Federico García Lorca

Segunda Etapa:

• Poeta en Nueva York (refleja con técnica surrealista la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929).
• Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (elegía dedicada al torero y amigo).
• Diván del Tamarit (poemas de un lirismo intimista y atormentado, utiliza moldes de la poesía árabe clásica: gacelas y casidas).
• Seis poemas galegos.
• Sonetos del amor oscuro (amor oscuro = ímpetu ciego del amor).

Luis Cernuda (1902-1963)

Cernuda es el más becqueriano, romántico, sentimental y apasionado de la Generación del 27. Destacan:

• Placeres prohibidos (1931) (influjo del surrealismo, expresa sus problemas íntimos, derivados de su condición de homosexual, y su ansia de amor sin trabas).
• Donde habite el olvido (1934) (presenta una poesía intimista y austera, expresa su desolación ante el desfase entre sus anhelos y la realidad).
• La realidad y el deseo (1936) (palabras que recogen el anhelo de realización personal y libertad amorosa) que recoge poemas como Las nubes, Vivir sin estar viviendo, Con las horas contadas y Desolación de la quimera.

Rafael Alberti (1902-1999)

Desde un punto de vista cronológico, en la poesía de Alberti se aprecian las siguientes etapas:

Comienzos Neopopularistas

Marinero en tierra, recuerda el paraíso perdido de su infancia en Cádiz. Inspirado en la poesía tradicional.

Barroquismo y Vanguardia

Cal y canto trata temas del mundo moderno. El lenguaje es muy elaborado y los poemas resultan difíciles.

Surrealismo

Sobre los ángeles, reflejo de una crisis personal, el poeta expulsado del Paraíso, acosado por “ángeles malos o buenos” que representan sus obsesiones.

Poesía Comprometida

Poeta en la calle. Durante la República escribió poesía comprometida o de tipo social.

Exilio

En su exilio, poemas de preocupación social y la nostalgia (Retornos de lo vivo lejano y Baladas y canciones del Paraná).

Vicente Aleixandre (1898-1984)

Hasta los años treinta se mueve en la órbita vanguardista y, posteriormente, sus versos tenderán hacia la meditación y buscan la naturalidad expresiva. Distinguiremos en su obra tres etapas:

Poesía Anterior a la Guerra Civil

Utiliza el verso libre y está muy influenciada por el surrealismo. Destacan: Espadas como labios (el tema central es el amor como fuerza destructora) y La destrucción o el amor (expresa con un tono pesimista el ansia del poeta de fusión con la naturaleza).

Poesía de las Primeras Épocas de Posguerra

Destacan: Sombra del Paraíso (1944) (escrita tras la Guerra Civil, supuso para la poesía española el resurgimiento del surrealismo de preguerra), Historia del corazón (1954) (supone una rehumanización de su poesía. El poeta se reconoce en los demás y el ser humano pasa al primer plano desplazando a la naturaleza).

Poesía de Senectud

En Poemas de consumación (1968), predomina la reflexión y la meditación. Ante el hecho de la muerte, no hay angustia, ni sentido religioso, sino simple aceptación de la misma.

Pedro Salinas (1891-1951)

Inicialmente cultivó una poesía influida por el vanguardismo, que se manifestó en la predilección por los objetos de la vida moderna. Utiliza la frase corta, las construcciones nominales con escasos adjetivos y un léxico sencillo.

• En su época de plenitud el tema central de su poesía es el amor: Destacan La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento.
• En el exilio, su poesía adquiere unos tintes más dramáticos y preocupados: Como el poema Cero sobre la bomba atómica y su último libro Confianza (1955), es el recuerdo gozoso de la existencia vivida.

Jorge Guillén (1893-1984)

Es el máximo representante de la poesía pura. Utiliza un lenguaje muy concentrado. Sus dos obras mayores son: Cántico (tiene como tema el entusiasmo ante el mundo/la exaltación de la vida) y Clamor (da testimonio del dolor y del mal: injusticias, miserias, guerras).

Gerardo Diego (1896-1987)

Sus obras suelen clasificarse en dos grupos:

Poesía de Creación, de Carácter Vanguardista

Son los años del ultraísmo y del creacionismo, destacan: Imagen y Manual de espumas.

Poesía de Expresión o Poesía Tradicional

Enlaza con la lírica tradicional, la métrica que utiliza es la clásica: romances, sonetos… e incluye obras como: El romancero de la novia (1918), Versos humanos (1925) y Alondra de verdad (1941).

Dámaso Alonso (1898-1991)

Está considerado como el principal crítico de la Generación del 27. Sus estudios de Estilística son muy apreciados. Su mejor obra es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española. Es una obra de “poesía desarraigada”. Es una poesía existencial, es un grito de protesta contra las injusticias, el odio, la crueldad.