El Vanguardismo (entre las dos Guerras Mundiales)
Movimientos Vanguardistas
Entre los movimientos vanguardistas destaca el surrealismo, que surgió en Francia en 1924. El poeta surrealista buscaba ir más allá de la realidad y de la conciencia para adentrarse en el fondo inconsciente e irracional del ser humano, mediante técnicas como la escritura automática: escribir libremente lo que sugiera la mente sin que medie la lógica.
Otros Movimientos Vanguardistas
- Futurismo: promovido por Marinetti, rompe con los cánones estéticos y los temas del pasado y exalta la mecánica y la técnica.
- Creacionismo: nació en París. El poeta Vicente Huidobro lo dio a conocer en España. Se alejaron de la realidad y se expresaron mediante un lenguaje abstracto.
La Generación del 27
Los poetas recibieron sobre todo la influencia surrealista.
Características
- Un lenguaje elaborado, que busca la belleza, mediante recursos como la metáfora.
- Una poesía pura, deshumanizada, es decir, más intelectual, alejada de todo sentimentalismo y emoción. Sin embargo, los versos pocas veces estaban verdaderamente deshumanizados.
Poetas de la Generación del 27
Pedro Salinas (1892-1952)
Escribió «Seguro azar» (de influencia vanguardista), «La voz a ti debida» y «Razón de amor», de gran carga conceptual. Fue el poeta del amor. Plasmó su experiencia vital y amorosa en una poesía reflexiva, llena de sentimientos y emociones.
Jorge Guillén (1893-1984)
Sus poemas se recogieron bajo el título global de «Aire nuestro», consta de:
- Cántico: una expresión de entusiasmo por la vida y por la armonía de lo creado.
- Clamor: añadió aspectos negativos (el dolor, la injusticia, la crueldad y la muerte).
- Homenaje: recuperó el optimismo, se caracteriza por una poesía pura e intelectual.
Luis Cernuda (1902-1963)
Algunas obras: «Égloga, elegía y oda» y «Donde habite el olvido». Su poesía quedó reunida bajo el expresivo título de «La realidad y el deseo», que encubre el desasosiego de su vida y de sus versos. Responden a un sentimiento amoroso de soledad, frustración y tristeza. Inconformismo en una época llena de prejuicios sociales.
Vicente Aleixandre (1898-1984)
Su primera poesía estuvo influida por el surrealismo. En «La destrucción» o «El amor» fundió naturaleza, amor y muerte mediante un verso de una gran fuerza expresiva; «Sombra del paraíso», identificado con su infancia. Posteriormente, escribió unos versos más sencillos, serenos y optimistas como en «Historia del corazón». En sus últimas obras, sus poemas fueron más reflexivos y conceptuales como en «Diálogos del conocimiento».
Gerardo Diego (1896-1987)
Nació en Santander. Ejerció como catedrático de instituto de Lengua y Literatura. Fue Premio Nacional de Literatura, junto a Alberti (1925), Premio Cervantes (1979) y miembro de la RAE. Su poesía podía ser creacionista concretamente, como en «Imagen» y «Manual de espumas»; tradicional como «Romancero de la novia» y «Versos humanos». En la primera dominan el juego y la sorpresa. En la segunda, el lenguaje y la métrica.
Dámaso Alonso (1898-1990)
Nació en Madrid. Fue profesor universitario y director de la RAE. Recibió el Premio Cervantes (1978). Su poesía es escasa pero de gran influencia en la lírica del s. XX; especialmente con «Hijos de la ira» (1944), una obra ya humanizada. Otros son «Poemas puros».
Rafael Alberti (1902-1999)
Su creación es muy abundante y variada: desde la poesía popular de «Marinero en tierra», hasta los versos surrealistas de «Sobre los ángeles», una de las mejores obras del surrealismo español. «Poeta en la calle» es un libro de compromiso social y político, que busca más la fuerza de las palabras que la belleza del lenguaje. «Entre el clavel y la espada» y «Retornos de lo vivo lejano» pertenecen ya a la poesía del exilio, por lo que se carga de evocación y nostalgia.
Miguel Hernández (1910-1942)
Nació en Alicante. Desde muy joven le interesó la poesía. Viajó a Madrid donde conoció a Pablo Neruda y a Vicente Aleixandre. Cuando acabó la guerra, fue detenido y murió en la cárcel. Entre sus obras destaca un libro de sonetos amorosos, «El rayo que no cesa», lleno de prodigiosas imágenes. También escribió: «Viento del pueblo», de compromiso social e ideológico; «El hombre acecha», eco trágico de la Guerra Civil Española, y «Cancionero y romancero de ausencias», de palabra dolorida y gran fuerza poética por las consecuencias de la guerra y la separación de su familia.
Federico García Lorca
Escribió poesía y teatro. Su obra poética puede clasificarse de la siguiente manera:
- Primeras publicaciones: «Libro de poemas» y «Canciones».
- La Andalucía trágica: estas obras incorporan la cultura andaluza. «Poema del cante jondo» es un libro de aire popular. «Romancero gitano», recrea el mundo gitano.
- La poesía surrealista: «Poeta en Nueva York» es una obra de enorme fuerza expresiva.
Sus mejores obras de teatro fueron: «Bodas de sangre», «Yerma» y «La casa de Bernarda Alba».