Cuarta generación
Remedios, la bella
Remedios es hija de Arcadio y Sofía de la Piedad, y heredó la belleza de su madre. Es la mujer más hermosa del mundo, pero cuatro hombres mueren trágicamente al tratar de poseerla; ella se mantiene inocente a través de su vida. Era la única persona que el coronel Aureliano Buendía consideraba lúcida en esa casa a pesar de que había de cuidarla para que no dibujara animalitos en las paredes con una varita embadurnada de sus heces. Su olor (un olor inconfundible, desesperante) y presencia trastornaban a los hombres (ajenos a su familia) de Macondo y la plantación bananera. Se dice que tenía poderes de muerte ya que todos los hombres que la pretendían terminaban muriendo. Una mañana, Remedios asciende en cuerpo y alma al cielo ante la mirada de Fernanda quien siente envidia y se muestra disgustada porque se lleva sus sábanas.
José Arcadio Segundo
José Arcadio Segundo es el hermano gemelo de Aureliano Segundo, hijo de Arcadio y Santa Sofía de la Piedad. Úrsula cree que ambos fueron intercambiados en su infancia, ya que José Arcadio comienza a mostrar las carácterísticas de los Aurelianos de la familia, al crecer siendo una persona pensativa y calmada. En su infancia presenció un fusilamiento, y por eso quedó siempre con el terror de que lo enterraran vivo. Después empezó a ayudar en misa al padre Antonio Isabel, quien lo inició en las peleas de gallos. Hizo el primer y único navío que hubo en Macondo, en el cual trajo las matronas francesas. Juega un rol importante en la huelga de los trabajadores de las bananeras y es uno de los dos sobrevivientes de la masacre (el otro era un niño que llevaba en sus brazos durante la proclamación del decreto que permitía la masacre). Después de ello, dedica el resto de sus días al estudio de los manuscritos de Melquíades, y tutor del pequeño Aureliano. Afirma hasta el fin de sus días «Los mataron a todos. Eran más de tres mil, y los tiraron al mar». Muere al mismo tiempo con su hermano gemelo.
Aureliano Segundo
De los dos hermanos, Aureliano Segundo es el más bullicioso e impulsivo, como todos los José Arcadios de la familia. Toma a Petra Cotes como su amante, aún durante su matrimonio con Fernanda del Carpió. Mientras vive con Petra, su ganado se reproduce sin control, y con eso vive en tiempos de abundancia, al punto de tapizar paredes con billetes. Después del diluvio, su fortuna desaparece. Trata durante mucho tiempo de encontrar el tesoro que Úrsula escondíó hasta que apareciera su dueño, sin conseguirlo, por lo que dedica sus últimos años de vida a rifar los pocos animales que vivieron después del diluvio, con el objetivo de que su hija Amaranta Úrsula pueda ir a estudiar a Bruselas. Muere al mismo tiempo con su hermano. Durante el funeral se confunden, sus cuerpos son intercambiados, y uno es enterrado en la tumba del otro.
Quinta generación
Renata Remedios (Meme)
Meme es la primera hija de Fernanda y Aureliano Segundo. Es enviada a la escuela para aprender a tocar el clavicordio y se gradúa. Mientras se dedica a este instrumento con una ‘disciplina inflexible’, también disfruta de las fiestas y las exhibiciones siguiendo los excesos de su padre. Conoce y se enamora de Mauricio Babilonia, un aprendiz de mecánico de los talleres de la compañía bananera siempre rodeado de mariposas amarillas. Sin embargo, cuando Fernanda descubre que han tenido relaciones sexuales, solicita al alcalde una guardia nocturna en la casa, la cual le dispara a Mauricio durante una de sus visitas nocturnas y lo deja inválido, y envía a Meme al convento. Meme permanece muda el resto de su vida, no por el trauma que le causó, sino como signo de rebelión y determinación. Algunos meses más tarde se entera de que está embarazada y tiene un hijo, a quien las religiosas llaman Aureliano en honor a su abuelo. Este hijo será llevado a Macondo. Renata muere anciana en el tenebroso hospital de Cracovia, adonde había sido desterrada por su madre, sin pronunciar nunca ni una sola palabra, pensando siempre en su querido Mauricio.
José Arcadio
José Arcadio, llamado igual a sus predecesores de acuerdo con la tradición familiar, tiene la personalidad de los Arcadios anteriores. Es criado por Úrsula, quien quiere que se convierta en Papa, para lo cual es enviado a Roma, pero se retira del seminario al poco tiempo. A su regreso de Roma tras la muerte de su madre, descubre un tesoro enterrado y comienza a derrocharlo en fiestas suntuosas, en donde tiene aventuras sexuales con niños. Más adelante hay un acercamiento muy lejano de la amistad entre él y Aureliano Babilonia, su sobrino bastardo, a quien planea dejarle montado un negocio con el oro que encontró, del cual pudiera vivir luego de que él se fuera a Nápoles. Esto nunca se da, porque José Arcadio fue ahogado en la alberca por cuatro niños a quienes había azotado previamente y que, luego del asesinato, se llevaron los tres sacos de oro que sólo ellos y José Arcadio sabían dónde estaban escondidos.
Amaranta Úrsula
Amaranta Úrsula es la hija menor de Fernanda y Aureliano Segundo. Tiene las mismas carácterísticas de Úrsula (la matriarca), quien muere cuando ella es sólo una niña. Nunca se entera de que el niño enviado a la casa de los Buendía es su sobrino, hijo de Meme, con quien tuvo un niño, no como los demás, sino fruto del amor. Luego de pasar su niñez en un convento regresa de Europa con su esposo, Gastón, trayendo una gran jaula con medio centenar de canarios, con los que esperaba repoblar de aves Macondo, que ya no tenía, y con una vitalidad y emprendismo increíbles, pero insuficientes para rescatar la casona Buendía de su indiligencia. Gastón volvíó a Bruselas por cuestión de negocios y tomó como si nada la noticia sobre el romance de su esposa con Aureliano Babilonia. Muere desangrada por el parto de su único hijo, Aureliano, que representaba el fin de la estirpe Buendía.
Sexta generación
Aureliano Babilonia
Aureliano es el hijo de Meme y Mauricio Babilonia. Es enviado a la casa y escondido del resto del mundo por su abuela, Fernanda, quien inventa la historia de que fue encontrado flotando en una canastilla y lo esconde en el taller de platería. Su personalidad es similar a la del coronel, es un verdadero Aureliano. Apenas alcanza a conocer a Úrsula, quien muere durante su infancia. Es el hombre más sabio de toda la estirpe, que conoce todo sin tener una razón para ello (como él decía, «todo se sabe»). Entabla una gran amistad con José Arcadio Segundo, quien le relata la verdadera historia de la masacre de las bananeras. Mientras que otros miembros de la familia se marchan y regresan (primero muere Úrsula, luego los gemelos, luego se va Santa Sofía de la Piedad, luego muere Fernanda, vuelve José Arcadio, lo asesinan, y finalmente vuelve Amaranta Úrsula), Aureliano permanece en la casa. Sólo se aventura en el pueblo vacío después de la muerte de Fernanda. Pasó toda su infancia y adolescencia encerrado leyendo los escritos de Melquíades y tratando de descifrar sus pergaminos. Muchas veces se le aparece Melquíades (de quien tenía recuerdos previos al momento de su nacimiento), el cual le da las pistas para poder descifrar los pergaminos. En la librería del sabio catalán conoce a sus cuatro amigos Álvaro, Alfonso, Gabriel y Germán. Comienza a visitar burdeles. Se enamora de Amaranta Úrsula, con la cual comienza a mantener una relación clandestina pero cuando se va Gastón pueden amarse en libertad. Es el gran ejemplo de amor en la obra. Durante mucho tiempo sospechan que son hermanos. Tienen un hijo, a quien llaman Aureliano (a pesar de que Amaranta Úrsula quería que fuera Rodrigo), que nace con cola de cerdo. Amaranta Úrsula muere, y Aureliano sale al pueblo, presa del dolor que le causa la muerte de su amada. Es en ese momento cuando grita a los cuatro vientos «los amigos son unos hijos de puta», una frase que demuestra la gran reflexión de la soledad en su corazón. Cuando vuelve ve que su hijo Aureliano está siendo devorado por todas las hormigas del mundo y entonces recuerda el epígrafe de los manuscritos de Melquíades «El primero de la familia está atado a un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas», y se da cuenta que en esos pergaminos está escrito todo el destino de la familia Buendía. Sin ninguna dificultad descifra los pergaminos en voz alta (y se da cuenta que Amaranta Úrsula era su tía), mientras Macondo comienza a ser destruida por el viento, porque estaba escrito que la ciudad de los espejos (o espejismos) desaparecería de la faz de la tierra y borrada de la memoria de los hombres en el momento que Aureliano Babilonia descifrara la última página de los pergaminos,»pues las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra».
Séptima generación
Aureliano
Hijo de Aureliano Babilonia y su tía, Amaranta Úrsula, nacíó con cola de cerdo, tal y como Úrsula pronosticó que ocurriría, y representa el final de la familia Buendía. A pesar de que su madre quería que se llamara Rodrigo, su padre decide que se llame Aureliano, de acuerdo con la tradición familiar de los Buendía. Como la familia estaba condenada a cien años de soledad, no podría sobrevivir, por lo que muere devorado por las hormigas coloradas que habían invadido la casa durante el diluvio, tal como lo predecía el epígrafe de los pergaminos de Melquíades: «El primero de la estirpe está amarrado a un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas».