La Poesía en los Años 40
Se pueden distinguir 3 corrientes:
Poesía Neoclásica
Las revistas fundamentales de la corriente neoclásica fueron Escorial y Garcilaso.
- Luis Rosales: una parte considerable de su producción estuvo marcada por la temática religiosa. «La casa encendida»
- Luis Felipe Vivanco: la naturaleza adquiere un valor trascendente que conduce a la experiencia religiosa. «Continuación a la vida»
- Dionisio Ridruejo: evolucionó hacia una poesía intimista, cotidiana y familiar. «En la soledad del tiempo»
Poesía Existencialista
Los temas principales son la crisis religiosa y la angustia por la muerte inexorable.
«Hijos de la ira» D. Alonso, «Sombra del paraíso» V. Aleixandre
Poesía Vanguardista
- Postismo: poesía imaginativa, ruptura de la lógica, humor, lenguaje lúdico e imágenes irracionales.
- Grupo Cántico: postura estetizante, barroco, refinado y culturista, tema amoroso.
- Surrealismo: influencia por poetas del 27; frustración, dolor, desolación. Cela.
La Promoción de los Años 60 (Poesía del Grupo de los 50)
Conocimiento de la realidad (lo individual y lo subjetivo); mayor elaboración artística. Temas: experiencia individual e histórica; tiempo; amor erótico, metapoesía, religión, intertextualidad.
- José Ángel Valente: indagación constante en el lenguaje, con la finalidad de llegar al conocimiento poético y a su propia salvación. «Poemas a Lázaro»
- Ángel González: «Áspero mundo»
- Jaime Gil de Biedma: sus temas principales son el paso del tiempo, vinculado con el recuerdo y el análisis de las experiencias personales. Al paso del tiempo se liga el amor; además, los espacios urbanos están muy presentes en sus obras. «Compañeros de viaje»
La Promoción de los Años 70
Influencia de la poesía anglosajona y de las vanguardias. Características: alejamiento del realismo, lenguaje muy cuidado, ausencia de lo sentimental, culturalismo, mitos populares mediáticos, metapoesía, experimentación lingüística, riqueza léxica y estilística. Segunda etapa: regreso a los sentimientos y a las experiencias personales.
El Esperpento
Nace en 1920, con la publicación de Luces de Bohemia, ya que el autor la clasifica como tal. Es la culminación del expresionismo de Valle-Inclán, tanto en los temas, personajes, ambientes y estilos. Antes de Valle-Inclán, el esperpento designaba lo ridículo, lo llamativo, lo feo, pero a partir de su utilización, sirve para designar un arte en el que no es difícil percibir los rasgos de esa voz. Lo que varía en este nuevo arte es la actitud ante los personajes creados, las considera “seres inferiores”. La base del esperpento está en la distancia, en el extrañamiento. Lo definimos como género literario creado por Valle-Inclán en que deforma sistemáticamente la realidad, recargando sus rasgos grotescos y absurdos, a la vez que se degradan los valores literarios, abundan expresiones cínicas y jergales.
Procedimientos para lograr el esperpento: la deformación de la realidad, la degradación de los personajes, el empleo de contrastes (sobre todo entre lo doloroso y lo grotesco), utilización de la ironía y la sátira, tipo de humor: una risa agria e irónica, asombra su riqueza y variedad de registros empleados, literaturización, diálogos y acotaciones.
Antonio Buero Vallejo
En su teatro buscó la moderna tragedia española. Sus personajes no despiertan admiración como los de las tragedias griegas, sino compasión. Las obras de Buero Vallejo constituyen una síntesis de realismo y simbolismo. En ellas se oponen conflictivamente personajes contemplativos y personajes activos. Sus problemas adquieren una dimensión universal. Buero emplea el fenómeno de inmersión, que consiste en un intento de incorporar al espectador, introduciéndolo en el mundo interno del protagonista.
- «Historia de una escalera»: en un mismo decorado, la escalera de una casa de vecinos y en tres épocas transcurre la vida de unos personajes impotentes para superar la situación de indigencia, antihéroes oprimidos por la vida y la sociedad. El problema central es la frustración de unos seres condenados a desarrollarse en ese espacio. El protagonista real de la obra es la escalera, testigo del paso del tiempo.
- «En la ardiente oscuridad»: esta pieza plantea la lucha por la verdad y por la libertad. La ceguera, tema central, se erige en símbolo de las limitaciones humanas, y la necesidad de ver representa la aspiración a lo imposible.
- «El sueño de la razón»: la acción de este drama histórico se sitúa en Madrid, en los días previos a la Navidad de 1823, época de persecución de los liberales por Fernando VII. Plantea el tema de la lucha por la libertad e irreductibilidad del individuo.
- «La fecundación»: transcurre al principio en una confortable habitación, de una elegante fundación, que progresivamente se va convirtiendo en una celda, en la que están hombres condenados a muerte por motivos políticos. Aparecen los temas de la tortura, las persecuciones políticas y las delaciones, planos de la verdad y de la mentira.
- Últimos dramas: instaurada ya la democracia, Buero, bajo la nueva temática (corrupción, hipocresía de la crítica artística, mala conciencia) subyace la del individuo que padece diversas formas de tortura. «Música cercana» y «Las trampas del azar».
El Teatro del Humor
En la posguerra floreció el teatro del humor, alejado de la realidad inmediata. El teatro de Jardiel Poncela: su producción teatral se caracteriza por la incorporación de lo inverosímil con ingredientes de locura y misterio. «Cuatro corazones con freno y marcha atrás». El teatro de Miguel Mihura: la producción dramática no pretende reflejar, sino idealizar la vida por medio de la humanización de sus personajes, y el triunfo de la bondad y de la ternura. «Tres sombreros de copa»
El Teatro en el Exilio
Desarrollado especialmente en México y Argentina desde los años de la posguerra, presenta diferencias estéticas con el cultivado en España. El interés artístico llevó a los autores exiliados a incluir novedades vanguardistas en sus obras. Rafael Alberti: «El adefesio». Max Aub: «El desconfiado prodigioso» y Alejandro Casona: «La dama del alba»