La Poesía Trovadoresca
En el siglo XI, la lírica trovadoresca nació en las cortes de Occitania. En este contexto, la mujer, por primera vez, impone una nueva concepción del amor: la mujer crea el amor cortés y obliga al hombre a sufrir por ella y a sentirse inferior en esta lucha por enamorarla. El hombre se encuentra solo ante un amor prácticamente imposible y expresa en provenzal sus penas y tristezas.
El Trovador y la Música
El trovador escribía una canción, no escribía un poema para ser leído ni recitado; componía un poema para que alguien lo cantase ante una corte con damas y caballeros. Los trovadores vivían en las mismas cortes.
El Juglar
Esta canción no la cantaba el trovador, se trataba de un hombre de vida nómada que era un cantante y un músico, y tocaba siempre un instrumento musical. Podían improvisar, detener la narración e incluso pasar el platillo para pedir dinero.
Lengua y Estilo
La poesía trovadoresca fue escrita en lengua provenzal. Pronto, entre los trovadores se distinguieron tres tendencias estilísticas:
- El trobar leu: una poesía de expresión sencilla, directa y emotiva.
- El trobar clus: difícil de entender, de expresión hermética.
- El trobar ric: una poesía ampulosa, muy cargada de figuras retóricas.
Métrica
Sistema rítmico actual basado en el recuento silábico y en la distribución de acentos.
La Canción
Una canción es un poema de tema amoroso, con la dirección del amante a su amada, el nombre de la cual se esconde bajo un seudónimo porque es un amor prohibido. La canción era el género más elevado de la poesía trovadoresca.
Las Cuatro Grandes Crónicas
*Libro de los Hechos* o *Crónica de Jaime I*
Es la primera crónica que se escribió, por Jaime I. Redactada en primera persona mayestática, esta crónica nos explica los hechos más importantes de su vida, explicados por él mismo, desde su nacimiento hasta su muerte. Explica sus anécdotas y sus momentos personales, todos ellos son verídicos. El libro está dividido en cuatro partes:
- La batalla de Muret.
- Las conquistas en Mallorca y Valencia.
- Las desavenencias con Alfonso X de Castilla, campaña contra los sarracenos de Valencia, la revuelta de la nobleza aragonesa.
- Las nuevas campañas en Valencia, conquista de Murcia y guerras en Cataluña.
En su estilo predomina un clima personal, sobre todo de heroísmo. La narración es ágil, pintoresca y graciosa. Utiliza refranes y expresiones populares.
*Libro del Rey Don Pedro* o *Crónica de Bernat Desclot*
Esta crónica fue escrita entre 1283 y 1288. El autor se propuso tratar los «grandes hechos y las conquistas que haríais sobre sarracenos y sobre otras gentes». El núcleo principal de la obra corresponde al reinado de Pedro el Grande. Este rey es el protagonista y los grandes temas son la intervención de los reyes de la Corona de Aragón en Italia y la invasión de Cataluña. La característica principal de este libro es la objetividad y la riqueza de información que usa para presentar los hechos. Para conseguir esta objetividad, Bernat Desclot se valió de diversas fuentes: textos más legendarios, textos historiográficos, recuerdos personales y documentos de archivo. En su estilo, utiliza una prosa vigorosa, austera, flexible, precisa y clara.
*Crónica de Ramón Muntaner*
Político y militar, luchador y viajero, nació en Peralada en 1265. Desde 1301 seguimos sus pasos a través de la crónica. Falleció en Ibiza en 1336. Ramón Muntaner quiso explicar la historia de Cataluña que vivió, los reinados de Jaime I, Pedro II el Grande, Alfonso II el Franco, Jaime II el Justo y la coronación de Alfonso II el Benigno, siempre dejando clara su constancia de sus servicios y de sus méritos, y ponderar la grandeza de la nación catalana. Y aunque él no tuviera la intención, su crónica también es un testimonio valioso de la expedición de los almogávares a Oriente. Esta crónica es la de mayor calidad literaria, aunque Ramón la escribió no para ser leída, sino para ser escuchada. Por eso el lenguaje es directo y las hipérboles son abundantes.
*Crónica de Pedro el Ceremonioso*
Este nació en 1309, fue coronado en 1336 y murió en 1387. Pedro III promovió un intenso movimiento cultural que llevaba la huella de su personalidad y fue un gran organizador: ordenó el archivo real y creó un cuerpo de copistas y otro de traductores. Pero la pasión más grande de Pedro III fue la historia. Esta crónica fue redactada por iniciativa suya y explica los hechos de su reinado. Con la redacción de esta crónica, quería conseguir dos propósitos: afianzar la monarquía y dejar una obra que justificara su actuación como rey. Admiraba a Jaime I y quizá con un afán imitativo se decidió a escribir estos siete libros en que se divide su crónica. La fuente básica de esta crónica son los documentos de cancillería, también con la intervención del monarca, sus recuerdos, sus aspiraciones y los sentimientos, la hicieron más personalizada, y con detalles pintorescos. A pesar de ello, la prosa es seca, cuidada y perfeccionista.
Ramón Llull
Nació en Mallorca en 1232, se casó con Blanca Picanya y tuvo dos hijos. El arte de Llull es una serie de técnicas y métodos para enseñar la doctrina verdadera, el eje alrededor del cual gira su pensamiento y toda su obra. Llull explica su vida a un discípulo, y este le narra por escrito un libro: Vita coetanea. Gracias a este libro conocemos la vida de Llull. Ramón fue un personaje muy viajero, nunca se desanimó y logró el gran objetivo de su vida: convertir a todos al cristianismo.
La Lengua
Llull escribió poemas trovadorescos en provenzal, en árabe, en catalán y en latín. Escribía con una finalidad didáctica y apologética.
Obras en Verso
Todo lo que escribió Llull en verso es poesía. La más importante fue El desconsuelo, con una gran fuerza dramática y con muchas notas autobiográficas.
Obra en Prosa
Hay que destacar las que son de característica más literaria: Libro de contemplación, El orden de caballería, Evast, Aloma y Blanquerna, Amigo y amado, Libro de las maravillas, Libro de las bestias.
Humanismo
En el siglo XIV, la razón humana se impuso a la hora de entender el mundo por encima de aquella razón divina que lo explicaba todo durante la larga etapa medieval. Nos encontramos ante una nueva actitud que se enfrenta a la vida con mucha más seguridad, confiando en el potencial de la mente humana para dar respuestas a las cuestiones de la vida.