El Buscón, y una obra filosófica, De la Cuna a la Sepultura. También escribió poesía amorosa, metafísica y burlesca. Es uno de los escritores más conocidos por las obras cómicas. Pertenece al Barroco, siglo XVII, estaban muy influenciados Italia, Bélgica y Francia. Había mucha desconfianza hacia la razón y las ciencias, se vuelven a los valores de la Edad Media, hay un estilo muy recargado de figuras literarias y estuvo influido por las ideas de la Contrarreforma de la Iglesia Católica. Había un pesimismo existencial. Quevedo es el máximo representante de la literatura Barroca en España.
Tema
A lo largo de su poesía Quevedo desarrolló los temas barrocos fundamentales. El más importante es el del amor: considera la unión de alma y cuerpo, el cuerpo tiene un tiempo y muere inevitablemente, el alma en cambio es inmortal, si una parte del amor es alma, también el amor es inmortal. Otros de los temas que se destacan en el pesimismo barroco son el del tiempo y el de la muerte. El hombre se engaña pensando que va a vivir siempre y que el tiempo es lo que pasa, en realidad el tiempo es el que pasa y nosotros somos los que nos vamos. Vivir es ir muriendo minuto a minuto. Otra de sus preocupaciones fue España, cree que su mejor época fue la Edad Media porque seguía los valores de pertenencia a una clase social, caballerosidad, valentía… ahora en el siglo XVII domina ya la burguesía, el dinero y el afán por subir de clase social.
Estilo
Quevedo, como todos los autores barrocos, persigue el ingenio, no importa tanto el sentimiento ni la enseñanza como que el lector ante el poema se sienta impresionado, maravillado. Para conseguirlo tiene que recurrir a la expresión de las ideas de forma indirecta: las cosas no pueden ser nombradas como en el lenguaje cotidiano, aparecen por lo tanto muchas metáforas y metonimias, símiles, símbolos… Tiene que resultar un estilo esteticista, con muchos adornos y por eso se usan todo tipo de figuras de repetición: retruécanos, similicadencias, anáforas, etc. Como Quevedo pertenecía a la corriente conceptista su estilo tiende a ser condensado, a expresar ideas complejas con el menor número de palabras posibles.
Moratín y el Neoclasicismo
El texto que estoy comentando es un fragmento de la obra de El sí de las niñas. Fue escrito por Leandro Fernández de Moratín, nació en Madrid en 1760. Se sabe que su padre fue poeta y se llamaba Nicolás. Moratín fue partidario de las ideas de la Revolución Francesa, es afrancesado. Después de la guerra de independencia, fue exiliado en París. Allí es donde murió en 1828. Escribió otras obras como El viejo y la Niña, El Barón, El sí de las niñas, La Comedia Nueva. Hay otros autores de poesía como Juan Meléndez Valdés, de ensayo como Gaspar Melchor de Jovellanos, de novela como José Isla y de Teatro como José Cadalso. La importancia es que acabó con el Barroco y se convirtió en el autor más importante del Neoclasicismo.
Tema
El tema principal de la obra está relacionado con un problema social de su tiempo, el matrimonio impuesto a las muchachas jóvenes. Según Moratín era algo improcedente porque provocaba la infelicidad de la mujer como la del marido. Para que eso existiera había antes que educar de una manera determinada a las muchachas, sometiéndolas a la autoridad de los padres, incitándolas a fingir y mentir, a ocultar sus sentimientos, etc. Ese tipo de educación la veía Moratín perjudicial para la sociedad, sobre todo porque iba en contra del sentido común, contra la biología y contra el respeto a la libertad.
Estructura
La estructura de la obra sigue fielmente las normas del teatro clásico griego. Está dividido en 5 actos en cada uno de los cuales se aborda un aspecto del problema. Además, sigue la regla de las 3 unidades clásicas: toda la historia se desarrolla en el mismo lugar (la sala de un hotel de Alcalá de Henares), transcurre en menos de 24 horas (unidad de tiempo), en ella solo se trata un asunto sin temas colaterales (unidad de acción). Las unidades de lugar, tiempo y acción acercan la obra de Moratín al teatro clásico.
Estilo
En el estilo de la obra predominan las ideas sobre la forma, hay un lenguaje medio, ni elevado ni coloquial. Las situaciones se adaptan al nivel de los personajes. Hay a veces diálogos muy extensos, pero de manera bien estructurada. Abundan las exclamaciones, los apóstrofes, interjecciones, interrogaciones, etc. Su estilo es muy poco retórico.