4. EL MODERNISMO Y
LA GENERACIÓN DEL 98
El Modernismo es un movimiento artístico, principalmente literario, que surgió entre finales del s. XIX y principios del XX, en el cual se produce un enfrentamiento a toda la literatura del siglo XIX: la romántica y la realista. El modernismo literario nació en Hispanoamérica de la mano de Rubén Darío y José Martí. Este modernismo busca una renovación estética renunciando a la retórica y la subjetividad del Romanticismo y a la objetividad realista. Para ello se servirá de nuevas expresiones de la literatura francesa. El simbolismo es muy utilizado, lo que le da a la literatura modernista un carácter de mucha sugerencia. En España, el modernismo tuvo dos fases. En primer lugar, el Modernismo polémico que apareció con la llegada de Rubén Darío y que tuvo un apogeo pasajero. El Modernismo asimilado es la huella que dejó durante bastante tiempo el modernismo y que se llevaría, aparte de la literatura, a las demás artes. Generación del 98 es un término que fue utilizado por Azorín a partir de 1913 para señalar a aquellos escritores que mostraban una actitud rebelde y crítica ante la realidad, defendían la necesidad de cambios y adoptaban un compromiso social y político. Se clasificó a Unamuno, Baroja, Azorín, A. Machado y Maeztu como escritores de la generación del 98, aunque esta distinción entre modernistas y G.98 en la mayoría de las ocasiones no era muy evidente.
INFLUENCIAS
El Modernismo en España es el resultado de un conjunto de influencias diversas.Por un lado está la influencia del modernismo hispanoamericano y de Rubén Darío. La influencia francesa es también muy importante, en concreto el Parnasianismo, que defiende que el arte no tiene que ver con nada social ni político sino sólo un culto a la belleza (el arte por el arte). Pero sobre todo, destaca el Simbolismo francés de Mallarmé y Verlaine (y también de los posrománticos Rimbaud y Baudelaire) que se basa en la alusión, representar mediante imágenes y conceptos físicos las ideas, sentimientos, pensamientos que el autor pretende reflejar. En el modernismo, también se encuentran influencias de la literatura española anterior, fundamentalmente el posromanticismo de G.A. Bécquer en cuya poesía ya hay principios de sugerencia y simbolismo, así como de subjetivismo. Rosalía de Castro. Espronceda y Zorrilla en cuanto a rasgos temáticos.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Las características comunes a los poetas modernistas que se pueden observar en sus obras son las siguientes, en las cuales se puede observar una similitud con las características propias del Romanticismo. Rebelión ante la sociedad: el artista siente un profundo rechazo hacia la burguesía y el desarrollo del capitalismo y se siente al margen de la sociedad, en la que ni quiere ni puede integrarse. Evasión al pasado, sobre todo a la Edad Media o a la Grecia clásica. Gusto por situar sus obras en Castilla y en ciudades ancladas en el pasado (Toledo, Segovia) donde buscan antiguos valores que se están perdiendo con el desarrollo de la burguesía. Gusto por lo decadente, lo mortecino y lo ruinoso. De ahí que se extienda una sensación de hastío vital que se expresa con el escepticismo, el pesimismo, la frustración y la melancolía que el autor refleja en sus obras. También, junto a la angustia, el dolor y la muerte, aparece el erotismo como la expresión máxima del un anhelado vitalismo. El intenso erotismo lleva a la atracción hacia lo marginal: prostitutas, bebedores, delincuentes… Se desarrolla un gusto por lo exótico, que se buscará en las civilizaciones asiáticas y musulmanas y en las antiguas culturas. Otro rasgo influido por el modernismo hispanoamericano es el cosmopolitanismo, en el que se busca conocer gentes y lugares diferentes. Búsqueda del ideal esteticista como un culto a la belleza. La poesía es considerada como el arte supremo y el poeta pretende reflejar en sus obras el cromatismo de la pintura, el sonido de la música. La poesía es una búsqueda de la armonía, lo absoluto y la unidad.
LA POESÍA MODERNISTA
En la poesía modernista destacan principalmente Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez en su etapa modernista. Manuel Machado (Alma). En la poesía modernista abundan los efectos plásticos mediante el uso de colores y los efectos sonoros mediante el uso de recursos fónicos o la alusión a instrumentos. De ahí que en los poemas abunden imágenes sugerentes y símbolos variados. Por influencia de los simbolistas franceses, existe una gran variedad métrica con la que se busca originalidad y ritmo musical. El léxico también se enriquece con el uso de cultismos, neologismos, vocablos exóticos, ect con el propósito de la búsqueda de belleza en los poemas.
ANTONIO MACHADO
Durante su etapa modernista, Machado escribe el libro Soledades, un libro de poemas donde el argumento es casi inexistente y los temas son los propios del intimismo posromántico: el amor, el paso del tiempo, la soledad, la infancia perdida… En este libro aparece el empleo de símbolos (el camino, la fuente, la tarde…), cuyos significados son muy diversos y cambiantes según el texto o incluso en el mismo texto. En la segunda edición, Soledades. Galerías. Otros poemas, se suprimen los poemas más superficialmente modernistas y se acentúa el intimismo con los recuerdos, la memoria, los sueños. Se incorporan también nuevos símbolos y la realidad exterior queda impregnada del estado emocional del poeta.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
La primera etapa o etapa sensitiva de JRJ llega hasta 1915. En 1902 publica Rimas, un libro con la influencia de Bécquer ya en el título y la influencia de los simbolistas franceses. Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904) se sitúan en el modernismo intimista y simbolista: atmósfera quejumbrosa y doliente, sentimientos de soledad y melancolía, el paso del tiempo, la muerte… Abunda la adjetivación matizada. Más tarde escribe Elejías y La soledad sonora entre otras obras, en las que hay elementos puramente modernistas, pero otros elementos hacen de estas obras una poesía más personal. A partir de aquí, JRJ irá haciendo progresivamente un intento de superación del Modernismo que es muy claro en Estío, donde se pueden apreciar rasgos pertenecientes a la etapa novecentista del autor.