La Generación del 27

La situación en España durante las primeras décadas del siglo XX se caracterizó por la inestabilidad política y social. En el ámbito literario, la experimentación artística y la búsqueda de un arte puro hicieron que en la década surgiera en España un grupo de poetas que manifestaban su admiración por Juan Ramón Jiménez. Se trata de la Generación del 27, llamada así por los actos que se realizaron en homenaje a Luis de Góngora en el tercer centenario de su muerte. La Generación del 27 creó algunas de las obras más brillantes de la literatura española, especialmente de la lírica. Forman parte de esta generación, entre otros:

• Pedro Salinas
• Jorge Guillén
• Luis Cernuda
• Vicente Aleixandre
• Gerardo Diego
• Rafael Alberti
• Federico García Lorca
• Dámaso Alonso
• Miguel Hernández

Estos autores siguieron trayectorias poéticas diferentes, pero todos ellos compartieron un rasgo común: la voluntad de integrar vanguardia y tradición. Acogieron con entusiasmo las propuestas estéticas de los movimientos de vanguardia, entre ellas el verso libre y el gusto por la metáfora. Mostraron su admiración por la tradición literaria y el folclore. La mayoría de sus componentes se exiliaron.

Pedro Salinas

Salinas concebía la poesía como un medio para comprender la realidad, especialmente el sentimiento amoroso. Sus primeros libros están muy influidos por la poesía pura de Juan Ramón Jiménez. Pero son sus libros sobre la pasión amorosa, especialmente La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento, lo mejor de su obra. El poeta profundiza en el amor desde una perspectiva intelectual y diacrónica, en diferentes etapas de las relaciones: el descubrimiento, la plenitud y la ruptura. El estilo de la poesía de Salinas, especialmente la amorosa, se basa en un verso corto y asonante, en un léxico sencillo y cotidiano y en imágenes de fácil interpretación.

Jorge Guillén

Jorge Guillén consideró que toda su producción formaba una obra única a la que tituló Aire nuestro. Esa obra está formada por tres ciclos poéticos que fueron completándose a lo largo de los años: Cántico, Clamor y Homenaje.

• Cántico: es un himno a la vida, un canto a todo lo creado; el poeta recrea en la contemplación del universo y afirma su júbilo por vivir.
• Clamor: se centra en los signos de la vida contemporánea que anuncian el caos, la destrucción, la muerte.
• Homenaje: es el particular tributo que Guillén rinde a personalidades de todas las épocas que destacaron en el mundo de las artes y las letras.

Se inspiró en la poesía pura de Juan Ramón Jiménez, una poesía desnuda, sin adornos, que reduce la poesía a lo esencial.

Luis Cernuda

La producción poética de Luis Cernuda se caracteriza por el enfrentamiento entre el amor eterno e ilimitado y la realidad limitada que lo anula, y que se refleja en La realidad y el deseo, volumen formado por once poemarios que reúne su obra.

• En sus primeras obras se observa la influencia del surrealismo: Un río, un amor y Los placeres prohibidos.
• Su segunda etapa se caracteriza por la influencia de la poesía romántica inglesa, alemana y española, que se refleja en Donde habite el olvido.
• Sus últimas obras tratan sobre la fugacidad de la vida, el transcurrir del tiempo y la añoranza de la juventud. Como quien espera el alba.

Vicente Aleixandre

Premio Nobel de Literatura en 1977, su obra está dedicada a la indagación del conocimiento y del sentido de la vida. Esta búsqueda le lleva a recorrer un camino que evoluciona desde un enfoque especulativo y surrealista, que pretende dar con una versión más humana de la naturaleza.

• La primera etapa se ve influida por Juan Ramón Jiménez y Jorge Guillén y se caracteriza por el hermetismo. Ámbito.
• La segunda etapa se caracteriza por la influencia del surrealismo, que supone para el autor una mayor libertad expresiva. Sombra del paraíso.
• En la tercera etapa, Aleixandre realiza una profunda reflexión sobre el ser humano y la naturaleza del conocimiento.

Gerardo Diego

Representó el ideal del 27 de alternar la poesía tradicional y la vanguardista, en la que se convirtió en uno de los máximos exponentes en la década de 1920.

• Poemas de carácter tradicional y clasicista, en los que el autor recurre con frecuencia al romance, a la décima y al soneto.
• Poemas de corte vanguardista, en los que se refleja una gran influencia del ultraísmo y del creacionismo.

Rafael Alberti

Cultivó tanto poesía como teatro. Su poesía se caracteriza por la variedad de temas, tonos y estilos, que derivan de la asimilación de fuentes como el folclore, el vanguardismo o incluso la pintura.

• Poesía de carácter popular, a la que pertenece una de sus obras más conocidas.
• Poesía de influencia surrealista, en la que prevalecen la metáfora y un lenguaje más oscuro.
• Poesía social, que el autor cultiva como consecuencia de su compromiso político y que se refleja en libros. Más tarde combina su inquietud social con la evocación del pasado en obras como Retornos de lo vivo lejano.

En cuanto a su producción dramática, Alberti compuso obras de diversos tipos:

• El hombre deshabitado, creación, tentación y caída del hombre.
• Fermín Galán, teatro político.
• El trébol florido, conflicto entre la tierra y el mar.

Novecentismo y Vanguardias

En la segunda década del siglo XX se dan a conocer distintos escritores que quieren superar definitivamente el siglo anterior con una mentalidad más europeísta y racional. Esos escritores se agrupan en torno al filósofo José Ortega y Gasset. A los novecentistas se les conoce también como Generación del 14.

• En el plano político, defienden la modernización de España sobre la base de su europeización.
• En el plano estético, critican la exaltación sentimental y la subjetividad que caracterizaron la literatura de finales del XIX, ideal de arte puro.

La Prosa del Novecentismo

En la novela cobran especial importancia las descripciones líricas y las reflexiones de tipo ensayístico.

• Gabriel Miró: cultiva la novela y el relato corto. Entre sus obras destacan las novelas Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso, ambas ambientadas en la ciudad de Oleza, y el Libro de Sigüenza.
• Ramón Pérez de Ayala: evoluciona desde posiciones noventayochistas hasta el intelectualismo novecentista, como en Belarmino y Apolonio.

José Ortega y Gasset

Fue el mentor de la Generación del 14 y el principal teórico del arte de vanguardia. Sus ideas estéticas tuvieron una enorme influencia en los jóvenes poetas. Su ensayo La deshumanización del arte constituyó la base del pensamiento estético de estos artistas. Ortega defiende que el arte solo es arte cuando se aleja de la realidad y se limita a ser un simple juego estético destinado a las minorías. El verdadero artista no copia la realidad, sino que la deforma, y esa deformación lo lleva a crear una obra intelectual en la que se han eliminado las emociones, en eso consiste el arte puro: metáfora.

Las Vanguardias

El principio del siglo estuvo marcado por el deseo de los artistas más jóvenes de replantearse el concepto de arte y hallar nuevas técnicas expresivas que dieran cauce a su creatividad. Tanto en literatura como en otras artes se produjo un rechazo de las normas establecidas y se impusieron la experimentación formal y la renovación de la temática. De este deseo surgieron diversos movimientos artísticos que recibieron el nombre de ismos o vanguardias.

En España algunas vanguardias se desarrollaron con mayor intensidad y otras sufrieron importantes adaptaciones. El ultraísmo, creado por Guillermo de Torre, propugna el maquinismo, la supresión de los signos de puntuación, etc.

Ramón Gómez de la Serna

Ramón introdujo las vanguardias en España. Escribió novela, teatro, ensayo… pero destacó especialmente por la invención de una fórmula literaria que denominó greguería. Es un enunciado breve en el que se presenta la realidad de manera sorprendente. Es una asociación inusual que da lugar a una paradoja, a la inversión de la lógica en las relaciones entre objetos o hechos. El propio autor definía la greguería como metáfora + humorismo, convirtiendo la metáfora en un exponente de la literatura contemporánea.