La generacion de los 50:
La poesía social de los cincuenta, como hemos visto, extiende su influencia a través de los años sesenta, ya que su importancia social, estética e histórica es innegable. De todos modos, se comienza a percibir un cierto agotamiento de los temas y de las formas, con lo que algunos autores, aun siguiendo con el realismo social, pretenden buscar nuevos caminos poéticos. La forma de los poemas va tomando importancia frente al contenido, al mensaje, que continúa siendo esencial. Los autores ya no se ciñen exclusivamente a temas sociales, sino que incluyen temas humanos de toda índole, sin perder el compromiso inherente a este tipo de poesía. Nacidos entre 1925 y 1938, conocieron la Guerra Civil durante su infancia, y viven plenamente la dureza de la posguerra. Aunque la mayoría de estos autores comienzan a publicar durante los años cincuenta, su madurez artística no llegará hasta los años sesenta, razón por la cual los incluimos en este apartado. En cualquier caso, hemos de ver a estos poetas como la continuación lógica y evolucionada de sus antecesores de la década anterior, a los cuales admiran y leen ávidamente.
Ángel González (Oviedo, 1925):
Se trata del mejor representante de la poesía social de los sesenta ya que su obra es la continuación de los temas y las preocupaciones de Celaya o Blas de Otero. En su poesía encontramos, así mismo, el tema del amor como uno de los predominantes. Con Áspero mundo (1955) inicia su andadura poética: se trata de una poesía eminentemente existencialista, comprometida con la realidad de su tiempo. En 1961 publica Sin esperanza, con convencimiento, en la cual parte de sus recuerdos de la Guerra Civil e introduce la ironía como arma frente al pudor del recuerdo. La ironía se convertirá desde este momento en uno de los rasgos más destacados de la poesía de Ángel González. Palabra sobre palabra (1965) supone una ruptura con respecto a su obra anterior, ya que se trata de un excepcional poemario amoroso. En 1967 vuelve a las preocupaciones sociales con la publicación de Tratado de urbanismo. Su última gran obra es Prosemas o menos (1985), escrita con voluntad de experimentación. En 1985 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y desde 1996 es miembro de la Real Academia Española.
Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929-1990):
Cultiva una poesía sincera y honesta, cercana a las preocupaciones cotidianas. Su lenguaje es coloquial y cotidiano. Su poesía destaca por la claridad y la fina ironía que sabe imprimir el autor en cada uno de sus poemas. Sus primeros poemas aparecen en 1953 en Según sentencia del tiempo. En 1959 publica la primera de sus grandes obras, Compañeros de viaje. Su intensidad lírica va aumentando, lo cual se plasma en Moralidades (1966), escrita bajo la influencia de Cernuda y de los poetas anglosajones. Poco a poco se va apartando de las preocupaciones sociales y se decanta por temas como el amor y el paso del tiempo. En 1975 reúne sus poesías en Las personas del verbo. Su forma de ser choca frontalmente con el tiempo en que le toca vivir. Gil de Biedma nunca escondió su homosexualidad, lo cual le supone un duro obstáculo en la España franquista de los años sesenta y setenta. Lucha por los derechos de los homosexuales hasta su muerte, en 1990, a causa del sida.
Francisco Brines (Oliva –Valencia–, 1932):
Como el resto de los autores de la generación del sesenta, los temas de su obra están muy determinados: el tiempo, el amor y la muerte. Entre sus obras, destacan Las brasas (1959), Palabras en la oscuridad (1967), El otoño de las rosas (1987) y La última costa (1998). Desde 2001 es miembro de la Real Academia Española. Entre los múltiples premios que ha recibido, destacan el Premio Nacional de la Crítica (1967), el Premio Nacional de Literatura (1987) y el Premio Nacional de las Letras Españolas (1999).
Claudio Rodríguez (Zamora, 1934-1999
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: Con su primera obra, El don de la ebriedad (1953), gana el premio Adonais, y revela una gran riqueza léxica y un buen manejo de los recursos expresivos. Le siguen Conjuros (1958) y Alianza y condena (1965). Poesía es una antología de sus poemas entre 1953 y 1966. Por último, destacaremos El vuelo de la celebración (1976). En 1987 fue elegido miembro de la Real Academia Española.
Los novisimos:
Los autores pertenecientes a esta promoción se sienten lejanos de la Guerra Civil y sus consecuencias, por lo que van olvidando paulatinamente los temas sociales y emprenden la búsqueda de nuevos caminos para la poesía. Otra vez se fija la mirada en los autores del 27, especialmente en aquellos que cultivaron el surrealismo en su obra: Aleixandre, Lorca. Estos poetas huyen del realismo y emprenden una búsqueda que les llevará al tratamiento de temas como el amor, el escepticismo, los motivos culturales o la libertad creativa. En 1970 se produce un hecho cultural de vital importancia para fijar cuáles son los autores más destacados que se circunscriben a esta generación: José María Castellet publica una antología poética titulada Nueve novísimos poetas españoles. En ella aparecen: Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Pedro Gimferrer, Ana María Moix, Vicente Molina Foix, Guillermo Carnero, Leopoldo María Panero, José María Álvarez y Antonio Martínez Sarrión, los cuales serán considerados desde ese mismo momento como los abanderados principales de las nuevas tendencias poéticas. Éstas se basan en la atención que prestan a la pintura, la música, la arquitectura, la literatura de otros países o al movimiento modernista capitaneado setenta años antes por Rubén Darío. Incorporan elementos surrealistas en sus poemas y prestan una gran atención a los medios de comunicación de masas –cine, televisión, cómic–. Es la poesía de la sociedad capitalista de consumo, a la que critican duramente. Los primeros libros llegan a finales de los años sesenta: Arde el mar (1966) de Pedro Gimferrer y Dibujo de la muerte (1967) de Guillermo Carnero abren el camino para el resto de poetas. Rompen con la cultura tradicional e incorporan en sus poemas un gran número de motivos culturales, lo cual les ha valido el sobrenombre de culturalistas
Pedro Gimferrer (Barcelona, 1945)
: Es uno de los mejores representantes de la poesía culturalista cultivada por los poetas novísimos. En 1966 publica su primera obra, Arde el mar, con la que obtiene el Premio Nacional de Poesía con sólo 21 años. La muerte en Beverly Hills (1968) es su obra más reconocida, en la que destaca la gran influencia del cine sobre el autor. Reúne sus poesías en español en Poemas (1963-1969). Desde 1985 es miembro de la Real Academia Española.
Guillermo Carnero (Valencia, 1947):
Debido a su sólida formación intelectual y a la continua introducción de motivos culturales en sus poemas, Carnero representa la tendencia culturalista de los autores novísimos. Tanto él como Pedro Gimferrer han sido calificados como poetas venecianos por su esteticismo y su cuidado de la elaboración poética. Entre sus obras destacan: Dibujo de la muerte (1967), El sueño de Escipión (1971), El azar objetivo (1975) y Verano inglés (1999), con el que obtiene los premios Nacional de Poesía y Nacional de la Crítica, ambos en 2000.
POESIA FEMENINA
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Ernestina de Champourcín
Su creación lírica va desde antes de la guerra civil hasta finales de los 80.En su poe- sia aparece el amor humano y divino y la evocacion.Es- cribió una obra modernista[En silencio.Otras obras eran [El nombre q me diste[Cartas cerradas. –
Carmen Conde
Ya publicaba antes de la guerra.[Ansia de la gracia,Mujer sin Edén,Enajenado mirar.El amor ocupa Gran parte de su obra.El sufrimiento de la guerra los pro- Blemas humanos,la familia,la condicion de la mujer…son Temas q encontramos en su poesia. –
Concha Zardoya
Tiene una amplia obra lirica.En 1946 pu- blica [Pájaros del nuevo mundo.Su poesía es de gran pro- fundidad y humanidad y tiene un lenguaje muy cuidado. Algunas veces hace referencia a poetas españoles del SXX. Escribió[Debajo de la luz,[Elegíasy[Formas de esperanza. –
Gloria Fuertes
Tiene una gran variedad de temas.Su lengua- je es directo y vivo, atento a juegos de palabras,humor y no- tas irónicas.Siempre tiene un verso libre y de personal dispo- sición.Además de poesía para niños,escribió:[Aconsejo beber hilo,[Que estás en la tierra,[Poeta de guardia,[Historia de Gloria. –
Clara Janés
Pertenece a la generacion del 70.En la fluidez rít- mica,y en la belleza de sus poemas,canta la vida,el sentimiento, la realidad y los sueños o la emocion,el ser…Su voz lirica es so- segada y serena algunas veces,y otras de mayor fuerza y tensión expresiva,pero siempre cuidada.[Limite humano,[Eros,[Vivir, [Lapidario y [Rosas de fuego.