La Generación del 27: Poesía, Ensayo y Vanguardias
Poetas de la Generación del 27
Arrebatado por la inspiración romántica, ya que se considera más bien que la reflexión es la que debe ordenar la creación literaria. El rechazo de los elementos anecdóticos, emocionales e históricos. En la métrica, verso libre o la suspensión de la rima. En los años treinta, esta generación se empezó a desperdigar.
Jorge Guillén
Agrupó su poesía en un solo título: Aire nuestro. Su primer libro, Cántico, es uno de los poemarios más hermosos del siglo XX. En él, el poeta muestra su alegría de vivir, el éxtasis ante la existencia, el gozo de disfrutar de la realidad y sus elementos positivos (luz, sol, amor, etc.). En su segundo libro, Clamor, la armonía es sustituida por desamor, desasosiego, violencia. Su tercer libro, Homenaje, era para sus amigos, sus lecturas, sus lugares. Su cuarto libro, Final (1981), relata su juventud y la muerte. Guillén acepta esta con tanta naturalidad como aceptó en su juventud y en su madurez la plenitud de la vida.
Pedro Salinas
Se divide en tres etapas con una idea en común: la búsqueda de la realidad oculta tras las apariencias.
- Etapa próxima a la poesía pura. Fase de tanteo en la que se incluye su libro Presagios.
- Etapa influida por el neorromanticismo de los años 30. En ella publica La voz a ti debida.
- Etapa posterior a la Guerra Civil, en la que la poesía se impone sobre la prosa cotidiana. El libro más importante de esta fase es El contemplado.
Vicente Aleixandre
Dividió su trayectoria en tres etapas:
- Fase surrealista, donde lo elemental e instintivo se impone sobre la realidad cotidiana. A esta etapa pertenecen libros tan importantes como Espadas como labios. El surrealismo se mezcla con el neorromanticismo.
- En la segunda etapa, que se abre con Historia del corazón, el protagonista lo asume ya el ser humano. Se sitúa así en la línea de la lírica neorrealista de la época.
- La fase final la representan Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento, obras reflexivas escritas desde una vejez enfrentada a la lejana juventud.
Gerardo Diego
Su obra poética es muy variada. La caracterizan la preocupación formal, el clasicismo y la proximidad a las realidades concretas. Experimentó con las vanguardias. A esa etapa pertenece su poemario Manual de espumas, donde dominan los juegos verbales. Su obra se diversificó en libros orientados a diferentes aspectos: amorosos, místicos, etc. Por encima de todos ellos sobresalen:
- El neoclasicismo de la mayoría de sus textos, especialmente en sus mejores libros, como Alondra de verdad.
- El sustrato cristiano de su pensamiento, compendiado en el libro Versos divinos.
El Ensayo en la Generación del 14 o Novecentismo
Entre 1898 y 1927 se sitúa un grupo de autores de gran importancia por su aportación literaria en el terreno del ensayo. En muchos libros se usa para definirlos la denominación de Generación o Grupo del 14 y también el concepto de Novecentismo. Se trata de un grupo preocupado por los problemas de España y de fuerte vocación europeísta. Se mostraron críticos ante la labor de los noventayochistas, ante cuyas ideas y estilo fueron distantes. Frente a la relativa anarquía de Miguel de Unamuno o Pío Baroja, defendieron el orden, la armonía, el clasicismo y la belleza. Frente a la subjetividad y apasionamiento, ellos apostaron por el intelectualismo.
Eugenio d’Ors
Ejerció un indudable magisterio en el terreno de las ideas, sobre todo estéticas. Es el creador de un nuevo género literario, la glosa, breve artículo periodístico. Fue también autor de novelas intelectuales y múltiples ensayos en los que defendió una idea clasicista y antirromántica de la vida.
José Ortega y Gasset
Es el filósofo español más relevante del siglo XX. Puede considerársele el maestro teórico de los poetas de la Generación del 27. Su influencia en el ámbito de las ideas literarias fue extraordinaria, especialmente a través de libros como Meditaciones del Quijote. Se le recuerda como animador de la vida cultural gracias a la creación de la Revista de Occidente.
Las Vanguardias
Varias vanguardias más o menos coincidentes en las siguientes ideas: rechazo del realismo, del sentimentalismo, y de la razón y la lógica; y empleo de elementos nuevos, originales, de neologismos, onomatopeyas y palabras sorprendentes y de referencias de actualidad. Las vanguardias son la respuesta a una crisis histórica, que es al mismo tiempo social y cultural. Esa respuesta tuvo una doble cara: optimista y pesimista.
A) Vanguardias Optimistas
- El Futurismo: Nació en Italia en 1909. Hizo hincapié en el poder de las máquinas en un nuevo siglo que se consideraba que iba a ser ejemplo de dinamismo.
- Creacionismo y Ultraísmo: Vanguardias hispánicas. El primero, vanguardia hispanoamericana creada por Vicente Huidobro en 1914, no fue conocido en España hasta cuatro años después. El Ultraísmo nació en nuestro país poco después y dio escasos frutos poéticos. Para muchos estudiosos no son más que copias del Cubismo francés.
- El Cubismo: Fue la tendencia dominante en Francia. De interés sobre todo pictórico, tuvo influencia en la poesía. Su mayor interés radica en la forma de concebir el texto sobre la página, dibujando con palabras figuras geométricas llamadas caligramas.
B) Vanguardias Pesimistas
- El Dadaísmo: Se trata de un movimiento de ámbito germánico y carácter lúdico y destructivo. Todo objeto era susceptible de ser artístico solo por el hecho de ser reconocido convencionalmente como tal. Desde el punto de vista literario, su interés es nulo.
- El Surrealismo: Fue la vanguardia más interesante y productiva en el ámbito literario. Se basa en la explotación de elementos irracionales, misteriosos, inquietantes, absurdos de la realidad. Su primer manifiesto se lanzó en 1924.
Ramón Gómez de la Serna
Creó un género propio e inimitable, que él mismo definió como la suma de metáforas más humor. Una greguería es un aforismo, una frase muy breve que describe humorística y literariamente una realidad que transmite algún pensamiento más o menos profundo. Escribió miles de greguerías y ha pasado a la historia más por ellas que por sus novelas, aunque sean originales y vanguardistas. En sus novelas no hay apenas acción ni tiempo, refleja un mundo incoherente y desorganizado. Utilizó la expresión «novelas de nebulosa» para referirse a ellas. Su obra más reconocida alude a uno de sus temas obsesivos, la muerte: Automoribundia. Otros de sus temas habituales son la soledad, la enfermedad, la angustia y la creación literaria.
Otros Autores de la Generación del 27
Federico García Lorca
Lorca fue asesinado durante la Guerra Civil. Libro de poemas fue el primero de carácter lírico que publicó. Su paso por EE. UU. dio pie a la escritura de Poeta en Nueva York, texto de carácter surrealista que no fue conocido hasta después de la muerte de Lorca. En los años treinta, Lorca se inclinó hacia la creación teatral más que hacia la poética, aunque no la abandonó.
Luis Cernuda
La realidad y el deseo es el título que desde 1936 fue agrupando lo más importante de la obra de Cernuda. Sus temas son los más clásicos en la historia de la literatura, como la soledad y el amor. El título representa el anhelo. Su trayectoria se divide en surrealismo y romanticismo, y en la segunda etapa Cernuda evoca su infancia y la España de la que se ha alejado.
Rafael Alberti
Ya era un poeta famoso, porque ese año había recibido el Premio Nacional de Literatura por su primer libro, Marinero en tierra, que con La amante y El alba del alhelí forma una trilogía. Se convirtió en la voz literaria del Partido Comunista. Sus libros publicados en el exilio son muchos y revelan la nostalgia de España.
El Teatro de la Generación del 27: Federico García Lorca
Lorca sobresalió en este ámbito literario. Sus primeras obras, El maleficio de la mariposa y Mariana Pineda, no tuvieron mucho éxito, y probó suerte con, por ejemplo, Retablillo de don Cristóbal. Lo que más le ha dado popularidad son sus dramas y tragedias, como Bodas de sangre. Yerma es una obra menos realista porque apenas hay argumento. La obra más universal del teatro lorquiano es La casa de Bernarda Alba. El tema central es la oposición entre la autoridad, representada por una viuda que obliga a sus hijas a guardar el luto. Escribió obras de difícil comprensión, es el llamado «teatro difícil o irrepresentable». El público es una obra sobre el género teatral. Las claves de su teatro son:
- El argumento es realista.
- Los temas son eternos: el tiempo, el sexo, etc.
- Varias de sus obras parten del teatro rural que triunfaba en su época.
- A los diálogos de sus personajes se les ha reprochado su falta de verosimilitud, pero hay que tener en cuenta que precisamente la novedad del teatro de Lorca radica en la dosis de poesía que inyecta a la escena.